CAPÍTULO 72

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Luego de haber atravesado un año y medio demasiado complicado, hospitalizaciones, medicinas y muchos tratamientos, Levent había conseguido radicarse en Ankara junto a Feriha. Kadım le había advertido que el tratamiento iba a ser largo, que el shock que ella había sufrido por el disparo había sido grave, y que no sería tan sencillo que el área cerebral afectada se recuperara pronto, pero que recordarle de manera pausada personas que ella conocía, y cosas relacionadas a su pasado iban a mejorar su condición y la iban a ayudar a recuperar su memoria.

Debido al disparo que Feriha recibió, estuvo un año y dos meses en estado vegetativo. Los doctores no querían ser desalentadores con Levent, quien se había presentado como el novio, diciéndole que las esperanzas de que ella volviera a la normalidad eran escasas. Levent se resignó a creer que ella no superaría esa prueba, desde el día en que ella trataba de pestañear, hasta aquel en que ella intentaba mover los dedos. Él siguió insistiendo a los médicos para que continuara el tratamiento. Literalmente vivió un año yendo y viniendo del hospital. Toda esa rutina continuó hasta que un día ella abrió los ojos, y a partir de ese momento comenzó a dominar mayor parte de su cuerpo, dominó el habla aunque estuvo postrada en una silla de ruedas durante cinco meses.

Levent hacía todo por ella. Le daba de comer, la recostaba en su cama, la vestía, en general todo. Ella poco a poco recuperaba el control de sus extremidades. Cuando ella ya estaba en un mejor estado Levent aprovechó la situación para inventarle una vida falsa. Él le había dicho que ellos fueron novios durante mucho tiempo y que un día ellos estaban caminando por la calle cuando un ladrón le disparó para robarle. Además le presentó su nuevo nombre, el cual era Melek Özder.

Feriha había perdido la memoria por completo. No sabía ni su nombre cuando despertó del coma pasado todo ese tiempo. No sabía dónde estaba, ni quién era. Aunque ella aceptó el relato que Levent, quien se hizo llamar Kerem Aksoy, le había contado, en el fondo sentía que nada cuadraba con ella, como si todo lo que él le había contado a ella era de alguien ajeno. De todas formas decidió ignorar esa corazonada y seguir adelante en su nueva vida.

El profesor también le había comentado que trabajaba como gerente de un banco que estaba lejos del centro de Ankara. Él trató, desde el minuto uno en que ella quiso saber quién era, de omitir cualquier dato que esté relacionado con su antigua vida por temor a que ella llegue a relacionar con sus recuerdos y se entere de todo.
Finalmente, él le había comentado que ella trabajaba empleada del banco, pero debido a su situación no iba a poder regresar demasiado pronto. Él había planificado muy bien la red de mentiras para que ambos den el primer paso hacia su nueva vida.

Feriha habla por teléfono con Levent.

- Kerem, ¿dónde te habías metido?, acaso te olvidas que tienes que llevarme a mi terapia ¿eh?

- No mi amor, no lo he olvidado, solo fui a hacer unas compras para la casa

- Está bien, terminaré de comer, me cambio y nos vamos, ¿te parece?

- Si amor, está bien. Aquí te estaré esperando

Levent lo estaba consiguiendo poco a poco, pero él sabe que haber cambiado su identidad fue un riesgo muy grande debido a que podía terminar preso por falsificación, y no solo él, sino que esto también involucraría a Feriha. Además, sabía que no iba a poder vivir toda la vida con el dinero de las acciones del hotel, la herencia de su madre y el dinero recaudado de inversiones en el exterior, cuando fueron a América. Él no iba a soportar tener que salir de su casa a "trabajar" toda la mañana, sabiendo que se iba lo más lejos de la ciudad para que ella no se enterase.

Feriha sale al living lista para irse

- ¿Nos vamos?

- Sí

EL SECRETO DE FERİHA 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora