Príncipe y Princesa

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Los años pasaron y, Seungmin ya era todo un niño grande de 5 añitos.

Era la promoción de su grado y la maestra ya tenía pensando qué hacer para celebrarlo.

--Muy bien pequeños, a sentarse -- Los niños seguían jugando, sin acatar las órdenes -- siéntense, por favor -- pidió de nuevo Yuna, pero seguían sin hacer caso -- Siéntense o no habrá recreo. -- soltó con firmeza haciendo que los infantes corrieran a sus asientos para escucharla atentamente.

Yuna sonrió, dando un aplauso.--Bien. Cómo sabrán pequeñines, están casi por terminar la etapa inicial, y para eso tenemos que hacer algo muy especial, ¿No es asi? --.

--Siii -- Contestaron los infantes al unísono.

--Y cómo lo he estado pensando, ¿Qué mejor que celebrarlo con un teatro?

--¿Teatro? -- Preguntaban intrigados algunos niños entre si --.

--Sí, un teatro. Haremos un teatro de un cuento muuuy lindo.

--¡¿La bella y la bestia?! -- Preguntó una niña entusiasmada -.

La maestra negó, ocasionando un puchero en la infante.

--¿La princesa y el sapo? -- preguntó un niño --.

¡Si hacemos ese cuento, que el sapo sea seugmi! Se escuchó por la parte trasera del aula, ocasionando que el mencionado se escondiera entre sus brazos cruzados sobre la mesa.

La maestra pasó de largo aquel comentario e hizo como si no hubiera escuchado nada. --No, y cómo veo que son muy malos adivinando les diré. ¡Harán el cuento de ¡Blancanieves!

Seungmin levanto la cabeza feliz por haber oído eso.

Blancanieves era su cuento favorito, ya que siempre imaginaba que el era la princesa y que su príncipe azul era Minho.

-- Ahora tendremos que elegir quién será Blancanieves y el príncipe - Yuna tomó una bolsa con papelitos dentro y la sostuvo frente a ella -- Aquí dentro elegiremos a los personajes. Es lo mas justo.

--Miss, miss, miss, miss, -- repetía una muchachita de tal vez acanelada mientras levantaba su mano, esperando que le den el pase para hablar.

La maestra suspiró -- ¿Qué sucede, Jennie?

--Cre-creo que no tenemos que elegir al príncipe, po-porque Minho puede serlo -- dijo un poco avergonzada, pasando un mechón de su lacio cabello por detrás de su oreja.

Yuna levantó una ceja - ¿Minho? -- La niña asintió.

--Mmh, ¿Están de acuerdo con que el príncipe sea Minho? -- Preguntó, esperando una respuesta por parte de los pequeños.

Todas las niñas del salón junto con Seungmin chillaron emocionadas para luego decir que sí -- Muy bien, entonces descartamos al príncipe porque ya tenemos uno --La maestra sonrió mirando a Minho, quien se encontraba escribiendo algo en un cuaderno, ignorando la situación.

--¿Quién quiere ser la princesa?

--¡Yo!¡Yo!¡Yo! - Gritaban las niñas emocionadas. Oh, claro que faltaba decir que Seungmin también lo hacía.

--¡Yo!¡Yo! - Gritó Seungmin sonriente, ganándose los ceños fruncidos de sus compañeras --.

-- Seungmin, Tú eres niño -- La maestra tomó nuevamente la bolsa - Bueno, Al parecer con la princesa no podemos decidirnos, así que haremos sorteo.

Decepcionado, volvió a agachar la cabeza.

Cabe recalcar que los niños del aula estaban en su mundo. A ellos no les interesaba quién sería princesa, príncipe, araña, gato, lo que sea.

La maestra giró su cabeza para un lado y cerró los ojos mientras metía su mano en la bolsa -- No estoy viendo nada así que a quien le toque será pura suerte--.

"Yo porfis, porfis, porfis" rogaba Seungmin en su mente, con los dedos cruzados.

La maestra luego de resolver los papelitos dentro, sacó uno y abrió los ojos -- Muy bien veamos a quien le tocó --.

Min seguía ansioso. Sólo quería ser la princesa y que su Honnie le diera un besito.

-- Y la princesa es... -- Abrió el papel, poniendo una mueca de... ¿Alegría? -- ¡La princesa es Yeji!

Las esperanzas de Seungmin se vinieron abajo, y sólo le quedó cruzarse de brazos con un puchero formando en los labios, y el ceño levemente fruncido.

Realmente quería ser la princesa, al menos podía usar eso de excusa para acercarse a Minho. Ya que desde aquel día, hace dos años atrás, Minho no se volvió a acercar y sólo lo ignoraba.

Por otro lado, estaba Yeji sonriendo victoriosa mientras se acercaba a Minho para sentarse a su lado, Ignorando que el asiento era muy pequeño y solo podía entrar una persona.

--honnie~ -- dijo con un tono chillón cerca de la oreja del castaño, quién volteó a verla con una mueca de desagrado.

--No fastidies Yeji, este es mi asiento, no tuyo, chau -- Movió su cadera y de un empujón botó a Yeji, haciendo que se ésta cayera de pompis al suelo.

Seungmin no puedo evitar ver la escena y rió tiernamente, a lo que Minho cambió su expresión de disgustó a felicidad.

Sus ojos se encontraron, siendo Seungmin el primero en quitar la mirada los oscuros orbes de Minho, ya que sintió sus mejillas arder.

Y bueno, Minho no se quedó atrás.

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