Los Demonios Elementales

134 19 2
                                    

Han pasado unas cuantas horas desde que el afamado Dracule Mihawk tuvo su cálida bienvenida a manos de un demonio, cosa que despertó el interés de este poderoso pirata, pues el demonio dio a entender que habían otros demonios por ahí fuera, acechando a inocentes y fuertes por igual.

Pero tomando en cuenta como terminó todo para su primer victima, dedujo que estos estarían ocultos durante el día al ser vulnerables a los rayos del sol. Así que sin mucho de que preocuparse, por lo menos mas allá de saber en que isla del Grand Line se encontraba, siguió caminando toda la mañana, tranquilo pero al mismo tiempo ansioso por su próximo encuentro.

Paralelo a todo esto, en otro lugar alejado de ahí, Tanjiro Kamado y su hermana Nezuko -ahora convertida en demonio- ya habían tenido su primer encuentro con Muzan Kibutsuji, el rey demonio y el responsable de haber convertido a Nezuko en un demonio, además de asesinar al resto de su familia.

Pero hubo un detalle que hizo que Tanjiro captara la atención del rey de los demonios, y es que el chico portaba en sus orejas un par de aretes idénticos a los de cierto cazador de demonios del pasado. Y eso solo podía significar una cosa.

No podía dejar vivir a este joven espadachín. No podía dejar vivo al recuerdo de quién alguna vez estuvo a punto de matarlo.

Además de eso, después de aquél encuentro tan peculiar con el joven pelirrojo, Muzan detectó una anomalía en sus fuerzas de élite. Uno de ellos había caído.

El detalle a resaltar de esto, y lo que lo convirtió en un misterio, es que aún no había ordenado a ninguna de sus Lunas en atacar directamente a los Pilares. Solo ellos tendrían la capacidad para derrotar a demonios tan fuertes.

Algo andaba mal. Ninguno de los Pilares había hecho un movimiento así en mucho tiempo. Necesitaba confirmar sus sospechas.

Además de enviar a dos demonios rastreadores tras de Tanjiro y su hermana, envió a cinco demonios especiales tras de este misterioso guerrero que terminó con la vida de una de sus Lunas Inferiores.

Pero ellos tendrían que esperar hasta el anochecer. Por muy poderoso que fuera un demonio, siempre sería débil ante el Sol, cosa que Muzan odiaba de sobremanera, buscando alguna forma de eliminar está vulnerabilidad, y así convertirse en el demonio más fuerte de la historia.

...

Horas habían pasado ya. El Sol ya se estaba ocultando, y Dracule Mihawk estaba pasando por la avenida central de una modesta ciudad muy iluminada por los letreros y decoraciones de los edificios aledaños. Su vestimenta no pasó desapercibida, atrapando la atención de todo mundo quien pasaba a un lado suyo.

Nadie podía apreciar su mirada, pues era ensombrecida por su gran sombrero emplumado que imponía un cierto aura de misterio y poder. Pero nadie se atrevió a molestarlo, pues era claro que era fuerte, digo, ¿quien podría blandir tal espada negra en su espalda sino alguien poderoso?

—Extraño. No reconozco esta isla, ni sus habitantes parecen reconocerme —pensó Mihawk, quien mas allá de haber caminado por varias horas sin descanso, seguía creyendo que quizá esta fuera una isla anormalmente grande.

Pero había algo que lo estaba molestando desde hace rato. Había alguien o algo observándolo, pero esta presencia lograba ocultarse mucho mejor que su anterior adversario, ademas de que aprovechaba a la población humana para diluir su aura acechadora.

Sin mostrar cambios en su rostro y manera de caminar, Mihawk optó por tomar un callejón oscuro de los tantos que imperaban entre los altos edificios de la ciudad para descubrir las intenciones de esta entidad desconocida, y en su camino se encontró con un hombre muy ebrio que se tambaleaba al caminar.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 09, 2022 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

El cazador con ojos de halcónWhere stories live. Discover now