Rosas entre la oscuridad (Antología)

Solos (primera Parte)

Summary: Yami se encuentra solo en casa con su hijo en medio de una tarde calurosa.

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Yami suspiró mientras se tiraba en su cama matrimonial. Acababa de dormir a su hijo Shiro después de intentarlo varias veces desde el medio día.

Charlotte se había ido de misión después de dos meses de haber pasado la cuarentena de alumbramiento de su primogénito, y ahora le tocaba a él el cuidarlo, esta vez sin ayuda de su esposa. Normalmente el niño era muy tranquilo a su lado y lo hacía sonreír con sus ocurrencias, pero hoy ha sido difícil para Yami el hacer que el niño se tranquilice. Faltaban dos semanas para que entre el verano y empezaba a hacer calor, lo que molestaba al pequeño. Yami tuvo que pasarle trapos mojados por su cuerpecito para refrescarlo de vez en cuando, pasarle el tetero con agua fresca para hidratar sus labios y garganta, había abierto las ventanas y lo había abanicado, tal y como Charlotte le había dicho que hiciera para que al niño no le dé calor, bastó medio día, pero al final funcionó, el niño se durmió y Yami al fin podía descansar un poco. Tenía días sin dormir debido al estrés.

Había pasado mucho tiempo ocupándose de los asuntos de los black bulls y el asenso de algunos de los integrantes que se han destacado, pasar tiempo con ellos lo estresa por eso antes pasaba tiempo pensando en el baño, pero ahora, Yami miró hacia la cuna donde se encontraba su hijo, ahora necesitaba un cigarro. Estaba dispuesto a levantarse para ir a fuera y encender un cigarro para relajarse, cuando Shiro comenzó a llorar.

- Diablos - murmuró Yami, gruñó y se levantó de la cama para ir a ver al pequeño, el bebé tenía la cara roja y arrugada ya que lloraba a moco tendido, sus manitas estaban en puños apuntado hacia arriba, sus piernas también apuntaban hacia arriba con los pies engurruñados, el niño estaba desnudo con solo un pañal de tela blanca envuelto en su cintura y el pelo negro desgreñado - a ver...

Yami revisó al pequeño para ver su molestia, se dio cuenta de que su piel bronceada como la suya estaba sudorosa, así que fue en busca de un paño mojado para refrescarlo una vez más.

Cuando Yami volvió empezó a pasarle el paño húmedo a Shiro por el pecho hasta que sintió un olor inusual, Yami arrugó la cara con disgusto y miró a su hijo con una ceja levantada.

- La manzana no cae muy lejos del árbol ¿no?, tendrás que tomar un baño, jovencito - le dijo al niño mientras lo cargaba. Yami se dio cuenta de que él también estaba sudado, se olfateó a sí mismo en el área de la axilas con el niño en brazos - pensándolo bien tendremos que tomar un baño, ambos.

Yami le quitó el pañal al niño y lo limpió un poco para luego ponerlo en la cuna una vez más, le dió un juguete para distraerlo mientras caminaba hacia el baño para llenar un poco la tina, tomó el pañal y lo puso en un balde con agua y jabón para lavarlo, era de tela, así que era reusable.

Cuando la tina estuvo con el agua suficiente para meter Shiro, y a sí mismo, entonces se dirigió a la habitación, se quitó la ropa hasta estar en calzoncillos, tomó a Shiro de su cuna, junto con el juguete y ambos se metieron a la tina. Shiro comenzó a jugar con el agua, Yami sonrió divertido.

- Te gusta el agua, ¿cierto? - le preguntó al bebé como si lo pudiera entender, Shiro levantó la cabeza hacia el como si lo entendiera en serio, lo miró con sus ojos grises, más claros que los de Yami, y sonrió, Yami pensó qué no habría otra sonrisa que le derritiera tanto el corazón más que las de su hijo y su esposa. Suspiró y apoyó la cabeza en la tina mirando hacia el techo mientras pensaba en Charlotte - no sabes cuanto extraño a mama en estos momentos - refiriéndose a Charlotte.

El niño hizo un sonido, por lo cual Yami miró hacia él inmediatamente, y vió que lo miraba con enojo, sonrió con diversión.

- Ambos la extrañamos - Yami tomó al niño en brazos y comenzó a pasarle agua por el cuerpo para refrescarlo y limpiarlo - ¿sabes? Estoy feliz de que sacaras las finas facciones de tu madre, y no las facciones de un ogro como yo - Shiro le tomó del pelo y comenzó a halarlo - no, no, no, eso no, no te metas con mi pelo - Yami le quitó su cabello de las manos del niño, entonces Shiro comenzó a llorar por décima vez - Yo también quisiera llorar como tu, te envidio.

Yami terminó de lavar al pequeño y  salió de la tina para darle el tetero con leche a su hijo para tranquilizarlo. Cuando finalmente le dió el tetero, el niño se tranquilizó y lo miró expectante, mientras estaban acostados ambos en el piso con mantas y almohadas Alrededor, Yami lo miró con cansancio.

-Definitivamente extraño a mamá.

Nota de autor: Volví, esta vez con una nueva serie de historias cortas sobre Yamichar pasando por momentos de paternidad y familia, ésta idea se me ocurrió al escribir "Yo cuidaré de tí" .

Espero que disfruten de esta idea tanto como yo.

Mientras escribía este corto mi corazón se derritió al pensar en Yami y su hijo pasando tiempo juntos solos, mientras Charlotte se va de misión 🥺, que ternurita.

Todavía no sé en cuáles tiempos actualizaré este fic, ni cuantos capítulos tendrá ya que es una antología. Así que sin más que agregar.

Nos leemos pronto!

#Lullaby 🌹