Carlos.

3 1 0
                                    


Él tomó su muñeca no permitiéndole escapar. La perdió una vez, no lo haría dos veces. La atrajo hacia sí colocando la otra mano en su cintura, reforzando su posición de no permitir que se fuera. Ella tenía la cabeza gacha, con los ojos completamente llenos de lágrimas que en cualquier momento estallarían sin control alguno, aunque su mente le gritara que se zafara y se alejara lo más posible, su corazón le rogaba quedarse.

-Escucha, yo... yo no quiero perderte-

Ella mordió su labio cuando sintió la primera lágrima caer.

-Te quiero. Me gustas. Estoy...- tomó con el dedo índice y pulgar, el mentón de ella, obligándola a mirarle. -Mírame, por favor- ahora otra lágrima caía pero ésta vez de sus propios ojos.

Ella no muy segura, hizo caso a la petición, encontrándose con un par de ojos grisáceos que irradiaban tristeza. Más llanto.

-Estoy enamorado de ti- sonrió -Sé que tú también me quieres, así que, por favor, te pido, déjame amarte. Te pido que me dejes quererte, que me dejes deleitarme con tu risa, con tus ocurrencias, con tus palabras, contigo en general. Déjame besarte, abrazarte, cuidarte. Dame el permiso de compartir mi vida contigo, de compartirte mi felicidad y tristeza. Dame el permiso de escucharte, entenderte, ayudarte y valorarte, te prometo que será siempre mi prioridad. Déjame hacer parte de tu vida, de tus triunfos y derrotas, de tus altos y bajos. Por favor, permíteme amarte-

Ella podría jurar que su corazón se rompió y sanó en 2 segundos. Esas palabras habían llegado al fondo de su alma, tocando la más profundas de sus emociones. Fue muchísimo más de lo que esperó, muchísimo más de lo que algún día pensó escuchar. Él realmente la amaba y se lo estaba demostrando con aquellas hermosas, delicadas y sobretodo, sinceras palabras.

Necesitaba decir tantas cosas pero simplemente...

-Cómo sabes que te quiero? Nunca te lo he dicho- dijo ella con hilos de lágrimas saliendo de sus ojos, mirándolo a los ojos con el corazón acelerado.

-No lo has dicho pero lo demuestras. El cómo te preocupas por mi, por mi bienestar. El cómo me miras, el cómo inconscientemente me pides que te abrace y te bese... Mentiría si te digo que no me muero de ganas de hacerlo...-

-Hazlo- le interrumpió acercándose -tienes mi permiso. Te permito amarme. Te permito quererme, cuidarme y todas las cosas bonitas que dijiste- rio viendo el brillo en los ojos de él -pero con una condición-

-Dime- dijo él con los ojos llenos de lágrimas, pero éstas eran de felicidad.

-No te atrevas a romperme el corazón, porque si lo haces te mataré-

Rieron felices. Felices de ser correspondidos. Felices de que compartían los mismos sentimientos el uno por el otro. Felices de amarse.

Él no pudo más, la emoción era mucha al igual que la felicidad. Acabó con la casi inexistente distancia que había entre ellos con un beso, un bonito y deseado beso, casi necesitado. No cabían en la felicidad, en la cálida sensación de sus labios unidos, de sus pechos juntos sintiendo el latir acelerado de sus corazones.

Él terminó el contacto para mirarla a los ojos, esos bonitos ojos color ámbar que estaban rojos por las lágrimas derramadas, aquellos que tenían un bello brillo al mirarlo, se sintió cómodo, querido.

-Gracias- dijo casi en susurro juntando sus frentes, sonriente.

-Por qué?-

-Por dejarme quererte. Por quererme. Por enamorarme, porque gracias a esto descubrí cuán feliz puedo llegar a ser, estando a tu lado- 

...

-Wow abuela, esto está hermoso-

-Ya ves, tu abuelo escribía de una manera mágica-

-¿Sabes de dónde él sacaba la inspiración para escribir cosas así?-

-Pues, la fuente de su inspiración se hace llamar tu abuela-

-¿Lo escribió pensando en ti?-

-De hecho... Eso tan bonito que acabas de leer, nosotros lo vivimos, nosotros somos los protagonistas de aquella linda trágica historia de amor-



Gracias a ti, Carlos. Gracias por quedarte y cumplir tu promesa~

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 16, 2022 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Fragmentos de polvo de estrellasWhere stories live. Discover now