03. Anónimo

1.7K 264 65
                                    

Ese día Minho no estaba en la cafetería.

Mary supuso que se quedó dormido o estaba enfermo o simplemente algo se había presentado. Pero sí, resultaba raro no ver al lindo castaño desayunar en silencio en la mesa de al lado de la barra. La rubia se había acostumbrado a verlo diariamente y le había tomado cierto cariño.

No le gustaba amorosamente, lo veía como un hermano mayor, a pesar de que no hablaran mucho. Probablemente, si Minho fuera mujer, Mary ya habría caído en sus brazos, pero era hombre, así que nada iba a pasar entre ellos.

Le gustaba atender bien a Minho, ya que siempre lo veía con ojeras y con cara de cansado. Siempre arrastraba los pies y un bostezo salía de su boca cada 5 segundos. Le parecían divertidos los gestos de Minho, como si fuera un meme en cada situación. Los gestos que hacia cuando se atragantaba, cuando se quemaba la lengua, o cuando le había echado demasiada sal a los huevos.

También le había parecido raro que el castaño haya preguntado por el sexy abogado con el que charlaba siempre.

Ahí se dio cuenta que nunca se había puesto a pensar en la sexualidad de Minho.

¿Acaso gustaba de Christopher? ¿Era real la situación de su prima?

Mary se prometió que iba a averiguarlo.

La realidad es que Mary no sabía que Minho estaba fuera de la cafetería, en una esquina. Estaba esperando para investigar que hacía Christopher antes de entrar a la cafetería. Deseaba encontrar algo que lo ayudara a preparar el regalo para el mayor.

Logró visualizar el auto negro de Christopher, y rápidamente tomó su celular para disimular que lo estaba usando. Aprovechó para mirar la hora: 8:30 am.

Minho frunció el ceño.

¿Por qué Christopher entraba a la cafetería a las 8:45 am, si llegaba a las 8:30?

Decidió que iba a seguir investigando, así que se sentó en un banco que había al lado de la cafetería.

Christopher bajó del auto mientras Minho se acomodaba en el banco de madera. Al disimular que estaba usando su celular, tuvo que observar de reojo al pelinegro. Este no entró a la cafetería, sino que entró al supermercado que estaba en la calle de enfrente.

Quería ir detrás de él, tomarle el brazo, voltearlo y besarlo, pero no se movió.

¿Debería entrar detrás de él y espiar que compraba?

No, eso ya sería demasiado.

Unos minutos después, Christopher salió con 2 bolsas en las manos. Minho pudo ver el contenido de las bolsas, y quiso soltar una carcajada.

Dentro de las bolsas, habían 8 o 9 paquetes de ramen instantáneo. ¿Cuánto ramen puede comer una persona?

Supuso que Christopher solo había llegado temprano para comprar, ya que luego de hacerlo, entró a la cafetería a las 8:43 am. Cuando pasó cerca de Minho, este pudo notar que es unos centímetros más alto que Christopher y sonrió. También pudo sentir ese aroma que tanto amaba. No sabía a qué olía exactamente, pero le agradaba.

Minho esperó unos minutos más, y decidió entrar a la cafetería. Su mesa habitual estaba ocupada, por lo que tuvo que sentarse en una mesa en la esquina derecha. Otra vez solo veía la espalda de Christopher, que esperaba a que le dieran su pedido.

–Minho, ¿me oyes? – Mary movía una mano delante de la cara del nombrado. Éste reaccionó y la saludó con vergüenza.

–Se me hizo raro que llegaras tarde, me estaba preocupando.

𝐑𝐄𝐆𝐀𝐋𝐎 •° 𝙼𝚒𝚗𝚌𝚑𝚊𝚗 °•Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang