Prologo

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Observó una vez más la gran flor blanca que se posaba dentro de una cajita de cristal que estaba colgada sobre la cabecera de su cama mientras cerraba los ojos y se dejaba envolver en un fuerte olor a canela y agave mientras sentía como con el paso del tiempo se iba espesando a tal grado de ser sofocante. Cerró los ojos y suprimió un gemido cuando empezó a sentir tiernos besitos que su novio le empezaba a dejar en el cuello. Lo estaba intentando, en verdad que si. Pero cuando sintió como la mano de Daniel se empezó a escurrir bajo su bonita falda rosada abrió los ojos una vez más, sentía como la maldita flor blanca lo juzgaba, díganle loco pero sentía la mirada de la flor sobre él. Soltó un bufido y con cuidado tomó del rostro a Daniel y negó con la cabeza.

—Lo siento.- dijo con la voz bajita mientras se sonrojaba cuando sintió una presión de algo caliente sobre su pierna desnuda.

A la tierna edad de 11 años cuando presentó su primer celo y supo que era omega su abuela Martha (también omega) se encargó de darle una incómoda charla sobre como tenia que guardar su pureza hasta el matrimonio. Aún recuerda las palabras que su abuela le dijo cuando estaba pequeño "si dejas que tu flor se marchite tu alma se irá al infierno" "no puedes dejar que nadie por nada del mundo te quite lo más preciado que tienes, Harry. Promételo" y así, selló la promesa a su abuela mientras esta le tendía una cajita con una magnolia blanca en el centro "no puedes dejar que se marchite, Harry" le repetía su abuela una y otra vez mientras lo veía a los ojos después de la oración de cada noche.

—Sabes que no hay problema amor.- Daniel se inclina y le deja un beso en los labios.- sabes que voy a esperar hasta que estés listo.- seguido de eso se quita de encima y se recuesta a su lado.- ¿Quieres ver una película?

—Claro.- Harry se inclina y le deja otro besito en los labios antes de levantarse y prender la televisión.- ¿Qué quieres ver?.- Voltea y ve a su novio mientras le enseña la gran cantidad de discos bajo sus manos

Daniel lo ve con corazones en los ojos mientras le apunta a Love Rosie

-Bien.- la pone rápidamente mientras apaga la luz y se sienta entre las piernas de daniel.

-Oye, amor.- escucha como le dice al oido y el solo hace un sonidito para que sepa que lo escuchó.- ¿Vas a querer que te acompañe al doctor?.- Siente como Harry se pone tenso mientras niega con la cabeza.

-Hmm no, creo que iré yo solo.- Dijo con la voz un poco temblorosa.

Si, tiene 21 años y aún le da miedo ir al urólogo ¿Lo culpan? Le meterían un palo con lubricante por el culo. Mañana sería el primer chequeo a fondo que se iría a practicar para verificar que todo estuviera en orden con su utero y su canal anal y a decir verdad la idea no le terminaba de agradar.

-Bien.- escuchó que Daniel le dice y lo recarga un poco más a su cuerpo.

The virgin omegaWhere stories live. Discover now