Capítulo 30

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—¡Auch! ¡Eso duele! –Wonwoo estaba en su habitación con Soonyoung.

Después de haber salido de la escuela, y sabiendo que estaba suspendido por una semana. Soonyoung decidió acompañarlo a casa. Jihoon se había ido ya que su madre la necesitaba y Jun se encontró a Myeongho yéndose con él. Ahora, Soonyoung se encontraba sanando las heridas de Wonwoo.

—¡Claro que te va a doler! Tienes el labio partido, un moretón junto con una cortada en el pómulo. Así que deja de moverte y déjame curarte. –Soonyoung intentó poner alcohol en un algodón sobre las heridas. Pero Wonwoo no dejaba por el ardor que recibía.

—¡Ya! Está bien. Yo lo hago solo. –tomó el espejo que tenía, y un algodón nuevo con alcohol para tratar sus heridas él solo.

—¿Cómo se te ocurre meterte en una pelea? La próxima semana son los exámenes. Van a afectar demasiado tu calificación. –Wonwoo se detuvo al escuchar las palabras de Soonyoung. Dejó de hacer lo que hacía.

—De verdad, estoy cansado de esto. –su voz se apagó. Se escuchaba cansado y triste. Soonyoung esperó a que continuara.– Quiero dejar de aparentar que soy el hijo perfecto para mis padres. Ellos solo piensan en que Hyunwoo es mejor. Solo quiero salir de la escuela, buscar un trabajo de medio tiempo y vivir solo en un departamento sin querer ver el rostro de mis padres.

—Wonwoo. Tienes que entender que aunque tus padres hagan eso, quieren lo mejor para ti. A veces duele, lo sé, pero ellos solo quieren que hagas lo mejor para ti mismo. –intentó animar.

—¿Quieres que finja que no me duele su rechazo? Soonyoung, por favor, mis padres están decepcionados de mí desde aquel beso con Ren, si se enteran que sigo sintiendo cosas por un hombre son capaces de hacer lo que sea.

—Por lo menos deberías soportarlo hasta que cumplas la mayoría de edad, ¿no? Me tienes a mí, a Jihoon y a Jun. No estás solo. –Soonyoung tomó un apósito para colocarlo en el pómulo de Wonwoo.– Solo no cometas otra estupidez antes de acabar el año o no querrás terminar expulsado.

—No te prometo nada. –Wonwoo le dedicó una sonrisa a su amigo.

—En fin, debo irme. Por andar siguiéndote olvidé despedirme de Jihoon. Seguramente está enojado por eso. –Soonyoung tomó sus cosas. Se acercó a Wonwoo para darle un pequeño apretón en los hombros.– Cuidate.

—Gracias, Soonyoung. –caminó hacía la puerta, pero se detuvo al recordar algo importante.

—Por cierto. –Wonwoo lo miró atento.– Hyunwoo estuvo ahí.

—¿Qué?

—Se presentó a la pelea casi cuando el profesor Hwang llegó. Lo vi, y su rostro transmitía preocupación y miedo. Pero, bueno, yo estaba concentrado en ver como le partías la cara a Joshua. Adiós.

Se fue de ahí dejando solo a su amigo. Wonwoo se quedó pensando en aquello que dijo Soonyoung. Sí, lo había visto cuando finalizó la pelea. ¿Por qué se presentó? ¿Cómo se enteró? Quería preguntarle.

Llevó su mano izquierda a su muñeca derecha con la esperanza de encontrar el listón ahí. Recordó que se lo había quitado antes de iniciar la pelea. Comenzó a buscarlo en sus bolsillos pero no estaba. Tomó el sacó buscando en los bolsillos que tenía, pero tampoco estaba. Comenzó a sentir pánico al no encontrarlo. Revisó su mochila sacando todas las cosas que tenía dentro, pero no lo encontró. Lo había perdido.

Mingyu se quedó observando el listón que siempre ha traído Wonwoo. Ese objeto era tan importante para él, que ni siquiera notó cuando se le cayó. Planeaba devolverlo. Tendría que esperar para verlo y entregárselo. Ahora tenía una excusa para acercarse nuevamente.

El color de la vida - SEVENTEEN Where stories live. Discover now