5

1K 124 123
                                    

Solo quiero aclarar que el texto que este curvado y normalmente se encuentre en el principio, son hechos que van a suceder en el futuro o simplemente ya ocurrieron.

─ Me haces cosquillas jajajaja... basta! ─ dijo con una risa estremecedora, entre tanto trataba de cubrir su cuerpo desnudo con las sábanas blancas.

─ No puedo... me encanta verte reír, te ves tan linda sonriendo.

─ Ahora estas muy cariñoso... me conmueves─ la joven mujer dirigió sus manos hacia las mejillas de su novio.

─ Chiyoko mi amada─ era la respuesta al toque delicado que le daba su novia.

─ ¿Qué sucede? Estás un poco raro─ dijo la chica arqueando una ceja.

─ ¿Qué? ¿No puedo demostrarte cuanto te quiero?─ ahora su pareja demostraba una actitud un tanto dramática.

─ Bueno... no hay duda que eres un hombre muy apasionado... dime algo ¿me amas?─ le dijo con una mirada penetrante a los ojos.

¡Te adoro!─ respondió rápidamente.

La recámara se quedo en un silencio adormecedor, ambos se miraron a los ojos, y lentamente se acercaron para consumar el silencio inoportuno con un cálido beso.

─ ¿No me dirás nada?─ agregó Chiyoko.

─ No entiendo a que te refieres─ dijo con desconcierto.

Lo normal sería que tú me devuelvas la pregunta... algo como: ¿Chiyoko, también me amas?

─ ¿Ansías que te lo pregunte?─ agrego con superioridad.

La hermosa mujer hizo un signo de aprobación con su cabeza, sus ojos azules brillaban mas aún, ella era esplendorosa y vivaz.

─ Mi bella Chiyoko, ¿me amas?

─ Por supuesto que si, te quiero mucho─ dijo con gran ánimo

El joven enamorado sonrió al ver lo linda que se veía su novia, le desordenó sus cabellos. Al extremo izquierdo de la cama se encontraba una mesita de noche, estiro su brazo para llegar a esta; al estar ya muy cerca abrió uno de los cajones y saco una pequeña cajita.

─ Bueno dejémonos de cosas y toma esto─ sin mas tacto le lanzó su pequeño obsequio, a pesar de estar nervioso hasta la médula.

─ ¿Qué es?─ preguntó Chiyoko con gran interés y emoción

─ Solo ábrelo y descúbrelo por ti misma─ respondió sin más reparos.

La chica rubia abre el regalo con gran afecto, le entusiasma que su novio le de algo. Mientras lo hace, observa a su novio con una sonrisa pícara y provocadora.

─ ¿Es un anillo?... ¡¡¡¿¿ME ESTÁS DANDO UN ANILLO??!!!─ grito conmocionada.

─ Realmente Chiyoko, siempre he querido hacerte esta pregunta desde que te conocí─ dijo un poco apenado, ahora para el joven pelinegro no había marcha atrás. Se levantó de la cama y con medio torso desnudo, se arrodillo delante de su amada y dijo─ Chiyoko, amor de mi vida... no sabes cuan agradecido estoy contigo, desde el momento en el que tú y el destino decidieron confabular y al aparecer frente a mis ojos supe que no había forma de soltarte, eres mi gran amor... ¿Me harías el honor de casarte conmigo? Si las razones que te dije antes no son suficientes, puedes rechazarme, lo último que quiero es hacerte sentir mal.

─ No nada de eso... solo que... ¿matrimonio?... nunca lo he pensado... ¿me darías unos días para considerarlo? ¡No es que no quiera casarme contigo! ... ¡¡solo que es una gran sorpresa!!

Te beso sin saber porqué  y en cada beso encuentro una razónजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें