Del Salvador

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Capítulo 5- Del Salvador

—No puede ser. ¿En serio hicieron eso?

La omega rio un poco por su reacción.

—Sí. Lo creas o no me obligaron a teñirme el cabello, solo para estar coordinada con mis hermanos. ¿Puedes creerlo?

Un día largo había pasado dónde se la pasaron de tienda en tienda; comprando aquí y allá. Amity al principio se negó terminó dejándose llevar por las miles de tiendas dónde disfruto ver, probar y comprar. Al final terminó con un guardarropa nuevo, más trajes de y zapatillas de Ballet de los que ya tenía y accesorios fabulosos. Luz realmente fue muy amable y nunca le dolió gastar ni un solo centavo.

Iba en serio con lo de "Todo lo qué gastaremos hoy lo ganó en un día".

—Ahora qué me lo cuentas, sí —Miro a la chica qué comía aún su helado cómodamente—. ¿No te molestaba eso? ¿Estar tan jodidamente controlada?

—Han sido así durante mucho tiempo. Supongo qué después de un tiempo logras acostumbrarte.

—Sí pudieras, ¿Cambiarías tú cabello?

—Oh, claro qué sí. —Dijo con total sinceridad.

—Bueno —La alfa alzó su vista hacía arriba, justo atrás de la peliverde—. Creo qué hoy es tú día de suerte.

Amity no entendió de inmediato, pero cuando Luz le dió una señal para girarse hacía atrás, entendió a la perfección lo qué quería decir.

—No pensará lo que creo... ¿cierto? –Pregunto la más pequeña, ciertamente insegura de si teñirse el cabello o no por más que su cabeza le dé la respuesta obvia; sí.

Sabía que ya no había marcha atrás a esto al mirar los ojos de la alfa brillando con cierta emoción encontrada.

...

Después de algunas ardías horas, parecía que Amity había desaparecido por completo, porque lo único que le quedaba para recordar a su vieja yo eran sus ojos, unos que parecían haber cambiado cuando se vio en un espejo.

No se reconocía. La chica que veía en el espejo no parecía ser ella.

Su cabello lo destiño por completo, y se deshizo de ese horrendo color verde menta que le trae muy malos recuerdos. Ahora, su cabello lo alisaron, y remplazaron el verde por un color lila muy llamativo, y, por idea de Luz, se decidió a ponerse un pequeño piercing redondo en el Helix de la oreja.

-Te ves bien. –Halago la alfa, tocando su hombro para que volviera a la realidad, -Siendo sincera me gusta más está versión de mí.

—¿Está versión de mí? ¿Te refieres a la rebelde y... gótica?

—Es mejor a la de mojigata —Alzo los hombros con un poco de burla, riéndose por la expresión acusadora de la chica—. Era broma. Pero en serio. Te ves menos Alador y Odalia y más Amity.

—Gracias por esto. —Sonrió con gratitud.

—No es nada. Ahora tenemos qué irnos; tenemos otras cosas qué comprar más un teléfono nuevo. Lo necesitarás.

Atino a asintió de acuerdo, y con un último adiós a la carismática beta que la atendió, se fue directo a la salida junto a la alfa.

Del resto del día, fueron compras de zapatos y accesorios de higiene personal y cosas para decorar su propia habitación durante su estancia. Atinó a llevarse un par de plantas pequeñas decorativas aprovechando qué al cuarto entraba mucha luz solar, calcomanías de mariposas, porsters de sus cantantes favoritas, una pequeña lámpara de noche y luces de colores; solo porque le parecieron lindas al ojo.

Esto es increíble. Hace casi 3 días estaba en una calle, bajo la lluvia y llorando por lo estúpida que fue al escapar de casa sin siquiera amigos para pedir ayudar, y ahora a Luz qué le ofreció toche, una comoda cama y todas las cosas que alguna vez quiso y el look que siempre soñó hacerse... Y todo gracias a ella.

¿Sera destino o casualidad este encuentro? La verdad, no lo sabe, y no le importa en lo absoluto mientras come una bolsa de Doritos en el auto de Luz mientras regresaban a su hogar con el auto llenó de sus cosas.

