Unica parte.

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Era un día más para los ciudadanos de Gotham, el cielo gris, las personas llendo y viniendo por las calles. Los autos apurados para llegar a sus destinos.

Lo normal para sus ciudadanos, nada fuera de lugar. Pero lo que se a estado haciendo costumbre también es ver al joven héroes de metrópolis volar por los cielos de allí.

Llendo y viniendo a gran velocidad como si llegara tarde a su destino.

Y ese día no era la excepción, nuestro pequeño Superboy volaba por las nubes grises, elevando se mas para asi sobre pasarlas y poder ver el sol.

Pero el no estaba solo como la gente creía, en su espalda tenía al mismísimo Damian Wayne, el hijo del famoso multimillonario, playboy Bruce Wayne.

Ambos jóvenes miraban el sol brillar con todas sus fuerzas aunque era opacado por esas horribles nubes. Teniendo el privilegio de poder estar volando junto al kryptoniano, Damian pasaba sus manos por las nubes sintiendo como acariciaban lentamente sus dedos.

Sintiendo las tan suaves como el mismísimo algodón, con una sonrisa en su rostro no se percata que es observado por unos ojos azules tan profundos como el mar.

Jonathan encantado con la vista, se gira rápidamente dejando al Wayne más joven sentado sobre sus piernas y quedando de espalda hacia la ciudad.

Tomando lo firmemente de su cadera aumenta la velocidad para poder llegar al mar, dejando el paisaje más bello ante el de piel morena.

-Es...hermoso Jon, gracias. -extrañado por el agradecimiento, inclina un poco la cabeza demostrando su conficion- Gracias por mostrar me esto y sacarme de la mansión, si estaba mas tiempo allí quien supiera que pasaría.

-No debes de agradecer me, siempre estaré para ti Dami, siempre sin importar que, me tendrás. -sonriendo junto sus frente para posteriormente ambos cerrar los ojos.

Lentamente se separaban para poder seguir disfrutando de la vista que tenían. Jon en ningún momento soltó la cintura de Damian, y este último tampoco en ningún momento se quejo del contacto.

Eran solo dos corazones siendo uno sin que aun lo supieran.

10:47 a.m. Ciudad Gótica.

En la mansión Wayne, se encontraban todos sus integrantes en el comedor desayunando, el ambiente era incómodo luego de la pelea que se creó en la madrugada.

Bajando de las escaleras iba el más joven de la familia y el único omega igual.

Los demás al escucharlo llegar dejaron de comer su desayuno, prestando completa atención al omega.

Los alfas preocupados se miraron entre si, sin saber cómo afecto al pequeño de la manada su discusión. Dick tomó el valor de hablar, pero sin saber qué decir solo callo para llenar su boca de cereal.

Damian tranquilamente se sentaba en su lugar de siempre, al lado de su padre, teniendo una vista completa de como Grayson cada ves metía más cereal en su boca pareciendo una ardilla en su totalidad.

A un lado de este se encontraba Jason que parecía mirar a todos lados excepto a el, y a su izquierda, a un lado de el estaba Drake que tomaba su tasa de café como si fuera agua y la volvía a llenar para repetir lo mismo.

Soltando un suspiro golpeo la meza con el cuchillo que estaba a un lado de su plato clavando lo, dejando una marca más como las que ya había en ese lado.

Los presentes dejaron sus cosas para por fin volver prestarle atención.

-Hablan o les abriré los estómagos y haré que se coman sus propios órganos.

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⏰ Última actualización: Oct 23, 2021 ⏰

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