No Creo En La Suerte.

Capitulo 3 Nueva Aventura.

Narra Daniel.

Estaba caminando rumbo a mi casa cuando escuché un vidrio romperse, lo primero que hice fue correr hasta la puerta y abrirla de un jalón y veo muchas cajas con vasos y platos dentro de ellas, me quedó en shock al ver todo eso y veo a mi madre enojada por lo del jarrón pero no creo que sea sólo por eso.

Mery: que bueno que llegaste Daniel, ven aquí y ayúdame con los vidrios rotos.

Yo solo me quedo allí parado como estatua al ver todo lo que está pasando, y de pronto mi mamá frunce el ceño para decirme algo.

Mary: si no me vas ayudar Daniel no me ayudes, pero si quiera ve a listar tus cosas.

Daniel: ¿alistar cosas? ¿Cajas? ¿Alistar mis cosas?

Mary: de acuerdo Daniel escucha.

Nos mudaremos, ocurrió algo en mi trabajo, que nos obliga a irnos

Daniel: ¿pero todo está bien verdad?

Mery: no sé cómo decirte esto hijo, pero ya no viviremos en Inglaterra

Esas últimas palabras me dejaron en shock, no sabía que contestar lo único que pensaba era ¿a dónde iremos? ¿Qué quiso decir con que ya no vivir en Inglaterra?

Daniel: espera un momento, me estás diciendo que nos iremos a otro país. ¿Te despidieron?

Mary: si hijo lamento decir que sí, me llamaron de mi oficina para decirme que estaba despedida ya que no fui hoy por una reunión muy importante que hubo hoy.

Daniel: pero mamá mi vida está aquí, mis amigos están aquí, ¿qué haré ahora? ¿A dónde iremos?

Mary: no puedo hacer nada hijo, en unos días nos iremos, busqué en todos lados pero no me aceptaron ya que tu padre nos cerró las puertas, me dijo que no me quería cerca para no tener distracciones.

Daniel: ¿por qué papá hizo eso?

Mery: no tengo idea hijo, pero algo si sé es que aún tenemos oportunidad de ser felices y mejor que en otro país.

Daniel: ¿y a dónde iremos?

Mary: Iremos al país de Latinoamérica dónde yo nací en Guatemala

Daniel: ¡¿QUÉ?! Tú sabes muy bien que yo no sé español, ni siquiera conozco allá

Mary: lo se hijo, pero no lo tomes así, tómalo como una nueva aventura, como si fuera otro viaje a Orlando.

Daniel: pero un viaje dónde me quedaré quien sabe hasta cuándo, mamá toda mi vida está aquí, no quiero dejarlo.

Mary: Cariño apenas tienes 17 años, te falta mucho por vivir, mucho por conocer, allá podrás hacer nuevos amigos.

Daniel: ¡Madre quiero seguir viviendo aquí!

Mary: ¡Pues quédate entonces! ¡Ve y busca a tu padre! Dime si él te quiere en su vida, porque si es así allí está la puerta hijo, (ella conteniendo las lágrimas con un nudo en la garganta y por supuesto un enorme dolor en el pecho) puedes irte si así lo deseas Daniel.

Daniel solo se queda callado porque sabe que se había pasado de la raya al hablarle así

Daniel: No mamá, yo, discúlpame, iré a empacar

Mary: Yo también lo siento cariño, y dime ¿paso algo interesante en la escuela?

Daniel solo se queda allí pensando ¿acaso no se acuerda lo de la escuela? ¿Qué fue lo que en verdad paso?

Mary: tierra llamado a Danny, ¿estás bien hijo? ¿Paso algo que no me quieras contar?

Daniel: no, todo está bien, hoy entrené mucho el futbol así que estoy cansado es todo

Mery: ¿Estás seguro Danny?

Daniel: si no te preocupes.

Mary: de acuerdo Danny ve a empacar

Daniel: si claro

Narra Daniel

Eso fue demasiado extraño, ¿que habrá ocurrido? ¿Será que el director solo me juego una broma? Esto está muy extraño

Voy para mi habitación cuando de repente alguien me jala con fuerza y me acorrala tapando me la boca.

Jenny: ¡en que rayos estabas pensando cabeza de alpiste!

Daniel: ¿Qué? ¿De qué hablas?

Jenny: cómo que de que hablo, llamaron de la escuela para decir porque no entregaste tarea de Matemáticas, acordamos que saldrías bien en las clases este año.

Daniel: ¿así que fuiste tú quien contestó el teléfono?

Jenny: sí, te salvaste de que no fuera mamá quien contestará el teléfono

Daniel: ¿entonces porque me hicieron creer que fue mamá quien atendió esa llamada?

Jenny: porque yo le explique al director todo lo que pasó ayer, ahora agradéceme y ve a empacar.

Daniel: gracias hermanita, sabes que te Amo

Jenny: y yo a ti pedazo de cría de Dios, ahora ve a empacar

Daniel empaca y acomoda sus cosas, los días se pasan muy rápido y Daniel cada vez está más triste. En eso están los 3 cenando en la mesa y todos en silencio hasta que Daniel lo rompe.

Daniel: ¿Mamá puedo preguntarte algo?

Mery: claro amor ¿qué sucede?

Daniel: ¿dónde viviremos? Y ¿de qué vas a trabajar?

Mery: pues viviremos con la abuela y trabajaré de lo mismo solo que en otra agencia y diferente idioma.

Daniel: y tu Jenny ¿qué pasará con la universidad y tu novio?

Jenny: mamá hizo que la embajada Europea nos diera estudios iguales a los de aquí y con respecto a mi novio, tendremos que tener una relación a distancia.

Jenny: ya no estés triste conocerás nuevos amigos y nuevas personas

Daniel: pero no quiero nuevos amigos y además ¿qué les diré a mis amigos? ¿Cómo les diré que me voy?

Al día siguiente Daniel va a la escuela con sus amigos a contarles todo, eso hace que sus amigos Casi quieran llorar, pero Daniel se pone aún más triste al ver a su mejor amigo Noah nada bien por la noticia.

Daniel: Además no creo que sea por mucho tiempo, estaré de vuelta

Noah: lo sé amigó, intentaré ir a visitarte, ya verás.

Pasan las horas y llega la mamá de Daniel a recogerlo para ir de una vez ir al aeropuerto, Daniel, Jenny y su mamá abordan el avión, Daniel le da la última despedida a Londres desde la ventanilla del avión.

Adiós Inglaterra te veré pronto.