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—¿Un parque para niños? ¿Aquí llevas a todos tus amigos? —Pregunto de manera sarcástica.

—En realidad, este fue el primer lugar al que acudí cuando huía de casa. Eres la primera persona a la que le muestro este lugar. —Comentó la joven mientras desataba sus trenzas para dejar su cabello suelto.

—¿Dejaste tu casa? —Pregunto el chico curioso.

—Algo así, por no decir que me echaron cando les dije que buscaba estudiar actuación. Al ver la reacción de mi familia decidí abandonar ese sueño, la actuación era mi pasión, pero supongo que aquella reacción me hizo pensar que no estaba hecha para ello. Por eso estudio idiomas ahora. —Confesó la castaña.

—Deberías seguir tu sueño. —Soltó el chico, el cual mantenía sus orbes ámbar fijados en la vista que había frente a los dos. —Si la actuación es verdaderamente tu pasión no deberías dejarlo, sin importar lo que otros te digan.

—Xiao, ¿En verdad crees que podría lograrlo? — La castaña le miro con asombro. Era la primera vez en años que alguien, externo a su vida, la empujaba a perseguir sus sueños.

—No es cuestión de creer o no si eres capaz. Inténtalo y tu sola te darás cuenta de tu potencial. —Contesto el chico.

—¿Y tú? ¿Tienes algún sueño? —El chico se estiro en su lugar mientras daba un suspiro.

—No, los abandone hace tiempo Ann. Suficiente es el esfuerzo de sobrevivir sin una razón aparente. —Soltó el joven con cierto tono de pesadez.

—Si te pesa vivir, no lo hagas. Nadie te paga por hacerlo. —La castañahizo una pausa antes de seguir. —O al menos eso es lo que te diría mi yo dehace tres días. Apuesto a que tienes mejores razones que yo para vivir, solo que aún no te has dado cuenta de ello; puede que no veas el lado bueno de lascosas y está bien, yo suelo hacerlo a menudo para hacerme sentir más miserablede lo que ya soy, pero creo que no está de más tener a alguien que te recuerde lo bueno de tu vida, alguien que te haga sentir que estas vivo y vale la pena estarlo.

Las palabras de la chica no se sentían como el montón de palabras vacías que en su vida le habían dedicado, la castaña sabia como transmitir la calidez a sus palabras, hacía años que realmente había sentido la calidez solo con palabras que sorpresivamente reconfortaban su ser, empujándole a pensar que quizás podría llegar a ser una mejor versión de él. Y por un breve momento, el tiempo se detuvo. La brisa golpeaba el cabello suelto de la joven, haciendo que los mechones largos que tenía en sus laterales revolotearan con ánimo.

Dentro del chico, las memorias que había pasado reprimiendo la mayor parte de su vida comenzaban a regresar. Su madre, su padre, sus compañeros, aquellos a los que llamaba familia...Nadie estaba con él, y le asustaba. Después de mucho tiempo, le asustaba perder a alguien más.

—Ann...no deberías estar aquí. —Confesó el chico bajando la mirada. —Las personas que llegan a relacionarse conmigo no suelen durar mucho.

—¿Crees que las mías sí? La última vez que vi a mi madre fue en navidad de hace tres años. Y la única amiga que tengo es la única que me ha soportado después de mucho. —La chica coloco su mano encima de la mano de su compañero. —Si debo correr el riesgo por ser parte de tu vida entonces estoy dispuesta a correrlo...o al menos intentarlo.

La suave risa de la castaña adorno el ambiente, el chico miraba con atención cada movimiento de la joven, sus mejillas teñidas de un tono rosado, sus ojos que inconscientemente formaban una sonrisa, los pequeños hoyuelos que se formaban en sus mejillas, la manera en la que sutilmente cubría su sonrisa por inseguridad, la forma en la que ocultaba su nerviosismo mediante su risa contagiosa y alegre, y, sobre todo, la necesidad constante de sentir el calor ajeno. Aquella chica estaba igual de rota que él, y, sin embargo, sonreía como si nada malo le pasara; tal vez lloraba sola, en soledad gritaba todas sus emociones, en soledad descargaba todo aquello que llevaba encima, pero por fuera, su sonrisa irradiaba luz, casi como un sol andante. Nunca se dejaba apagar en público, hasta que caía la noche, y la soledad la engullía.

ℂ𝕣𝕚𝕞𝕤𝕠𝕟 𝕤𝕚𝕟𝕤Where stories live. Discover now