el domador de Vestías

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Apenas el cañón se disparo Zoro tomo a su capitán comenzando a correr con una gran jaula sobre su cabeza, junto a rimuru y Nami.

Zoro:¿Quien es ella?

Pregunto el espadachín sin entender porque había una chica que los seguía.

Luffy: nuestra futura navegante.

Zoro asintió, no le importa como lo había logrado, después de todo el ya conocía a aquel pirata alegre. Los piratas Sombrero de paja siguieron corriendo hasta que frente ellos vieron como un perro blanco veía fijamente una casa, dejando los  algo confundidos, pues la escena era un tanto extraña. Zoro freno en seco y bajo a luffy dejándolo cerca del perro, mientras se alejaba hasta estar junto a rimuru y Nami, que también se habían detenido. El trío se quedó viendo como luffy comenzaba a hacer caras graciosas tratando de hacer que el perro reaccionara, hasta que esté en un instante el perro había encajado sus colmillos en la cara del susodicho. Sacándole una carcajada a rimuru y una ligera sonrisa a Zoro.

Nami: supongo que por la ayuda debería darte esto.

Dijo Nami, sacando una llave de su escote, lanzándose la luffy, cayendo detrás de él, luffy con una sonrisa se acercó a tomar la llave, viéndola fijamente, hasta que el perro se la comió dejando sorprendidos y confundidos a todos. Luffy entre gritos tomo el perro dejándolo boca abajo, comenzando a agitarlo, una y otra vez con la esperanza de que esté simplemente escupa la llave.

Señor: ¡¿que creen que le hacen a chuchu?!

Grito una voz un tanto ronca.

Luffy: ¿chuchu?. 

Todos fijaron su mirada de donde provino la voz viendo a un hombre anciano con una especie de armadura de madera y llevando una lanza.

Hombre: el es él perro de un buen amigo mío y él dueño de la tienda de mascotas que vigila chuchu, pero él murió ya hace un tiempo.

Las otras cuatro personas mirarían a la tienda y luego al pequeño perro.

Nami: Quien es usted

Pregunto Nami interesada en saber quién era aquel hombre, pues no entendía que hacía alguien tan viejo en plena calle y que tenía unos piratas tan cerca, la confundida.

Hombre: yo soy él alcalde de este pueblo y, él que lo alimenta, él no se aleja nunca de aquí y solo a mí me deja entrar.

Nami: ¿el estará esperando que vuelva su amo?.

Rimuru: si, es obvio.

Alcalde : eso es lo que piensan todos pero yo no lo creo...

Dijo el hombre trayendo le un plato al pequeño perro.

Alcalde: yo pienso que él es lo suficientemente inteligente como para entender que él esta muerto.

Rimuru: ¿quieres decir que él esta aquí por que quiere proteger el local de su dueño?

Alcalde: en realidad mi amigo siempre menciono que esto era de los dos.

Dijo el alcalde viendo fijamente el local del difunto, al igual que rimuru, pero sus ojos veían algo único. el veía como el local irradiaba cierta aura que se conectaba con el perro, Era un enlace único entre el perro y la tienda.

Rimuru y Luffy: así que este es el tesoro del perro.

Luffy tomo su sombrero,  en su mano, viéndolo un momento, hasta que Una voz llamó la atención de todos.

Desconocido: ¡estoy aquí por Zoro y los que atacaron al capitán buggy!

Grito una voz un poco ronca, todos menos el perro, mirarían de donde provino la voz, viendo a un hombre de forma extraña. Era un hombre de cabello y patillas blancas, dos orejas como las de un oso de  peluche, el hombre bestia un chaleco ombliguero de color blanco que parecía pelaje, una pañoleta amarilla atada a la cintura, un pantalón azul y un tipo de pantuflas de oso polar,  y algo que parecía unas orejas, esté estaba parado sobre a un gran león verde de Melena morada.

Un Dios Entre PiratasWhere stories live. Discover now