Loud | Ziall

O64

Zayn apretó el ícono de la pantalla, poniendo la llamada rápidamente en altavoz.

Mientras los pitidos sonaban alzó la vista a Niall, quién hizo lo mismo.

Ambos en el cuarto que compartían, en total oscuridad salvo por la luz del teléfono, iluminando una muy poco agraciada foto de Harry en la pantalla mientras la llamada continuaba.

— ¿Zayn? Aprecio que me llames, pero preferiría que no fuera a las tres de la mañana— murmuró, su voz sonaba ronca y cansada, escucharon un alejado bostezo.

— Si no te llamo porque no te llamo, y si te llamo porque te llamo— Zayn rodó los ojos—. Nada te queda bien, Harry.

— Se nota que no me escuchaste— dijo—. Pero dime, brother, ¿Cómo va todo?

El pelinegro miró a Niall de nuevo.

— Estoy con Niall ahora— dijo.

— Por qué no me sorprende.

— Cállate un momento— Zayn miró el teléfono con el ceño fruncido—. Bebé, ¿Quieres decirle algo?

Niall apretó los labios un momento, antes de tomar el celular entre sus manos, acercándolo a su rostro.

— Hola, Harry-.

Escuchó su grave risa, baja por el cansancio.

— Hola, Niall— dijo, se notaba la alegría en su voz, que hizo al rubio sonreír de nuevo—. ¿Cómo estás?

— L-Los ex-traño— murmuró, su voz se quebró un poco, comenzó a parpadear rápido—. P-Per-dón por no de-decirlo— murmuró, intentando tragar sus lágrimas.

Las manos de Zayn fueron a sostener sus brazos por los lados, en gesto de apoyo, mientras dejaba caricias con sus pulgares, logró reconfortarlo un poco.

— Nialler, no lo sientas— dijo Harry, su voz sonaba seria—. Estamos para tí, siempre, en todas, ¿Lo sabes, no?

Niall asintió, como si su amigo pudiera verlo.

— Sí, gra-cias— murmuró.

— Ya queremos que regreses, Niall— dijo Harry, y los ojos del rubio fueron hacia Zayn, como si pidiera ayuda, el pelinegro tomó el celular sin dudarlo.

— Nosotros no... Volveremos muy pronto— dijo—. No sé cuándo en verdad.

— ¿Pasa algo?

Zayn miró a Niall, buscando aprobación, el rubio asintió, ya no le ocultaría nada a sus amigos.

— A Niall tienen que operarlo— dijo—. No sé cuánto tiempo nos quedaremos en Manchester, pero no será poco.

Notó a su novio morder su labio inferior, mientras sus ojos se volvían rojos de nuevo por las lágrimas.

— Iremos para allá— dijo el castaño, haciendo que Niall se sorprendiera—. Josh dijo que nos llevaría, seguro va con su novio también.

— ¿Liam? — preguntó Zayn.

— Ese mismo.

Niall sonrió un poco, el pelinegro lo notó.

— Niall está feliz porque vengan— dijo, mirando la expresión de su novio, quien asintió.

— Esperenme con vodka— dijo, haciendo reír a los dos—. Hace mucho que no me embriago con personas tan buenas como ustedes. Festejaremos todas las noches.

— ¿Cuanto se piensan quedar? — preguntó Zayn.

— Louis tiene parientes de Manchester— dijo—. Pueden hospedarnos a los dos.

>> Y Josh y Liam no sé dónde se quedarán, no quiero saberlo y tampoco compartiría hotel con ellos... No sé, hay riesgo de derrumbe, ¿Me entienden?

Ambos rieron de nuevo.

Harry era el tipo de persona que podía hacer reír a cualquiera en cualquier momento, y ambos se sentían aliviados de tener un amigo así.

— Gracias, Harry— dijo Zayn—. Te esperamos— añadió, Niall asintió.

— No hay de qué— dijo—, supongo que volveré a dormir, chicos— añadió, un nuevo bostezo lo siguió—. Nos vemos pronto.

— Nos vemos pronto— repitió Zayn.

— N-os vemos pron-to— murmuró Niall.

Escucharon la risa de ternura de Harry desde la línea, antes de que el castaño cortara la llamada.

— No fué tan difícil— dijo Zayn, mirando a Niall, quien había discutido con él varias horas porque no estaba listo para hablar con sus amigos.

Niall sonrió de forma penosa.

Zayn borró un par de lágrimas que habían quedado en sus mejillas, dejó besos en ambas y en los labios de su novio antes de acomodarse en la cama, a su lado, para dormir.