(Especial) Capítulo 4; Conseguí El Trabajo

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Mi día prosiguió de manera normal, al salir de clases me fui a la cafetería que está cerca de la escuela para preguntar si podrían contratarme, ayer me enteré de que estaban solicitando mesero y auxiliares.

Así que roge al cielo por que tuviera yo, algo de suerte y me aceptaran en el trabajo.

Entre y me presente con la encargada de dicho local.

Ella se portó muy amable conmigo, me hizo algunas pregunta y le conté del porque necesitaba el trabajo.

Ella comprendió mi situación y accedió a darme trabajo.

Pase toda la tarde trabajando en el local haciendo diversas tareas, la verdad todos fueron muy amables conmigo.

Me sentí muy a gusto en ese trabajo, seguí con mi jornada, como hasta por ahí de las 8 de la noche.

Salí del local llevándome unos cuantos pesos por hoy, gracias a las propinas de los clientes que por extraño que parezca todos querían al parecer, ser atendidos por mí.

Fue divertido, pero me sentía algo extraño.

Iba caminando rumbo para mi casa, pero antes de llegar a la mía pase a ver a Laura mi vecina para saber cómo se encontraba por lo sucedido ayer.

Ella me recibió muy amable y me invito a tomar un té con ella.

Así me la pase unas dos horas hasta que llegue a mi casa.

Al entrar mi madre me pregunto qué porque llegue tan tarde.

Yo le explique lo que paso ayer con Laura y que pase a verla hoy para saber cómo se encontraba.

Ella comprendió muy amablemente lo ocurrido y me dijo que estaba orgullosa de que ayudara a mi vecina a pesar de saber que no podría con todos, pero me pidió que fuera más prudente para la próxima vez y no me creyera Superman. Ja, ja, ja, ja.

Al terminar de hablar con ella, cenamos y nos pusimos a ver una peli juntos.

Pasar tiempo juntos, divirtiéndonos era lo mejor, me hacía sentir feliz, reconfortado, me sentía de maravilla. Bueno es que estos momentos en familia ya eran pocos, porque ella trabajaba todo el tiempo y casi no teníamos momentos de calidad como familia y la verdad los extrañaba.

Mi madre no hablaba mucho de mi padre, pero siempre supuse que no quería, porque le traía malos recuerdos y yo no le preguntaba más.

Mi padre era tema censurado.

Además, nunca me hizo falta, pues ella me daba todo, para mi ella era madre y padre a la vez.

Después de estar con ella así abrazados y riéndonos a carcajadas; sentados en el piso viendo pelis juntos, estuvimos, así como por hasta las 2 de la mañana. Era fin de semana así que no importa desvelarme con ella.

Yo le comenté lo del trabajo pues no me gustaba ocultarle las cosas mucho tiempo, pero en la mañana no quise decirle que iba a buscar trabajo pues me daría el sermón que en este preciso momento me estaba dando.

De que no necesitaba trabajar que me dedicara solo a mis estudios y a mis cosas, pero la detuve antes de que siguiera sermoneándome pues ya me sabía ese sermón de memoria.

Le explique de porque lo hacía y que, aunque me dijera lo que dijera yo la ayudaría sin importar que.

Ella me abrazo con más fuerza y lloro en mi hombro diciendo: gracias dios por darme un hijo como el que tengo, seguro debí hacer algo muy bueno en esta vida para merecer un hijo como el que tengo.

Al oír eso de mi madre yo me puse a llorar con ella, pues me pregunte si era posible en esta vida amar tanto a una madre como yo la quiero a ella, tanto, muchísimo como lo hace ella conmigo.

Después de ese largo y enternecedor abrazo nos fuimos a dormir cada uno en su respectivo cuarto.

A la mañana siguiente nos despertamos un poco tarde, yo diría que muy tarde cof...cof...como a las 12 del día, pero no importa mi madre amaneció feliz y más tranquila.

Comimos juntos y yo me fui a mi trabajo pues entraba a la 1:30 y salía a las 8 de la noche. Ella se fue a ver un trabajo que le dijeron y tenía una entrevista a las 2.

Cada quien partió a su destino...

Yo al llegar a la cafetería vi que había más gente de lo normal supuse que era por ser fin de semana pues ayer no estaba tan lleno como hoy.

Al reportarme con Sandra la encargada del local me dijo:

-Ay muchacho que bueno que llegas toda esta gente está esperando ser atendida por ti.

RICK- Queeee no, no puede ser y por que

SANDRA- Pues eres la sensación osito.

RICK- ¿Osito?

SAN- Si así te puse de cariño ¿acaso no te gusta que te diga así?

RI- No es eso, es que me sorprende y por qué me quieren a mí.

SAN- Pues porque eres tan ukeable violable que todos te quieren comer.

RI- Ahhh de que habla y que es eso de uke...ab...le.

SAN- Ah eso no nada ukesito bello, son cosas mías je, je, je, je, mejor ve a cambiarte y te dispones a atender a los clientes.

RI- Si claro enseguida lo hago.

Y así lo hice fue una tarde muy agotadora pues tenía que ir y venir con los pedidos de los clientes y muchos de ellos me hacía preguntan que me avergonzaban mucho.

Como, por ejemplo:

¿A qué horas sales?

¿Dame tu número de teléfono?

¿Quieres salir conmigo a dar una vuelta?

¿Te invito a comer alguna vez?

Y ese tipo de preguntas que me apenaban mucho pues yo no era una mujer como para que me pidieran ese tipo de cosas.

Era muy difícil eludirlos de manera adecuada y sutil.

Después de esa larga jornada de trabajo, me fui con dirección a mi casa, pero a una cuadra de llegar a mi hogar me encontré con que, en la esquina de la banqueta, se encontraban esos perros de la otra vez, los que quisieron hacerle daño a Laura.

Pen. De Rick. (Y si me buscaban a mí, tal vez querían venganza, no, no puede ser eso, ni siquiera me conocen o ¿sí?)

ERES MÍO Y SOLO MÍO 1Onde histórias criam vida. Descubra agora