𝙈𝙊𝙍𝙀 𝙇𝙄𝙀𝙎 𝙏𝙃𝘼𝙉 𝙇𝙊𝙑𝙀 ♡ [Editando] Hanma X Lectora

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟑

//HANMA//

Viernes, 7:55 p.m

Es complicado de entender, pero tampoco se los voy a explicar, solo seré breve; La quiero para mí.

Siempre tengo lo que quiero y hay algo en ella que me hace querer desearla a tal grado de que mis impulsos me dominan a hacer cosas estúpidas y olvidar de lo peligroso que es merodar por las calles con mi trabajo.

Y tal vez sea por eso, por qué todo lo consigo y ella, ya sospechando a los ue me dedico, es difícil y parece no temerme sin embargo, estoy seguro que por dentro está temblando del miedo. Eso es algo nuevo para mí, y el hecho de que ponga resistencia me hace querer más estar cercas de ella, sentir su miedo ante mi presencia, escucharla gritar por ayuda y sobre todo tenerla a mi merced.

Desde que la conocí debía estar cercas de ella, vigilarla, saber su rutina y los lugares que suele visitar y justo en ese momento me encontraba aparcado frente a su trabajo como en los últimos tres dias.
Las lucen del interior se apagaron, eso quería decir que ya estaban por salir, espere unos minutos a que todos se fueran y camine al callejón donde la Vi por última vez.
Ella siempre se quedaba esperando ahí a su amigo «si, era su amigo por qué en ningún momento hubo algo más que un simple saludo».

Fui hasta allí y como lo suponía, ella recién salía por la puerta. Mi miró, podría jurar que ante todos ese oscuridad, ella se había pensado al verme frente a ella.

—Otra vez tu?.— preguntó ceñuda.

—Te tiene de malo venir a un restaurante?

—Todo!, Y más si es de noche y acabo de cerrar. Acaso eres idiota?.

Me encogí de hombros restando lo importancia.

—Bien!, Si esto es parte de mi lección por haberme metido en lo que sea que estaban haciendo aquel día, me disculpo, si?. Pero por favor, ya déjame en paz!,¿Crees qué no me doy cuenta de que llevas toda la maldita semana vigilandome?.

Su voz cambió a una totalmente sería, comenzó a caminar pasando a mi costado. Estaba por irse, pero no podía dejar que se fuera, mi ego no me lo permitía. Logré alcanzarla sujetándola del brazo volteandola hacia mí.

-Que es lo que quieres imbécil!.- intento soltarse. -Ya te dije que me dejes en paz!.-

-¿Porqué no puedes ser más amable?.- Le susurré al oído al mismo tiempo que la tomaba de la cintura y la apegaba a mí.

-Suéltame Imbécil -forcejeo -.Que no me escuchaste!, Que me sueltes!.— era inútil que gritara, nadie la escucharía, debí decírselo para que no lastimada su garganta pero el verla ahí, intentando escapar como un ratón de un gato era tan lindo que no pude aguantar la risa.

Siguió así por unos minutos, mientras ella hacia todo lo posible para huir yo ni me inmutaba ante sus  golpes. Empeze a cansarme de escucharla gritar para nada, así que tape su boca, no sé lo espero y así logré hacer que dejara de hacer un escándalo.
La volví a tomar del brazo esta vez para llevarla a mi coche.

-A dónde me llevas!, suéltame!.

Seguí caminando con ella del brazo, ponía mucha resistencia que casi iba arrastrandole.

-Que difícil eres mujer.— dije hastiado de todo.

Está ves la tome de las piernas y la cargue poniéndola en mi hombro. Cómo si fuera un costal.
La llevé hasta el coche, la metí en el asiento del copiloto y rodeé el auto para evitar que saliera por el otro lado. Encendí el coche para irnos, no sin antes ponerle seguro a la puerta.

—Esto es secuestro!.— exclamó cansada pero enojada, su pecho subía y bajaba.

-Adivina que?, A eso me dedicó.— mire por el retrovisor, sus cejas estaban hundidas en confusión y furia a la vez—Pero ey!, No te estoy secuestrando, para nada. Solo estoy intentando entablar una conversación contigo. Te es tan difícil hacerlo?.