Family friendly and other love | Hades x Poseidón

ii. la curiosidad que mató a adamas

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Tal vez estaba mal sospechar que su hermano mayor y menor tenían algo entre manos. No es como si darse besos a la mejilla y compartir la ducha sea muy normal entre hermanos. Bueno, Zeus ama compartir con ellos sin una intensión malversada como la vibra que el otro par le da.

Y es que en la cena familiar de la otra noche, pudo ver de primera persona como Hades le acariciaba la pierna a Poseidón bajo la mesa. Como este subía y bajaba por su muslo, y su par menor cada  vez se abría más de piernas deseando que fuera más arriba y más íntimo.

Quizá sólo era el complejo de hermano, no lo comprendía bien cómo  funciona lo que cada uno tiene por el otro pero de algo está seguro, no era bueno. No debía serlo si escuchaba del otro lado de la puerta a Hades maldecir como si lo estuvieran sofocando y a Poseidón jadear con gusto desde el interior de su habitación.

Dudó en acudir a la ayuda de Hades pero fue corrompido por la curiosidad y la morbosidad de saber lo que sucedía. Se acercó a la puerta y la abrió de manera mediana y sus pupilas se contrajeron con la imagen clara del por qué el golpetear de la cabecera con la pared se hacía oír fuerte y constantemente con rapidez.

Los hermanos creyeron que estaban solos en casa pero el error recaía pesado en Adamas y en la curiosidad a la que sucumbió, pensando que era mucho mejor la ignorancia a saber con explicitud lo que sucedía entre ellos dos.

Me  tenté  horrible  y no podía
quedarme con ganas, perdón.