// One-Shots ( Dragón ball ) //❌ |Female Characters|❌

|❌✖️ Bulma Brief ✖️❌|

// Plumón //
X x _________________ x X

— haaaa..

Suspiraste como un tonto enamorado con lápiz en punta por quinta vez, todavía no podías creer que la chica más linda e inteligente del instituto se haya sentado al frente tuyo, como en las tantas novelas de tu loca prima menor. Haces un turismo con la vista sobre su persona empezando por su sedoso cabello azulado, luego por sus desnudos hombros, espalda en descubierto, te grabaste la superficie de su piel blanquecina que a vista simple parece estar hecha de pudin //tks, y eso que justo en ese momento tenías un hambre de ballena// que enloquecian de ganas por curiosear su textura y tocar, después su cintura y curvas bien dotadas que se veían bastante bien con esa ajustada prenda de vestir. Pero rápidamente apartas la mirada desviándola hacía el techo con un leve sonrojo y un rastro de sudor bajar por tu "masculino" rostro, //y lo digo entre comillas porque es ahí donde tú expresión demostraba lo gallina que eras, por no declararte de una vez// puesto que ya estabas bajando más allá de las caderas. Claro, quién no tendría malas intenciones con el vestido carmín que lleva puesto de aspecto tan provocativo.

Mejor dejar de pensar en morbosidades y concentrarse a copiar los apuntes del pizarrón que el profesor estaba escribiendo como si su vida dependiese de ello. Sacudes la cabeza borrando todo pensamiento obsceno y te dispones a escribir con el propósito de ser el primero en terminar y entregar el trabajo lo antes posible, para evitar posibles inconvenientes.

— Hola.. tienes un plumón para prestarme? × Porque el mundo estaba en tu contra? Seguro tu abuelita lo sabe, apenas anotas unas cuantas frases, escuchas esa malditamente dulce voz, te detienes con la mirada en blanco, hasta te parecía que tu ceja izquierda tenía un tic por el nerviosismo, levantas la vista curioso, y te sonrojas de nuevo demostrando tu manojo de vergüenza. Ella te miraba con una expresión amistosa queriendo interactuar, te quedas callado admirando su rostro, sus ojos.., al parecer ella también hace lo mismo.
Conectan miradas que pintan durar horas cuando son sólo segundos, un carraspeo de su parte te hace bajar de las nubes y te fijas una vez más en tu posición, casi caes de tu pupitre, donde estabas recargando todo tu peso y por poco se parte al querer mirar más de cerca sus delicadas facetas.× lo tienes?.. × Repite ladeando la cabeza dejando caer su melena sobre su hombro derecho sin borrar su preciosa sonrisa.

— Eh.. Eeehh... × Y no podías articular palabra alguna, te sentías un total bobo, quién sabe si no habrá notado el hilo de saliva que apenas acababa de salir por la comisura de tus labios. Seguro que no.... ¿O si?

Giras el torso rebuscando en tu mochila el estuche de lápices, lo sacas y tomas un plumón justo del color de su vestido tan encantador.

Al momento de extender tu mano para que la alcanzase y lo tomase, ella se esfuerza un poco en estirar su brazo para cortar distancia y así reclamar lo pedido, al hacerlo...por tarado repiquete tu mirada cae sobre sus abultados pechos, estrellados.. contra el respaldo de su silla..., tragas duro volviendo a desviar los ojos ésta vez para tu costado derecho hacia el suelo, hasta haces rechinar los dientes con tal de no pecar con tremendos atributos, repitiendo una y otra vez en tu cabezota alguna grosería o maldición.
Sin embargo tus nervios plasmados en tu rostro desaparecen suavizando tus facciones, al sentir tal sutil tacto de sus dedos blanditos rozar los tuyos casi rodeando toda tu mano, áspera cual lija.
Un roce,...un insignificante roce de dedos fue suficiente para saber lo suave que era su piel.
Ibas a delirar, de seguro.
(Mames cabron, bárbaro pase)

Atraído por la sensación que dejó sus secuelas, tomas el valor de querer dar otro vistazo, una vez más casi caes derretido por su ahora tierna sonrisa, como si fuera dedica sólo para tí. Es una maldición en sí. (E' una maldición, e' una maldición, yo ni la c- ok no) Sientes un calor subir por tus piernas, cruzar tu pecho y parar en toda tu cara.
Increíble no? Y al final se manifiesta con potentes bombeos sanguíneos del corazón, dándote más razones para vivir. Se gira sobre su asiento volviéndose a como estaba sentada anteriormente no sin antes murmurar suavemente un "Gracias.." y un guiño, ¿Guiño?. Ok, seguro
ya el delirio se apoderó de tu ser, estabas alucinando por la tensión o talvez, sólo talvez, por tener demasiada hambre.
No dijiste nada, la timidez ganó lugar por sentir acaloradas miradas puestas sobre ti, provocando así que tus mejillas se encendiesen al rojo vivo.