26. Te amo

733 71 31
                                    

__________

Y por fin llegó el día, el día en el que vería a Yoongi regresar de Seoul después de casi una semana separados.

Con los chicos, habíamos acordado que solo vendríamos Jungkook, Hoseok y yo por Yoongi, mientras que ellos se quedarían preparando la pequeña bienvenida que le queríamos dar.

Estuvimos esperando a mi novio por casi 40 minutos sentados en una banca de metal uno al lado del otro, hasta que Hoseok se levantó rápidamente.

Lo primero que ví fue su cabello desordenado, mientras se tallaba los ojos —seguramente se durmió todo el vuelo—, en cambio el vió a su mejor amigo yendo hacia el. Jungkook y yo nos pusimos de pie.

Pronto los dos se colocaron frente a nosotros. Yoongi no hizo más que sonreírme mientras me veía. Me acerqué a él y lo abracé por la cintura riendo.

—Tu y yo tenemos algo pendiente —dijo cerca de mi oído riendo—.

Asentí un poco confundida y unos segundos más tarde, se separó de mi para saludar a su otro amigo, quien nos veía burlón.

—¿Y los demás?

—No pudieron venir —Hoseok giró a verme a mi y después a Jungkook—, pero los podrás ver más tarde.

Los tres asentimos sonrientes hacia Yoongi, quien nos veía con algo de desconfianza, especialmente a mi.

Subimos a la camioneta de Seokjin, quien pidió estrictamente que Jungkook no se acercara a ella. Yoongi se sentó junto a mi, mientras que Hoseok conducía, y en aproximadamente 30 minutos, llegamos a casa.

Insistimos en que Yoongi entrara primero, esperando su sorpresa desde afuera. Jimin y Taehyung lanzaron serpentinas hacia el, mientras sonreían.

—¡Por fin llegas!

Al entrar, pudimos ver un pequeño pastel en la mesa con un dibujo de ¿una mandarina?

Todos los chicos abrazaron a Yoongi uno por uno, revisando cada detalle de el aún más de lo que yo lo hice, y cuando parecían haber terminado de buscar cualquier cosa diferente, se sentaron en la sala.

El nos contó todo sobre el viaje, desde su estancia hasta la empresa en la que probablemente empezaría a trabajar.

A pesar de que le ofrecieron de beber, se negó sacando algo de su maleta y lo poniéndolo cuidadosamente en la mesa. Era algún otro tipo de alcohol más fuerte, supongo.

Sirvió aún trago a cada uno —incluyendome— y nos hizo beberlo. Vaya que realmente es fuerte, ya que no fui la única en hacer gestos al terminarlo.

—¿Quieres matarnos o qué? —dijo Taehyung tosiendo— Esa cosa está quemando mi garganta.

El rió y entregó la botella a Hoseok, para dejarla a su cuidado. Puso ahora su maleta a su lado y la abrió, dejando ver miles de cosas que había comprado, las cuales desaparecieron en un segundo.

—¡No dejaron nada para mí! —Jimin se quejó—

Reímos, y entre todos dividieron los pequeños obsequios que Yoongi había traído, aunque hubieron varias peleas por quien se quedaba con el más grande o más bonito.

...

—Te dije que no era necesario que me acompañaras a casa.

—Y yo dije que teníamos algo pendiente —sonrió—. Subamos.

Entramos a mi casa, y apenas cerré la puerta, Yoongi se lanzó contra mis labios, dejando ver lo desesperado que estaba. Continúe el beso hasta que la falta de aire nos hizo separarnos.

—Estoy molesto contigo —caminó al sofá sentandose—.

—¿Conmigo? —me apunté mientras el asentía— ¿qué fue lo que hice?

Se quedó callado, al parecer no iba a decir nada hasta que yo insistiera, pero me encantaba jugar con su paciencia, así que me recargué en una de las paredes, esperando a que hablara.

—¡¿Cómo puedes decirme "te amo" y colgarme a los segundos?!

Reí fuertemente. El se acercó rápidamente y se puso delante mío, su piel blanquecina hacia ver su rostro de un color rojo intenso.

Sonrió ladino y me besó. No podía negar que extrañé todo de el, específicamente cuando se comportaba así.

Dudó unos segundo, pero al final terminó por sacar su playera para después hacer lo mismo con la mía, y al terminar de hacerlo, fuimos a parar en mi cuarto, completamente a oscuras mientras el seguía besándome.

—También te amo.

Me acerqué a su rostro para dejarle otro beso, antes de deshacerse de sus demás prendas, al igual que yo con las mías.

No importaba nada en este momento, solo éramos dos personas demostrando su amor en una de las miles formas existentes que había para hacerlo.

—No sabes cuánto te extrañé.

HACKER [Min Yoongi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora