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Estaba cansado.

Estaba harto fe regresar al mismo lugar mínimo una vez cada semana, estaba asqueado de escuchar los gemidos de la persona bajo el, odiaba tener que seguir cada indicación que le daba, de tener que tratarlo con cariño como si lo quisiera, lo que el quiera era romperlo, dejarlo sin poder caminar, arrancarle el cabello de lo fuerte que tira de él, quería que mínimo sintiera un ojo de dolor, de humillación, que supiera cuanto odiaba esa situación en lo cual lo había obligado obligado estar, cuanto lo odiaba.

Si llegas a lastimarlo de alguna forma o no cumples su demanda considera tu carrera acabada para siempre, es más considera tu vida laboral arruinada.

—Más despacio... por favor...

No lo toleraba, esta a gimiendo con fuerza,a, le gustaba caza que el lo embestía un poco más fuerte y aun así siempre pedía gentileza, siempre quería que fuese lento, como si fuesen dos amantes tomándose su tiempo para disfrutar del otro, lo odiaba.

Bajo el ritmo de sus embestidas, sintió como el cuerpo debajo suyo se relajo ligeramente, comenzó a entrar y salir muy despacio de la entrada del chico, de ves en cuando dando estocadas profundas que sacaban sonoros gemidos del mismo, sus manos estaban en sus caderas para sostenerlo, podía ver claramente como su cabello negro estaba empapado en sudor, hace un rato que había dejado de usar sus manos como apoyo ahora tenía toda la cabeza sobre el colchón, parecía haber perdido mucha fuerza.

—Volteame, por favor— el chico pudo decir con una voz apenas entendiste entre tantos suspiros, Felix obedeció, salió de él por un momento, lo coloco boca arriba, el chico gimió sonoramente. —No tan duro...— Felix gruñó, odiaba que siempre lo detuviera, que siempre le indica a que hacer, pero lo que más odiaba era que el estaba obligado a obedecer, comen,o a hacer movimientos circulares con su cadera, lentos pero seguros, el chico arqueo su espalda mientras tenía palabras incoherentes que eran intentos de cumplidos hacia lo bien que se sentía, Felix había descubierto hace un tiempo que este movimiento lo hacía enloquecer además de que la forma como su entrada apretaba su miembro de esa forma era demasiado placentero.

Esa era otra cosa que odiaba Felix el hecho de que terminará disfrutando del cuerpo de ese individuo, que pese a que le daba asco besarle, tocarlo, penetrante, sumiembreo terminará despierto con el más mínimo esfuerzo por parte del otro, que con el simple hecho de que lo tocara, besara e incluso a veces viera lascivamente terminara con una ereccíon, odiaba a su cuerpo, se odiaba a sí mismo, pero sobre todo odiaba a esa chico, odiaba a Hwang Hyunjin el hijo del CEO de la agencia donde trabajaba.

*

—Mi hijo quiere tenerte como su amante, no se que habrá visto de bueno en ti pero yo cumpliré todo lo que él desee, desde luego no te haremos hacer nada gratis, a cambio debutaras como solista, ya que mi hijo quiere hacer todo rápido haremos que debutes en poco tiempo, ¿Qué dices?.

No soy alguien que se vende, prefiero esperar a ganarme mi debut

Tal vez no fui lo suficientemente claro, esta es tu única oportunidad para debutar, si no aceptas quedarás fuera de este negoció.

Señor...

Hyunjin me dijo que tu familia está en bancarrota, si tu aceptas esta oferta podrías empezar a ganar dinero rápido, es mas desde hoy podríamos estar preparando tu debut y en mes y medio mínimo estarías debutando, si quieres incluso puedo darte un cheque por adelantado para ayudar a tu familia, es eso o buscar otra forma de retribuirles.

*

Después de haberse venido ambos Felix estaba a un costado de Hyunjin quien tenia la respiración muy agitada, casi parecía que le costara respirar, lo ignoró hasta que después de un tiempo se volvió demasiado perturbador incluso para él.

𝐒𝐈𝐍 𝐎𝐏𝐂𝐈Ó𝐍 | lixjinWhere stories live. Discover now