Contrato

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Jihwa miró su peinado una vez más, admirando las trenzas y delicadas horquillas y adornos en el espejo, teniendo cuidado con los palillos para el pelo mientras acomodaba una de las flores sobre su cabello,  tratando de fijarla.
Min seguramente no se iba a presentar, hacía tres días que había desaparecido. Realmente esperaba que no se hubiera drogado hasta matarse. No era invierno, así que no estaban demasiado desesperados para buscarlo a conciencia, después de todo ¿Cuántas veces ese hombre había desaparecido sin decir nada?
“ ¡Jihwa!” La puerta se abrió de pronto, haciéndolo dar un pequeño respingo. Suspiró mientras cerraba los cajones y se levantaba, acomodando el hanbok de color naranja pálido, mirando hacia su amigo del lunar, que parecía un poco exaltado.
“ ¿Qué es lo que sucede?” Preguntó tratando de mantener la calma, mirando de reojo el abanico que había dejado a un lado del espejo. Jihwa había tomado la costumbre de jugar con el abanico cuando estaba nervioso en vez de morderse las uñas: su aspecto era demasiado importante como para arruinarlo con uñas irregulares.
Slicey, como solían llamarlo, respiró profundo antes de mirar sobre su hombro hacia afuera.
“Hay un hombre que está buscando a Min.”

¿Es eso una sorpresa?

Jihwa pensó amargamente sintiéndose incómodo. Min siempre estaba lleno de deudas, a pesar de que pasaba sus periodos de abstinencia siempre terminaba comprando más pero Jihwa nunca había visto los síntomas de un adicto al opio en Min ¿Tal vez lo vendía? ¿Desaparecía entonces cuando tenía dinero y volvía cuando ya no tenía?
“Él no está aquí.” Todos lo sabían, pero cuando notó el gesto en la cara de su amigo supo que no le gustaría la respuesta.
“Es un noble quien lo busca.”
Jihwa agradeció no haberse maquillado, pellizcó el puente de su nariz mientras suspiraba, sintiéndose cansado. Sería más fácil de lidiar con todo si Min se metiera con campesinos o con sirvientes, pero ¿Con nobles?
“Bien, yo manejaré este asunto.” Se agachó recogiendo el abanico y abriéndolo, presionando demasiado fuerte sus dedos sobre él y ocultando su expresión. Slicey lo miró con un poco de lástima y Jihwa se preguntó si debería darle una cachetada.
“Trata de que no te golpee el rostro, tu espectáculo es en unos pocas horas.” Seguramente lo decía en broma o tratando de aligerar el asunto, pero eso solo enfureció al castaño.
“ ¡Muchas gracias por tus buenos deseos!” Jihwa refunfuñó tirando un trapo hacia él mientras fruncía el ceño, apenas conteniendo la sonrisa cuando Slicey trató de evitar que lo mojara. “Pero tú vienes conmigo.”
Un noble no sería tan fácil de persuadir y sin duda no podía ir solo. El maquillaje podría ocultar un golpe pero Jihwa prefería no salir golpeado por algo que no era su culpa.
“ ¡Dijiste que te encargabas tú!” Reclamó su amigo y Jihwa no pudo evitar pensar que extrañaba cuando Seungho estaba con ellos. Él era sin duda más intimidante para hacerse cargo de esto, pero entendía porque su hermano mayor había decidido irse: Jihwa solo se había quedado para demostrar que no necesitaba su protección todo el tiempo y podía resolver sus problemas solo.
Aún estaba a tiempo para seguir a su hermano con la cola entre las patas y decirle que tenía razón, no había forma de que Seungho lo rechazara, habían sobrevivido juntos durante años y eran prácticamente familia. Pero Jihwa necesitaba esa independencia ¿Qué haría cuando Seungho se casara y tuviera sus propios hijos que cuidar? Si no aprendía a actuar solo desde ahora ¿Cuándo lo haría?
“ ¡Min es tu mejor amigo!” Le recordó cruzándose de brazos, mirándolo directamente a los ojos, tratando de demostrar una convicción que no tenía. El chico de morado suspiró con fuerza y asintió. Ambos estaban un poco cansados de arreglar los problemas que Min dejaba atrás, pero no había otra manera de actuar hasta que ese hombre se atreviera a volver.

Se lo cobraré esta vez.

Jihwa pensó para sí mismo pero sin demasiada convencimiento, aun no entendía como Min podía convencerlos que los problemas que causaba eran de todos y que era normal que lo ayudaran a salir de esos líos.
Siguió a Slicey por el pasillo, respirando profundo cuando llegaron a la sala. Apenas abrió la puerta hizo una pequeña reverencia.
“Lord Deokjae.” Saludó manteniendo su rostro neutral al levantarse, notando como Slicey que quedaba tan solo un paso más atrás de él mientras saludaba respetuosamente también.
Tendrían que negociar.
Y por el rostro serio del lord, supo que no sería nada fácil.

Flor silvestre [Mumyeong x Jihwa]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang