Solo Eres Tú. (Tokyo Revengers)(TERMINADA)

Capitulo 28

|•|PESADILLA|•|

Febrero 2006

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Espero afuera de la casa de los Sanõ para ir al cementerio en compañía de Mikey y Emma para ir a visitar tanto a Shinichiro como a Keisuke.

—¡Te dije que no era necesario que fueras a la reunión!

Emma me regaña por milésima vez por quejarme sobre mis heridas del rostro que parecen no querer sanar.

—T/n llegó en un buen momento así que no puedo regañarla.

—¡Mikey! Ella debe cuidarse.

—Lo sé pero es tan testaruda que no me haría caso.

Soltamos a reír pues tiene mucha razón después de todo son la única que se ha atrevido a retar a Mikey sin temor alguno.

Caminamos con lentitud hasta la lápida de Shinichiro pero tres personas impiden nuestro paso.

—Inui, basta.

Mikey ordena mirando sin expresión al chico moreno que estaba a punto de ser golpeado por mi amigo.

—Takemicchi, llévate a Emma.

El ojiazul no lo piensa mucho antes de asentir ante la orden de Mikey tomando de la mano a Emma para poder alejarla.

—Descuida Emma. Cuidaré de Mikey.

—Está bien, vayamos al parque después de ésto.

Le sonrió antes de enfocarme en el moreno que nos mira como si fuéramos lo peor del mundo.

—Hoy a las 8, vayan al muelle con toda la Tokyo Manji. Tendremos la última batalla hoy mismo.

La tensión en el ambiente es impresionante pero no dejo que me doblegue así que le sonrió aceptando el reto.

—Nos veremos ahí.

Me pongo frente a la lápida de Shinichiro para hacer una reverencia antes de pedirle a Mikey que nos vayamos.

—Bien. Vamos Inui.

Vamos de regreso a la salida para ir con Emma y Takemicchi pero antes corro hasta la tumba de Keisuke y le pido que me desee suerte antes de alcanzarlos.

—¿Emma?

Una opresión en el pecho se hace presente al verla tirada en la calle sin moverse.

—Una moto llegó de repente y la golpearon.

—Emma...

Me acerco para revisar si sigue respirando y me tranquilizo al confirmarlo, Mikey le pide ayuda a Takemicchi para subirla en su espalda y llevarla al Hospital.

—Oye Emma...
Cuando salgas del Hospital iremos de compras, cierto? Me obligarás a probarme ropa más femenina como siempre...

Ella comienza a despertar poco a poco murmurando que fue lo que paso.

—Emma ya casi llegamos al hospital...