10. Se Terminó.

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Ya al otro día Sam decidió no ir a la empresa, no se sentía para nada a gusto allí, así fue al menos por toda esa semana. Supuso que podía ir la siguiente, todavía no se armaba de valor. Lo llamaron al celular el viernes mientras almorzaba, era un número desconocido, no contestando al principio pero luego teniendo que hacerlo por la insistencia.

Agrandó los ojos escuchando que evidentemente era de la empresa. Preguntaban por qué no se habían hecho las transacciones de siempre hacia los bancos en la empresa, que en la ausencia de Levy debía hacerlos lo antes posible. Nuevamente sintió un nudo en el estómago, esa llave era algo verdaderamente importante al parecer.

✨✨

Al llegar a la empresa con un traje que le había regalado Levy apuró sus pasos para ir a la oficina, abriéndola de golpe. Y como temía. La llave no estaba en la mesa, ni el papel con las indicaciones. Frunció el ceño revisando en los cajones, en los muebles, hasta en el piso dando vuelta la oficina prácticamente al buscar. Tragó saliva abrumandose. Puso su mano en su frente intentando pensar. Salió de la oficina preguntandole a la secretaria si alguien había entrado o si ella había guardado una llave pero recibió una negativa a estas dos preguntas.

Samay pensó enseguida en llamar a su abogado pero recordó la renuncia. Lo que más le asustaba era Levy, no quería que le llegaran las noticias por ningún motivo.

Samay pidió un taxi hacia el banco que le habían indicado que debía ir, un poco agitado. Al llegar preguntó enseguida por la bóveda a lo que se miraron extrañados por que nunca lo habían visto antes, además de parecer un niño en traje. Aclaró su apellido, lo que hizo que le dieran un poco más de importancia.

Caminó tras del hombre por el pasillo dejándolo con un encargado. Al preguntarle, el hombrele dijo algo extrañado que el dinero ya había sido removido dejándolo perplejo y tembloroso.

Sam llamó a la oficina volviendo a preguntar por los pagos, quizás de alguna manera Levy había ido antes y se había olvidado de decirle u otra persona estaba encargada pero reiteraron que no se había hecho ningún pago, comenzando a presionarlo al comentar que estaban esperando y necesitaban dar una respuesta correspondiente, que jamás se habían atrasado con los pagos.

Samay nunca había trabajado en una empresa, menos ser un socio de esta, apenas había cumplido la mayoría de edad y en ese momento tenía una carga gigante que lo tenía sin aire.

-         Sabe quién vino? – Samay preguntó luego de sentarse por el mareo y le dieran un vaso de agua.

-         Quedó anotado. Es extraño. Aquí dice que fue Samay quien retiró el dinero pero… ud es Samay.

-         … oh Dios – Sam bebió agua comenzando a ponerse pálido. -         Creo.. Creo que acaban de robarnos.

El hombre no dudó en llamar a la policía, los cuales llegaron de inmediato. Sam se dio cuenta de la importancia que le daban a este tipo de pérdidas.

Mientras los policías tenían la entrada bloqueada a las bóvedas por investigación, el investigador se encargó de entrevistar a Sam durante toda la tarde, al estar su nombre en la planilla de retiro, era el primer sospechoso en la investigación. Sam se debatía entre llamar o no llamar a Levy mientras se sobaba la frente ansioso hasta que agrandó la mirada viendo al investigador.

-         Ah! Mi abogado. Es decir, mi ex abogado él estuvo en la oficina.. – Sam  miró la nada perplejo – el sacó la llave, el debió haber venido en mi nombre!

-         Bien, cuál es el nombre de este hombre.

-         Cid.. Albert Cid.

Atados (+18)Where stories live. Discover now