GIRL IN RED || Ginny Weasley {wlw}

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Después de sobrevolar Londres sobre escoba, Harry y yo llegamos a un edificio enorme dónde Moody pasa por delante nuestro, empujándonos sin previo aviso, y da dos fuertes golpes al suelo con su bastón. De repente los demás edificios, numerados 11 y 13, se divieden y sale un 12. 

Giro la cabeza y Harry está pasmado contemplando cómo los bloques se separan.

-¿Y los muggl...?

-Los muggles no se dan cuenta- responde Tonks a mi pregunta antes de que pueda acabarla.

-Entremos- dice Moody caminando mientras los demás hacen una fila india y los siguen.

La puerta se abre y todo esta en silencio. Del silencio, de repente surgen unos ladridos de animal, y el gran perro negro entra dentro de la sala y se transforma en un ser humano, bien peinado (con su larga y negra cabellera) y muy bien vestido.

-Harry, Nea- sonríe mientras se acerca a nosotros con los brazos extendidos

-¡Sirius!- sonríe Harry mientras se abalanza sobre él y lo abraza. Yo hago lo mismo.

-Bueno, creo que ya nos podemos ir- interviene un hombre de los que os había acompañado antes en el viaje en escoba.

-¿Estás seguro Kingsley? ¿No quieres una taza de té?- pregunta Sirius.

-No, gracias

-Kingsley tiene razón Canuto- interviene Remus- Debemos irnos, pero gracias. Vendremos mañana por la mañana.

-Vale Lunático, hasta mañana- se despide cerrando la puerta.

-Sirius, ¿qué es esto?

-Esto, querida sobrina mía,- Sirius no es nuestro tío de sangre pero él se empeña a que lo llamemos tío Sirius, ya que dice que a papá le habría encantado- Es el cuartel general de la Orden del Fénix.

-¿Que narices es la Ord...?- pregunta Harry

-Venid, os lo explicaré dentro- dice alejandose de el largo pasillo de la entrada mientras mi hermano y yo le seguimos.

-¿Y bien?- pregunta Harry una vez hemos entrado en lo que parece ser la cocina, que tiene una larga mesa, y Sirius esta preparando unas cervezas de mantequilla moviendo levemente la varita.

-Esta casa pertenecía a mis padres- empezó- Cuándo ellos murieron, igual que mi hermano Regulus, yo me llevé la herencia- dice mientras coje las tazas, las trae a la mesa y se sienta.

-¿Y que tiene que ver eso con la Orden del Fénix?- pregunta Harry antes de darle un sorbo a la taza.

-Este es el cuartel general.- dice- La Orden del Fénix fue una orden secreta fundada por Dumbeldore hace años. Ahora se ha recuperado y la funda Ojo Loco Moody, vuestro...

-...Nuestro antiguo profesor de defensa contra las artes oscuras- acabo.

-Exacto- dice cogiendo la varita y haciendo un leve movimiento con la mano para que las tazas vuelen hasta la fregadera y se laven solas.- El caso es que...

-Disculpe amo- interrumpe una ronca voz que viene del marco de la puerta- Los enormes baúles que hay en la puerta, ¿que se supone que debo de hacer con ellos?

-¿No es obvio?- responde Sirius con un tono que denota superioridad- Súbelos a las habitaciones. Uno a cada habitación, ya tienen suficiente con dormir juntos en la casa de sus tíos. Aquí tendrán una habitación para ellos solos- finaliza.

-A la ama nunca le hubiera gustado esto, nunca, nunca, nunca, una habitación solas para mestizos. Vergonzoso. Repugnante.- susurra mientras va a por las maletas y de un chasquido se desaparece.

-No le hagais caso- dice nuestro padrino.

-Sirius, ¿y Hermione y Ron?

-Ellos están en la Madriguera, Harry. No les dejamos que os escribieran cartas por si el ministerio o Lord Voldemort las interceptaba.

-¿Lord Voldemort?- pregunto- ¿Tu nos crees?

-Obviamente- responde cómo si fuera algo patente- Nosotros creemos que Voldemort ha vuelto y que quiere... ejem... mataros- dice señalándonos- Además, sabemos que él está buscando algo. Algo que no tenía la última vez, y qu...

De repente una ave rapaz plateada apareció surcando la cocina, se planto encima de la mesa y empezó a hablar con la voz de Alastor.

-¡Sirius! ¡Cómo te vayas de la lengua verás! ¡No se te ocurra pasarte contándole a los Potter lo de Quien-Tú-Sabes. Cómo me entere de que les has explicado más de la cuenta... Dice Molly que los mandes a dormir que es muy tarde y deben descansar. No olvides mi advertencia- acaba antes de convertirse en humo que desaparece al instante.

-Lo dicho- dice Sirius- Tiene razón, son casi las dos de la madrugada.

-¡Sirius! ¿No le harás caso? Él no está aqui, no se enterará si nos cuentas más sobre Quien-Tú-Sabes

-No, no lo hará Nea- dice- Pero tiene raz...

-Pero nosotros lucharemos si hace falta- interrumpe Harry. Yo asiento.

-Es muy tarde, lo siento chicos- dice levantandose- Buenas noches