Capítulo 16

508 76 9
                                    

Un video, una mentira y miles de idiotas que lo creen

Las fotos habían sido publicadas, por donde quiera que fisgoneaba en las redes sociales aparecía algo como "Reevot unidos por la sangre", la verdad no me importa ser reconocida por la empresa de mis padres más bien me importa es reconocida por mi arte porque por eso me he esmerado todo este tiempo y me alegro de que se esté vendiendo, al menos sé que a algunas personas les gusta mi trabajo.

Fuimos al médico para mi cita de control y todo estaba bien con él bebe, me mandaron a tomar unas vitaminas y otras cosas así para el mejor desarrollo del bebé, así que pasamos por la farmacia y Delian bajo a comprar todo, tardo unos cuantos minutos pero volvió con un par de bolsas que al instante en que subió las coloco en el asiento de atrás

-bien, ¿a dónde iremos? – dijo encendiendo nuevamente el auto

Hoy extrañamente ha querido pasar más tiempo conmigo, dice que ya somos una pareja y que por lo tanto debemos pasar más tiempo, el cual casi nunca lo hacemos porque él se la pasa metido en él trabajo y no lo culpo está bien que vaya, pero en fin, a pesar de la extrañes por supuesto que me agradó la idea

- pues primero empecemos por almorzar – como lo normal de siempre (tomando en cuenta que como, como si no tuviera fondo) bueno y solo un poco de mas

-¿ya tienes hambre? – frunció el ceño un tanto sorprendido

- es inevitable no tener hambre – me encogí de hombros mostrándole una pequeña sonrisa

-bien, ¿se te ocurre algo?

-quiero pasta vayamos a un restaurante italiano – dije un tanto emocionada, bueno me gusta muchísimo la comida italiana

-bien – me sonrió para luego dar marcha al auto

Fuimos al restaurante comimos muy a gusto, bueno en especial yo que termine comiendo 3 veces más que Delian pero me ha encantado el lugar

Si sigues comiendo así quedaran en la quiebra

Tengo que aprovechar que tengo un pretexto para comer de más

Solo espera después del parto vas a tener que hacer buen ejercicio para bajar esos pretextos que te has comido

Que aguafiestas eres

Bueno, allá tú

Miraba a través del cristal de la ventana como las casas, los árboles, las personas se iban alejando poco a poco, a medida que avanzaba el auto nos alejábamos un poco más de la urbanización, le pregunte a donde nos dirigíamos pero solo me respondió "ya lo veras" seguí preguntándole a ver si se cansaba y me lo decía de una vez, pero sí que sabe cómo aguantarme. Al cabo de unos minutos llegamos a una casa, bastante grande para estar alejada de la ciudad, pero se veía robusta, supongo que para que convine con las zonas verdosas del bosque que hay a su alrededor

-¿y esto?

-ven, bajemos, sé que te gustara – me dio una sonrisita y bajo del carro a lo cual no tarde en imitarlo

La casa parecía un tipo de cabaña grande, era toda de madera oscura, pero debo admitir que parecía sacada de revista se ve hermosa siendo tan simple, entramos a la dichosa "casa cabaña" todo me pareció tan acogedor, tenía una chimenea en la sala y unos cuantos adornos colgados en sima de esta.

- ¿y esta casa? – pregunto aun anonadada mirando la casa

- es la casa de verano de los Reeves – se encoge de los hombros sin darle mucha importancia

Enredos de mi vida © #1 [✓]Where stories live. Discover now