O3: Fiebre.

22K 2.2K 1.6K
                                    

—Kacchan, deberías de mover tu pierna o se infectará. —murmuró Deku en un tono de voz muy bajo, Katsuki bufó porque sabía que tenía razón.

Debía mover la pierna o esta empezaría a infectarse y lo que menos quería era que se la amputaran, apretó los dientes cuando la movió, dolía como mil demonios, estaba hinchada y la sangre seca apestaba. Izuku quien permaneció recostado sobre el pecho de Katsuki le miró hacer muecas de dolor, no le gustaba ver así al rubio.

—¿Quieres que te dé un masaje? —le preguntó, se sentía débil y sus ojos pesaban mucho.

—No. —respondió el otro de mal humor. Sin embargo Deku lo ignoró y con toda su fuerza de voluntad se alejó del cuerpo del rubio, sonrió somnoliento al momento en que se quitó los guantes y con delicadeza empezó a acariciar la pierna de Kacchan.

La movió un poco y quitó las vendas sucias y con la máscara de su traje creó unas nuevas,  las cuales le colocó al héroe de cabellera rubia. Katsuki se vio aliviado cuando las manos de Deku masajeron su adolorida pierna, el olor de la sangre se disipó ligeramente.

—¿Te sientes mejor? Kacchan. —pregunto con una suave voz, el rubio asintió con los ojos cerrados. Izuku sonrió avergonzado mientras seguía haciéndole un masaje relajante, el peliverde no quería ver sufrir al otro chico, sabía que debía doler muchísimo una herida como esa, después de todo él había pasado gran parte de su estadía en la U.A con fracturas en brazos y piernas, el dolor era inimaginable—. Intenta moverla ahora. —pidió muy bajo, Katsuki detestaba que le dieran órdenes, aún así sin discutir movió su pierna ligeramente por todo el espacio que pudo. Apretó la boca duramente soportando el dolor, pero era sincero al decir que las caricias de Deku lo calmaban bastante y más cuando el nerd susurraba ligeramente palabras de consuelo a su persona.

—No soy un niño, deja de decir eso. —le pidió, Deku río bajito ignorando su queja y siguió murmurando cosas como:

—Ya paso, ya pasó. Eres un buen niño, Kacchan. —Katsuki sintió sus mejillas arder, ¿Qué le pasaba a Deku? Estaba actuando extraño—. Eso, eso es cariño, vez el dolor pasará.

El rubio se congelo, todo su cuerpo pareció quedar pasmado, ¿Había oído bien? O es que Deku le estaba llamando Cariño.

—Deku. —murmuro llamándolo, el nerd tenía los ojos cerrados y con delicadeza apretaba su pierna para que la sangre pasará, lo estaba ignorando o más bien no era consciente de lo que estaba diciendo—. Deku. —volvió a llamarlo más preocupado, Izuku abrió débilmente los ojos y con una sonrisa y mejillas sonrojadas le susurró:

—¿Qué sucede, Kacchan?. —Bakugou Katsuki supo que algo andaba mal.

—Ven. —le pidió al menor, quien asintió sin ánimos de nada y se dejó abrazar de nuevo por el rubio, Deku busco acurrucarse mejor en los brazos del chico quien diligente le tomaba la temperatura con la mano—. Estás ardiendo en fiebre. —le hizo saber, Deku frunció el ceño e hizo un puchero, no parecía ser consciente de nada de lo que dijera o hiciera—. Vamos, debo quitarte el traje, estás sudando bastante.

—Es porque Kacchan es calentito. —respondió en modo de queja, extendió sus brazos aferrándose a la cintura del rubio, el cual batallaba con el zipper del traje del peliverde—. Deja de molestar, quiero mimir.

—Te estás comportando como un niño y ¿Quién dice mimir? Tienes veintidós años, joder. —maldijo en bajo cuando el zipper no parecía querer ceder para nada.

—¡Buu! Aburrido, Kacchan tonto y aburrido. —el rubio le clavó una mirada seria y amenazante al peliverde, quien ajeno seguía intentando dormir en el pecho de Katsuki.

Espacio Reducido. © [Katsudeku] FINALIZADAWhere stories live. Discover now