Necesitamos que hablar

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-Entonces, ¿qué regalo crees que recibirá Minty?- King preguntó con un bostezo y se estiró en el sofá. Willow y Gus se habían quedado bastante tarde en la planificación de la noche con Lilith y Eda. Si bien la habitación todavía tenía mucha energía, King era su canario por lo cansados ​​que estaban.

-No tengo ni idea-, respondió Gus. -No estoy seguro de qué regalarle a un niño de 15 años. Escuché de Luz que los humanos tienen esto llamado pubertad, así que tal vez ... - - ¡No! -. Willow se tapó la boca con una mano. -Gus, las brujas también pasan por la pubertad, incluso tú lo harás-.

-¿En realidad?- Gus arqueó una ceja mientras apartaba la mano de Willow. -Eso es fascinante, debería preguntarle a papá sobre eso- -Deberías-, asintió Willow. Dejó escapar un suspiro, agradecida por no tener que explicar nada más. -Ahora, ¿por qué no hacemos un regalo juntos? Tengo algunas ideas sobre lo que podría gustarle a Amity -.

-¡Eso suena genial!- Gus asintió con entusiasmo. -Recibir un regalo más grande siempre es mejor que recibir dos pequeños-. -¿Qué hay de ti Eda?- Willow le hizo un gesto a Eda, quien actualmente estaba estirando su cuello por tener que mirar a los dos niños durante tanto tiempo.

Eda resopló cuando sus articulaciones estallaron. -La voy a dejar salir con mi hija y mantener la cabeza. Tiene suerte de que le esté dando tanto-. -Oh, eso es ...- Willow buscó las palabras. -...Considerado. ¿Y usted, señorita Lilith?-

-Tampoco estoy segura de qué regalarle a una niña de 15 años-, Lilith se tocó la barbilla con un dedo de manera contemplativa. -¿Quizás una nueva varita de entrenamiento o unas bonitas ... horquillas para el cabello?- Eda se echó a reír.

Lilith la fulminó con la mirada, pero su rostro cayó al darse cuenta de lo desesperadamente perdida que estaba de ideas. Willow le dio a Lilith una sonrisa comprensiva. -Creo que la horquilla está en el camino correcto-, la expresión de Lilith se elevó ligeramente. -Creo que lo mejor que se puede hacer es pensar en algo que signifique mucho para Amity. No solo algo agradable, sino algo que ella pudiera usar.

-¿Algo que ella pueda usar?- Lilith apretó los labios pensativa ...

-No soy tan hábil en Abominaciones, y por lo que he visto, Amity ha alcanzado mi punto de vista técnico. Ella no necesita usar glifos.- Lilith tarareó

-¿Tal vez una capa de lana de bruja?- Ella negó con la cabeza, descartando la idea.

¿Qué podría usar? Ella mencionó en el pasado que sus hermanos disfrutan usando ilusiones para engañarla -Yo ... podría tener algo que le gustaría-, Lilith asintió con la cabeza, esperando tener lo que quería darle a Amity.

-Genial-, dijo Eda secamente. -Bueno, odio ser el responsable, pero se está haciendo tarde y vamos a empezar temprano mañana, así que voy a llevar a estos dos de regreso a la ciudad-. Nadie objetó la idea. King murmuró un adiós pero ya estaba medio dormido cuando Willow y Gus se levantaron para irse.

-¿Te importaría acostar al pequeño?- Preguntó Eda a Lilith. -Muy bien,- Lilith levantó a King con un mínimo esfuerzo, sujetándolo torpemente alrededor de su estómago. Willow y Gus abrieron la puerta y salieron, saludando a King y Lilith mientras se iban. -Buenas noches, señorita Lilith-, dijo Willow en voz baja para no despertar al durmiente Hooty. -Trata de no maldecir a nadie mientras no estoy-, dijo Eda, un poco demasiado antipático para el gusto de Lilith, antes de cerrar lentamente la puerta.

Habían pasado meses desde que Lilith se mudó a Owl House. Sin embargo, durante todo ese tiempo, nunca se molestó en desempacar lo poco que había recogido de las babosas de basura (el Aquelarre del Emperador había descartado casi todas sus pertenencias). Era increíblemente surrealista que volviera a vivir con su hermana, o que Eda supiera la verdad detrás de la maldición y cómo les pesaba a ambos.

Palabras TácitasWhere stories live. Discover now