Sin tiempo para morir (Narcotraficante Jeon Jungkook Libro I)

Capítulo 53

Jungkook: Viniste.- Dijo, como si fuera imposible de creer.-

Me encogí de hombros mirando al suelo.

T/n: Quiero saber que me dirás.- Tragó saliva, asintió.-

Jungkook: Y agradezco mucho que hayas venido. Pensé que no lo harías.- Sonrió de lado con nerviosismo, pareciese como si se hubiese dado cuenta de lo idiota que se veía, puesto que frunció el ceño y sacudió la cabeza adoptando su pose de "soy un macho salvaje".

Alcé mi barbilla, orgullosa. Le haría saber que es por mera curiosidad, no iba a caer a sus pies echa una gelatina y un manojo de nervios -aunque por dentro lo estuviera- me comportaría seria, indiferente y...¡Diablos! no podría, pero haría el intento. La intención es lo que vale.

T/n: No te emociones, no tenía pensado venir, la curiosidad me ganó.- Dije, pude apreciar como su rostro se contraía en una mueca.-

«Claro, y por eso parecías loca buscándolo.»

Tuve ganas de rodar los ojos ante las palabras de mi subconsciente, pero me contuve, ya era bastante hablar conmigo misma como para rodarle los ojos a mi propia voz. Vuelve a asentir.

Jungkook: Entonces vamos, ya es tarde.- Dice.

Asiento de acuerdo con él y caminamos fuera de su propiedad, juntos, brazo con brazo y mano con mano chocando accidentalmente, al menos de mi parte. Cuando nuestras manos hacían contacto podía ver una pequeña sonrisa en sus carnosos labios, sus orbes cafés ahora parecían negros, manteniendo la misma intensidad y sensualidad en ellos, mirando todo con dureza y en alerta.

Pareciese como si siempre estuviera esperando un ataque en su contra, siempre anda con esa mirada tan calculadora y observadora que, en muchas veces logra intimidarme.

Los guardas nos saludan con un asentimiento de cabeza y un frío:

Xxx: Jefes.

Me pregunto si alguna vez han sonreído o siempre tienen esa cara de culo.

Y de nuevo me pregunto:

"¿Qué los habrá llevado a hacer esto?"

Supongo que, no, en esto no hay suposiciones, todos tienen un motivo para hacerlo, para entrar en un mundo como éste.

Llegamos a un hermoso Audi r8 que se encontraba aparcado a un lado de la acera, pensé que los mastodontes conducirían pero deseché esa idea en el momento en que me adelantó y abrió la puerta del Audi para mi, sentí mi estómago revolverse con fiereza y una extraña corriente me recorrió desde el hombro de mi brazo derecho hasta la palma de mi mano. Intenté no prestarle atención y me senté en el suave y cálido asiento.

Cerró la puerta y entró en el lado del piloto, con ambas manos en el volante, emprendió marcha a donde sea que vayamos.

Y ahora me doy cuenta de que no sé a donde iremos.

Aprovechando el momento, saco el maquillaje y empiezo a hacer lo propio.

Aplico base y polvo en mi cara, delineo mis ojos y aplico rímel en mis pestañas, cojo la pequeña brochita y pinto mis párpados de negro con algunos tonos grises alrededor del ojo. Con un pequeño cepillo, peino mis cejas y aplico un brillo rojo en mis labios.

Inconscientemente giro mi cabeza hacia él, me mira intensamente, cuando se da cuenta de que lo he pillado vuelve su vista hacia la carretera.

Jungkook: - Carraspea.-Ehm...te veías linda sin maquillaje.- Dijo.

Alcé ambas cejas. ¿Linda sin maquillaje? podría hacer casting para The Walking Dead y entraría de inmediato, claro, como zombie. No dije nada y miré a través del cristal.