XVI

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Gracias a Dios es fin de semana y no debo ver al molesto de Satoru. Luego de aquel beso con Suzuya él decidió quedarse un rato más pero terminó quedándose dormido, por lo que se quedó aquí.

—Juuzou... debo levantarme —trate de safarme de sus cálidos brazos.

—Uhm —el me pego más a el —no quiero —su tono infantil era algo que realmente me enloquecía.

—Pero, ¿no quieres comer? —sonreí ya que desde que lo conozco nunca le a dicho “No” a la comida.

—Eres cruel —se hizo bolita obligándonos hacer cuchara.

—Cla- claro que no —tal el ves no lo sepa pero es un poco vergonzoso.

—Te amo —susurró en mi oído mientras depositaba un beso en mi lóbulo.

—O-oye —rápidamente me removí en la cama para que dejara esa acción.

—¿Te lastime? —me soltó para sentarse y girarme.

—N...no — este suspiró aliviado. Me levanté y el se acostó otro rato. Fui a darme una ducha corta —. Ahhh... que bien se siente —suspire al entrar en la tina, donde duré un corto período de tiempo. Me levanté para tomar mi toalla pero.... —rayos —me quejé por lo bajo —Su-Suzuya —llamé con un leve rubor en mis mejillas.

—¿Sí?

—¿Podrías pasarme mi toalla?... está a un lado de la cómoda —le dije desde la tina.

—Aquí est... —estaba entrando.

—¡No me mires! —me escondí mejor en el agua.

—Perdón —entro con los ojos bien cerrados.

—Gracias —salí de la tina y tomé ya que el tropesaba con todo —no veas —me estaba envolviendo en la toalla.

—Sí... —seguía con los ojos cerrados.

—Eres un buen chico —sonreí al ver lo rojo que estaba.

—¿Puedo abrir los ojos? .

—Sí.

El abrió los ojos pero no me miró,  estaba evitando hacerlo. Acaricié con un poco de vergüenza su mejilla antes de besarla.

—Onoge... ¿nos casamos? —su voz era suave y tranquila.

—¿Eh? —me dejó atónita.

—Hambee me explicó que si quieres que alguien se quede a tu lado el resto de tu vida,  lo mejor es casarce... aunque no se que es eso... —sonrió inocente.

—Etto... ¿y si lo hablamos luego? —propuse y el tomó mi mano.

—¿No quieres? —sus ojos se cruzaron con los míos dejando ver su tristeza.

—Juu... un matrimonio requiere compromiso, no es algo que se tome a la ligera...

—Pero... prometo portarme bien,  te protegeré de cualquier gohul, te compraré donas para ti sola... —decía con insistencia.

—Oye —llamé su atención —,bueno,  bueno. Calma, respira —lo abracé — Juu, un matrimonio no es solo eso.

—Entonces muestrame —se separó unos pasos.

—Ok —besé su frente.

—¡¿De verdad! ? —dijo muy sonriente para luego abrasarme.

—Juu... ¿donde está mi anillo? —lo mire burlona.

—Anillo ...¡oh! —miro al techo pensativo —¿sabés como se casan los gohul? —negué con la cabeza —.!Se dan una mordida que les durará para siempre,  es así como sellan su amor —comenzó a jugar con su flequillo —yo...

Suzuya Juuzou 2Where stories live. Discover now