Capitulo 6

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"¡¿DÓNDE HAS ESTADO?!" chilló Hermione cuando Harry finalmente reapareció en Navidad.

"Ayudando a un cazador. Su hermano estaba frenético y como nos habíamos hecho amigos decidí ayudar personalmente por si acaso. Menos mal que yo también lo hice, o se habrían metido en más problemas si no lo hubiera hecho", dijo Harry sin rodeos. .

"¿Que tipo de problema?"

"El menor había sido poseído por un demonio al que habían cabreado y la trampa demoníaca que el hermano mayor me entregó lo atrapó el tiempo suficiente para que yo lo exorcizara con fuerza. Además, finalmente pude probar mi Light Salve en la contaminación del demonio. Funcionó perfectamente". dijo Harry.

"¿Ungüento ligero?" preguntó Hermione.

"Iba a llamarlo Angel Salve, pero a Loki no le gustó el nombre.

"¿Por qué no me dijiste adónde fuiste?"

"¿Y tener la Orden en mi trasero? ¡Hermione, necesitaba un descanso! ¿Sabes lo que hice después de que me ocuparan del demonio?"

"¿Qué?"

"Llegué a ser un niño por primera vez en mi vida. No tuve que preocuparme por los demonios, la Orden, Voldemort o ninguna de esas tonterías durante cuatro días enteros y fue genial! De hecho, tengo buenos recuerdos para mirar. "Vuelve", dijo Harry con amargura.

Loki había sido muy minucioso al arrastrar a Harry a todo tipo de cosas por toda América.

Hermione lució apropiadamente reprendida por esa noticia. Dejó caer su ira porque por primera vez desde que lo conocía, Harry no parecía tener el peso del mundo sobre sus hombros.

"Solo danos una advertencia la próxima vez", dijo finalmente.

"Muy bien. Sin embargo, te traje algo. Feliz Navidad", dijo Harry, entregándole el libro que había encontrado en una tienda de antigüedades.

"¿Una copia original de El señor de los anillos ? ¡¿Dónde encontraste esto ?!" dijo ella con regocijo.

"¿Qué, pensaste que no te lo compraría cuando lo vi? Sabía que te gustaban los libros viejos y eso parecía estar en tu callejón", dijo Harry con una sonrisa.

"¿Y qué son esos?"

"Regalos para Sirius, Ron y los gemelos. Aunque sobre todo Sirius", dijo Harry. Loki había entrado en algunas tiendas cuestionables y las había comprado con la tarjeta de Harry. En el lado positivo, consiguió tres nuevos clientes: Sam, Dean y Bobby, que estaban más que interesados ​​en los planes satelitales y de telefonía celular de Harry.

Toda la cobertura de una red importante sin posibilidad de que nadie del gobierno o funcionarios estatales tengan acceso a los registros. Fue una pieza de seguridad adicional que Harry prometió a los cazadores: seguridad de las autoridades que los rastreaban a través de la señal de GPS o la dirección IP de su teléfono. Teniendo en cuenta que Dean estaba en la lista de buscados del FBI debido a un cambiaformas, esto era algo bueno.

Bueno, eso y Harry ya tenía un lucrativo negocio vendiendo planes a los inclinados a la magia. Tenía un buen ahorro gracias a ellos, y ya tenía varios satélites más que se enviaban de vuelta a la órbita para agregarlos a sus planes de cobertura.

Naturalmente, los trasgos lo amaban a él y a su pequeño negocio.

Sirius estaba alardeando con los otros chicos sobre su adorable ahijado. Las revistas eran de mejor calidad que las antiguas que tenía, y Harry había prometido instalar un apartado de correos para que Sirius pudiera tener una suscripción regular. Ron ya estaba absorto en sus tres, y los gemelos eran lo suficientemente inteligentes como para esconder los suyos antes de que su madre viniera a ver cómo estaban.

CazadorWhere stories live. Discover now