CAPITULO 30 - ¿TENEMOS UN TRATO?

1.9K 181 56
                                    

¿TENEMOS UN TRATO?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

¿TENEMOS UN TRATO?

Gianna Ferrari

Angelo coloca su arma en mi vientre, mientras su hermano sujeta mis muñecas con una especie de tela, irónicamente agradezco que sea con eso y no con la maldita cuerda.

Una alarma extremadamente molesta, suena a todo volumen en la fortaleza.

—¿Cuántas veces te he dicho que no debes confiar en absolutamente nadie, Lorenzo? —vocifera, Angelo.

—Cierra tu puta boca, Angelo. Hago esto por Giorgio. —Ejerce fuerza en el agarre de la tela, provocando mi quejido. Mi pecho está recargado a una mesa, Angelo se encuentra a mi lado, amenazándome con su arma y retorcida sonrisa y su hermano detrás mío, metiéndole esfuerzo a los malditos nudos.

—¿Quién es Giorgio? —pregunto.

— Linda, non entrare in ciò che non ti interessa.

Linda, no te metas en lo que no te interesa.

— Parlo italiano, stronzo.

Hablo italiano, imbécil.

— Lo non sono stupido

No soy estúpido.

—Silenzio —vocifera, Lorenzo. Me toma de las manos, levantándome.

Los disparos vuelven a convertirse en los protagonistas de esta tonta historia. Angelo abre la puerta. Ambos hermanos salen detrás de mí.

—Grítale a Máximo —me ordena, Lorenzo —.Después te pega un tiro por accidente —comienzan a reír —.Sería una lástima que no  tengan un final feliz.

—Pedazos de mierda —susurro.

—Cuidado —me amenazan.

Camino cada vez un poco más, los disparos no cesan, por lo cual me preparo para gritar. Solo pido que Máximo se detenga o de seguro esto se convierte en una matanza.

—¡Máximo! —vocifero avanzando, logro verlo abajo junto a Camilo. Los disparos por ambos bandos se paralizan por un momento. Una extraña sensación se apodera de mi pecho al verlo, su chamarra de cuero junto a sus guantes del mismo material lo hacen verse aún más imponente. Cuando muevo un poco mi cuerpo, Angelo, tironea fuertemente mi abrazo haciéndome jadear.

—No me gustan las personas que son traicioneras. —Me toma del brazo, apoyando mi cuerpo a la baranda, la mitad de mi cuerpo queda en el vacío siendo expuesta a una gran y peligrosa caída, sin embargo, él me sostiene fuertemente —¿Quieres ir donde, Máximo? —Empuja mi cuerpo, giro mi cabeza mirando a Lorenzo, este solo resopla.

—Quítale tus jodidas manos de encima —grita Máximo, apuntándole desde abajo —.Recuerda que siempre fui muchísimo mejor en puntería que tú—se burla, quitándole el seguro al arma, inmediatamente la boquilla de un arma se posiciona en mi cabeza.

Vehemente Pasión [+18]✅Where stories live. Discover now