5- Un poco más - Final alternativo.

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¿Qué?...-

Un hospital.

¡Carajo!.

Ni siquiera pude matarme.

Miré a mi alrededor.

Ilan y Grady estaban dormidos en un sofá.

¿Qué día es?.

Mi cabeza duele.

Tengo...

¿Esposas?.

Solamente en mi muñeca izquierda.

Miré a mi derecha.

En la otra camilla estaba Roberto, dormido.

No parece que esté golpeado o enfermo.

Solo se recostó allí.

Parece que son las... ¿Diez de la noche?.

No lo sé, no hay reloj.

De hecho...

Ni siquiera hay un vidrio o algo así.

Mierda.

Bostecé.

Me siento extrañamente cansado.

¿Diego?.- Era Roberto.

Empezó a llorar.

Mantuve una expresión seria.

Suspiré.

¿Qué haces aquí?.-

Lo lamento.- Se agachó.

Puso sus manos en mi camilla, como si estuviera rezando.

No, Roberto, no lo lamentas.-

Apretó las sábanas.

N-no te pido que regreses conmigo... Solo... Quiero que sepas que siempre te amé.- Limpió sus lágrimas.

Jodete, no sabes las veces que me quise putas matar.- Mi voz seguía neutral.

Beto levantó las mangas de mi sudadera.

Mis heridas relucieron.

El las intentó besar.

No me toques con tus sucios labios.- Como pude, moví mi brazo derecho.

¿Se sintió bien besar a una mujer frente mío?.- Sonreí.

Apretó su mandíbula.

Se levantó.

Golpeame.-

¿Masoquismo? ¿Ahora?.- Carcajee.

Si eso te hace feliz, golpeame.- Se ve tan destruido...

Se lo merece.

Mira que jugar con mis sentimientos de esa manera...

Me quité el suero, para tratar de ponerme de pie.

Cómo pude, saqué las esposas del barandal de mi camilla.

Me hice un poco de daño en la muñeca...

Pero eso no importa.

Me puse delante de él.

Se mire nervioso, está temblando.

Sonreí.

Acaricié sus brazos.

Lentamente.

Apreté su cintura.

Deja vu ; RobarcaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora