Sin nadie que le de amor, Alex busca refugio en lo único que puede mantenerla viva. Su indiferencia y sarcasmo, es lo único que la ayudado a sobresalir y no parecer una loca al ver fantasmas. Su vida la tenia clara, se quedaría sola y moriría así, e...
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╚»A C C E S A C E P T«╝
—awww ¡nunca se lo han dicho!
Alex agarro el rostro del ser inmortal y le dio un beso en la mejilla antes de agarrarlo de la mano para arrastrarlo.
—no te preocupes, te mimare todos lo días.
—oye..
—empecemos nuestra luna de mil por adelantado, quiero ver las tiendas. ¿No todos los días uno viene a Canadá, verdad?
Al verlo tan rehusante a cooperar, Alex soltó su mano y entro a todas las tiendas de ropa que pudo siendo seguida por su futuro esposo. En la calle se tomo selfies señalándolo sonriente.
Después de mucho llegaron cerca de un rio donde Alex se apoyó en un árbol gigante, con el inmortal parado a un lado de ella cansado mientras cargaba diez bolsas con ropa. De repente la rubia dejo de apoyarse para acercarse a él con una gran sonrisa.
—¡todos piensan que soy canadiense! —Alex soltó una risa mientras corría alrededor del ser inmortal— Y ni se hablar ingles. ¿Recuerdas a esa tipa británica que me pidió una dirección rara a Toronto? —chilló corriendo lejos de él.
Con cansancio Kim Shin siguió a la adolescente hasta que llegaron a una tienda exclusiva, donde vendían adornos para navidad. Alex veía todo como una niña chiquita. Y él sonrió al verla así, pero luego aguanto la risa cuando la vio tragar saliva después de que el vendedor de la tienda la saludara en ingles.
—Merry Christmas. —saludó de regresó la descendente latina antes de mirar a un lado y encontrar al inmortal. Al cual le sonrío, mientras se acercaba a donde estaba—¿crees que me hablen solo porque soy rubia natural?
—posiblemente... no. Los vendedores saludan a todos los extranjeros.
—oh... ya veo.
Alex miro su alrededor antes de volver a sonreír y sacar su celular.
—¿me tomarías una foto?. Me encantaría tener un recuerdo, de tan bonito lugar.
