Capítulo 4: ¿Es posible?

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El viento no era fuerte, era tranquilo y la suave brisa movía mi cabello. Miraba a los alrededores bucando algo que me gustase mirar o dibujar.

Pero siempre mi mirada se volvía al campo de fútbol, en especial a una cabellera roja que se mecía con gracia al correr.

Los suspiros de las chicas se escuchaban hasta donde yo. Se veían tan felices con sus caras de putas baratas...

Pero hacerme la víctima no servirá de nada, no servirá para nada, solo para darme cuenta de que mi vida era mísera.

Que cualquier cosa seria mejor que mi vida. Sus sonrisas blancas eran como cuerdas que tiraban de mi y me bajaban la moral.

En estos momentos desearía con todo mi corazón lograr mi cometido, salir de mi las garras de mi padre y poder vivir una simple y sencilla vida.

Que tenga amor y respeto que es lo básico en esta vida, tener contención en mis malos momentos, poder contar con alguien y poder hablar largo y tendido.

- Pronto lo haré...

Me acomode en mi sitio y me puse miraba a los chicos jugar al fútbol. Sus miradas me transmitían alegría y serenidad. Xavier tenía una sonrisa sencilla pero, maravillosa a mis ojos.

El entrenador dio por finalizado el entrenamiento y la mayoría se fue a cambiar la ropa, ya que estaba llena de sudor.

Xavier me vio a lo lejos y se acerco a mi, sonriente como siempre y con unos cuantos cabellos pegados a su frente, seguramente por el agotamiento del entrenamiento y estos últimos pegados por sudor. Se acercaba a paso tranquilo y sin prisa. Yo solo podía limitarme a mirarle anonadada.

- Ahora me voy a cambiar... Y te llevare a tu casa ¿De acuerdo? - Me dijo apenas estaba junto a mi. Yo salte en mi sitio.

- ¿A mi casa...?

- Si, te iré a dejar a tu casa, es lo mínimo que puedo hacer por ti - Me sonrió como el sabe hacer y yo me sonroje mínimamente.

- Es que... No, no gracias, prefiero irme sola...

- No te dejaré que hagas tal cosa, lo haré ¿vale?

- Pe-ero...

- Pero nada Kayla, te llevaré a tu casa y fin de la conversación - Se acercó a mi y me abrazo - Ahora vuelvo... En menos de 10 minutos estaré de vuelta ¿Vale?

- V-Vale...

Apretó el amarre y se despidió diciendo que volvería, cuando se volteo y emprendió camino de vuelta a lo camarín, yo caí sentada al suelo.

¿A mi casa? ¿Y si estaba mi padre ebrio? ¿O estaba con sus amigos...?

Un escalofrío paso por mi espalda, de el sólo hecho de ver a mi padre ebrio, con sus amigotes que son todos unos hijosnde fruta, que viven del trabajo de sus mujeres y solo saben mirarse el ombligo y limpiarlo con sus dedos.

Me cago en ellos y en todos los que se les parezcan. ¿Como pueden vivir así? Dependiendo del sueldo de sus mujeres. Ellos son unos putos machistas que les gusta follar cuando se les da la regalada gana de hacerlo.

Hombres así me repugnan de sobremanera... Y por desgracia mi "papa" también así... Me cago en ellos y bien cargados.

- ¿Vamos? - ¿En que momento llegó Xavier a mi lado con su sonrisa?

- S-Si...

Comenzamos a caminar, y sin darme Xavier me estaba guiando el camino a mi casa... ¿Como sabe donde vivo si no se lo he dicho a nadie en el instituto?

No estas sola... [Inazuma Eleven | Xavier Foster]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora