【Sobre La Princesa】

『Cómo trabajar con el amor en la ficción』

Hola, este apartado está escrito de días antes, y lo estoy publicando porque no quiero lidiar con mucho. Estoy mal hoy, del demonio y realmente no tengo ganas de existir hoy. Estoy pasando por algo difícil.

Bueno, primero que nada: Ningún amor es puro. El más cercano de los amores a la pureza es el de las personas que adoptan niños.

Porque las madres biológicas aman al sentir al niño como extensión de su cuerpo, el padre por sentir que está frente a su (Frecuentemente) única creación propia en la vida. Un hermano mayor ama por sentir que tiene que proteger, uno menor por ver cómo es protegido.

Y el amor de pareja, el que trataremos aquí, es el más impuro de todos los amores: Una pareja te amará porque te ve como la otra mitad de su cuerpo que nunca supo que le faltaba, pero que ahora que sabe no la dejará ir.

Por ejemplo: Coco, aunque animara a Nozomi, más que animarla buscaba su propia satisfacción porque disfrutaba pasar tiempo con ella. Tú no buscas activamente que esa persona sea feliz, que sea feliz contigo es una suerte porque lo que buscas es seguir saciándote de la felicidad que otros te traen.

Ahora, tampoco es que debas dejar que el egoísmo se haga maligno poco a poco como los tumores. El egoísmo es parte del amor de todas clases por definición, pero el tema es si dejarás que devore todo o no.

Bien, como ejemplos de ficción: En el anime Shakugan no Shana (Recomendable hasta el final, es increíble y de lo mejor que he visto objetiva y subjetivamente hablando) hay cuatro parejas principales (Las que se desarrollaron) y tomaremos dos ejemplos: La protagonista, Shana y el protagonista, Yuuji Sakai son la primera pareja, y después están Eita Tanaka y Ogata Matake.

Yuuji y Shana:

Shana le debe a Yuuji un aspecto entero de su personalidad, nada más ni nada menos, el cuál es que Shana nunca fue educada como un ser humano, sino como una cazadora que vale por su poder y no por su vida.

Yuuji, siendo un humano algo escéptico el cuál está molesto de que ella lo vea por su poder oculto y no por su persona, le enseñó a valorar a la gente por su personalidad, su esencia, y no por su utilidad para el universo.

Yuuji le enseñó a valorar la vida.

Y Yuuji era el típico protagonista beta, seco como una piedra, y Shana aparece en su vida como una chica fría, sin ningún conocimiento de las dinámicas humanas y sociales, la cuál sólo se comporta según le conviene y según su limitada moral le dicta. Gracias a estar con ella, enamorarse y verla luchando, se convenció de que él podía luchar y poco a poco desarrolló un egoísmo que lo volvió un ser humano íntegro.

Shana lo hizo desarrollar egoísmo que le permitiera proteger y amar como un humano real siendo una antorcha.

Ven?

Estos dos se juntaron por los huevos del autor, porque sí sin un verdadero desarrollo. Esta frase guárdenla como máxima: Un amor sin fundamentos y uno que sí los tenga tienen posibilidades de fracasar, pero con uno es seguro y con el otro no se sabe.

Bueno, trayendo a colación otra cosa: Un amor bien escrito es uno que, a pesar de no tener una dinámica original, puedan sentirse como propios y auténticos. Que no se pueda decir que son exactamente iguales a otros y por eso sean sosos.

Tengo ejemplos de Sur sin spoilers: Todas las parejas funcionan con una dinámica prediseñada:

Chazz y Noir: Muerte en vida.

Lumiere y Kanade: Vida delicada.

Y funcionan completamente distintos en sus relaciones a pesar de que su dinámica sea la misma como concepto. Eso es lo que hay que hacer.

Recapitulemos *Se toma dos litros de una botella de tres litros de un tirón*:

1- Escribe una pareja que tenga FUNDAMENTOS si es que quieres que sean queridos, que duren y que la audiencia llore con ellos.

2- Que su dinámica no sea genérica, sino que a pesar de no ser inventada para ellos se sienta así. Auténtica, propia y que no sea fácil de sacar comparaciones.

Así es como la cosa debe de funcionar.