Capítulo 80: La odisea de Bruno

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Narrador

La vida de Bruno nunca ha sido fácil incluso antes de su concepción su madre Andrea fue buena mujer alegre, sociable y humanitaria poco interesaba que ella era una mujer lobo convertida por un alfa, que la dejo abandonada a su suerte

Estuvo tratando de aprender por su cuenta sobre este nuevo mundo hasta que un hombro lobo encantador la encontró, no paso mucho para que iniciaran una relación. Aprendió como permanecer bajo el radar de los cazadores y controlar su transformación

Su vida parecía ir por buen camino sentía estar en una historia de princesas excepto que en esta el villano era el príncipe que se transformaba poco a poco pasando de críticas, exigencias a insultos y golpes. Ella trato de huir muchas veces, pero era capturada y golpeada hasta la inconciencia tal como hacían sus padres

La diferencia era que esta vez no pudo escapar por mucho que lo intento por tres largos años, resignada a que esta sería su vida perdió los deseos de salir adelante hasta que síntomas extraños llegaron con la noticia de que sería madre

La felicidad que obtuvo no la perdió ni cuando su actual esposo la golpeo por dejar que la comida se enfriará, ella durante esos seis meses oculto sus intenciones aparentando estar más sumisa y entregada que nunca por su estado

Había decidido no dejar que su hijo naciera en este infierno por eso dos semanas antes del nacimiento de su ángel, no le pondrá nombre hasta que su hijo esté a salvo, junto todo su dinero y espero a que su esposo saliera a beber como cada fin de semana

Su esposo salió por la tarde como era costumbre espero que pasaran unas horas recogió sus cosas y destroza una ventana para escapar. Primero tomo un taxi, segundo un tren, tercero un autobús hacía New York luego se internó en el bosque para que su aroma fuera cubierto por su entorno

Pasado dos días decidió que era momento de seguir su camino, no obstante, el pequeño ángel tenía otras ideas los dolores de parto iniciaron, eran tan fuerte que impidieron caminar

- Aquí vamos, tú puedes Andrea muchas mujeres antes que tú lo hicieron

Alegremente su lado lobuno ayudo dejando que sus instintos la guiaran para traer al pequeño al mundo

- Mi bebe

Fueron las primeras palabras de Andrea a su hijo con sus pocas fuerzas limpio y amamanto al pequeño cerró los ojos para descansar. Pasaron pocas horas antes de que despertara por ruidos cercas, olfateo el aire y su instinto exploto

- Eres una chica mala

Ella puso al niño atrás, no iba dejar que se lo llevará

- Dame al niño, regresa por las buenas y puede que tu castigo no sea tan severo

Negó lanzándose al ataque no tomarán a su hijo y menos el cerdo ese, no corromperá a su ángel. Sin embargo, el parto la ha dejado sin energía con el paso de los minutos ella está más golpeada y herida que él, este sujeta su cuello

- Hubiéramos sido una familia feliz

Un rugido ajeno a la pareja distrae al lobo que es atravesado por unas fieras garras

- Tu madre no te enseño que a una mujer no se le maltrata

Melinda acabo con la existencia de ese malnacido liberando a Andrea y su hijo de una vida de maltratos. A partir de ese momento Andrea y su vástago se unieron a la manada de Melinda fueron tres meses hermosos en los que fueron rodeados de amor y amistad

Pese las buenas condiciones Andrea se negaba a poner nombre a su hijo, su interior le decía que todavía no estaban a salvo

- Ángel, te amo. Debes recordar que mami siempre te protegerá y si... - su garganta se cerró – ya no estoy contigo te cuidare desde donde este amor y tus nuevos papis seguro amarán cada parte de ti porque mírate eres precioso

SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora