Una nueva U.R.S.S en un mundo de fantasía

Capitulo 10

Armonía // Aguas Neutrales // Super Portaviones Shtorm

Lunes, 13 de Septiembre del año 1345

7:13 a.m.

El sol había empezado a salido por el horizonte y en una cama King Size, una mujer de exuberante belleza empezaba a abrir sus ojos cuando unos pocos rayos de sol pasaron por la ventana del barco en el que iban, dando un pequeño bostezo, levanto la mitad de su cuerpo, mientras aun cubría sus pechos desnudos con la sabana, sus orejas de Kitsune se movieron hacia un lado cuando escucharon el ligero respirar de otras personas a su costado, dándose la vuelta pudo ver otras dos mujeres que dormían abrazadas la una a la otra, ambas tenían orejas como las suyas, una era su hermanita menor Akagi y la otra era una peliblanca de cabello corto que era la mejor amiga de ambas, Kaga

Amagi sonrió ante la escena que presenciaban sus ojos, pero finalmente noto la falta de presencia de otra persona, por lo que se levantó de la cama y se disponía a buscar sus ropas para poder salir de la habitación, fue en ese momento cuando las bio, bien dobladas sobre la pequeña cómoda a su lado

Amagi sonrió, imaginándose a la persona que las arreglo para ella, cuando se levantó de la cama, sintió como sus piernas aún se sentían algo temblorosas por las actividades de hace tan solo un par de horas atrás, pero como pudo, agarro sus ropas y fue hacia el baño que estaba incluido en la habitación, se dio una ducha rápida, seco su largo cabello castaño con una secadora, peino sus 9 colitas de Kitsune, asegurándose que estuvieran esponjosas tal y como le gustaban a su supremo comandante, se puso su Kimono, siendo esta la única prenda de ropa que actualmente estaba intacta luego de que su comandante la asaltara a plena noche y sin cuidado alguno la sometiera a actividades propias de un par de personas que pasarían justos el resto de su vida ...

... Bueno ... siendo honestos ... eso no era exactamente lo que recordaba la mente de Amagi, pero el punto es que tenían ese derecho, ambos podían reclamarse el uno al otro tantán veces como ellos quisieran, ambos eran pareja, sin embargo, había una gran diferencia en torno a la resistencia que ambos poseían, si, su supremo comandante era alguien increíble, era tan increíble que una sola chica durante la noche no fue suficiente para satisfacerlo y tuvo que pedir ayuda a un par de espías que habían estado esperando su turno desde que ... la espiaron cuando tuvo su primera vez

Al recordar esos bellos y memorables momento, salió de la habitación con un pequeño sonrojo que acentuaría a una belleza inocente, no sin antes tomar su sombrilla que estaba a un lado de la cama y ponerse sus tacones, dejando a sus dos acompañantes aun durmiendo sobre la cama de su comandante, no las despertaría, habían tenido su primera ves la noche anterior, debían estar exhaustas, tenían derecho a descansar tanto como quisieran hacerlo

Al caminar por los pasillos del super-portaviones, por un momento se detuvo frente a una sirvienta peliblanca que la veía con un semblante estoico, pero sus ojos podían decir lo que pensaba y lo que decía ahora era ... "zorra afortunada"

Belfast: Buenos días Amagi ... ¿dormiste bien?

La sonrisa forzada que proyectaba su rostro solo podría engañar a alguien lo suficientemente inexperto en el amor, y ese no era el caso de la persona en frente de ella

Amagi: Dormí ... lo suficiente, Maid-chan, gracias por preguntar ... Etto ... de casualidad sabes dónde está el comandante, me gustaría verlo

Belfast: ... El comandante ... esta en las cubiertas inferiores ... entrenando ... el agradecería que le den su espacio

La retórica en las palabras de la sirvienta era muy evidente, pero Amagi no era de las que se dejaban persuadir fácilmente, mucho menos en temas que involucraran a su corazón