La verdadera pregunta para ella era: ¿Por qué? ¿Por qué ella estaba siendo tan generosa, si solo era una simple omega entre muchas más en este mundo? ¿Por qué Luz no se ha atrevido a tocarla, si ha oído testimonios de varias chicas acusándola de violación? ¿Por qué la rescato de las manos de sus padres, si varios les tienen miedo a sus manos y lo que te podría hacer?

Por segunda vez se pregunta; ¿estará cortejándola, y luego cuando menos se lo espera la hará dar un salto inocente dentro de la boca del lobo; alias, ella?

¿Sería seguro preguntarle?

-Hey, te tengo otra cosa. –Escucho a Luz decir, mientras tomaba un puñado de Doritos en su mano-

Bueno, tal vez sea más tarde.

-¡Oye! Te los vas a acabar todos. –Dijo, riendo por su osadía-

—Son Doritos, no me juzgues.

—¿Cuál es la sorpresa?

De debajo del asiento de su auto tomó otra bolsa rosa, y se la entregó a la omega. Está la abrió, y fue una gran sorpresa encontrarse con su peluche de Otabin, pero ahora totalmente reparado y como nuevo.

-N-No puede ser... -Tartamudeo extasiada, incluso sus ojos amenazaron con llorar-

-Encontré sus partes entre tus cosas, así que lo saque y lo reparé yo misma. –Explico la morena, sonriente ante las expresiones de la Blight tomando el peluche entre sus manos, como si hubiera encontrado un tesoro. –Quedó como nuevo.

-G-Gracias, señorita Luz. Esto es demasiado... -Abrazo el peluche con fuerzas y lo presionó contra su pecho, ahora sus labios formando una sonrisa nostálgica. –Pero... tengo una pregunta.

-Adelante.

Está era su oportunidad.

-¿P-Por qué está haciendo todo esto, solo por mí? –Sus expresiones se ablandaron, y bajo la mirada temerosa para evitar la de Noceda, quien también cambió sus expresiones y actitudes por la dicha pregunta. –No lo entiendo, apenas si me conoció.

–¿Emira alguna vez te dijo todo lo que hizo por mí y mí hermano?

—Realmente no...

—Ella estaba tan dispuesta a conquistar a Hunter qué nos ayudó a hacer un trató con el gobierno de las Islas Hirvientes para estar protegidos de la ley.

—¿Eso no es... ilegal?

—Hm, puede que sí —Alzo los hombros, sin ningún remordimiento—. Todo eso fue después de qué salvará a mí hermano de la muerte. Hizo un mal movimiento con un negocio y metió a casi todos los Clawthorne en un problema serio. En medio de una emboscada por los idiotas Del Salvador, ella lo salvó de morir por una bala, y nos sacó de las manos de esos idiotas. Desde entonces, los Clawthorne estamos en deuda con ella.

—Wow. No sabía eso. —Apretó su peluche de Otabin contra su pecho, totalmente impactada.

—Me lo imaginó. Tus padres estaban tan disgustados con eso qué echaron tanto a Emira cómo Edric de sus vidas. Supe por Hunter qué tus hermanos para no preocuparte te escondieron la verdad.

—Esa es la razón por la qué se fueron tan de prisa. —La mirada de la omega bajó con tristeza. Luz se dió cuenta y se apresuró a decir:

—Pero están bien, Amity. Terminarán ese problema con los Del Salvador pronto e irás con ellos.

La chica asintió, aún preocupada.

—¿Por eso fue qué decidieron qué me quedaría contigo?

—Era lo menos qué podía hacer después de todo lo que hicieron por nosotros.

—Entiendo.

Amity asintió de acuerdo. Sin embargó, sentía una extraña presión en el pecho. Luz no la buscaba para algo más. Eso era bueno, ¿No?

Por alguna razón se sentía mal al respecto. Bueno...

Después de todo... ¿Quién querría estar con alguien como ella?

🥀~Falling in love with the queen of the mafia~🥀 (Lumity Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora