Anillos de promesa

189 17 50
                                    

Noremma

–Emma. –dijo Norman a Emma que estaba desprevenida

–¡Me espantaste! ¿Que paso? –pregunto Emma

Tenía días que evitaba a Norman y se negaba a hablar con el

–Necesitamos hablar.

–No, adiós.

–¡Emma!

Emma se alejo de Norman dejándolo solo

–¡Yo abro! –dijo Emma dirigiéndose a la puerta donde habían tocado el timbre

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

–¡Yo abro! –dijo Emma dirigiéndose a la puerta donde habían tocado el timbre

–Hola. –saludo Norman y Emma inmediatamente le cerró la puerta en la cara

–¡Emma! Ya hablame y abreme.

–No haré ninguna de las dos.

–¿Quien es? –pregunto la madre de Emma

–Nadie.

–Pero tocaron.

–Era un vendedor de dulces.

–¡Ah quiero dulces! Deja abro. –dijo la madre de Emma abriendo la puerta no dándole tiempo a Emma para quitarla de la puerta

–Hola, señora Field. –dijo Norman saludando a la madre de Emma que inmediatamente miro mal a Emma

–Hola, Norman, ¿Qué haces afuera?

–Su querida hija me cerró la puerta en la cara. –dijo Norman sonriendo dulcemente, obviamente sonreía falsamente pero se le daba muy bien

Emma le dió una mirada mala a Norman y ella después recibió otra de su madre

–Disculpala Norman, estos días anda de mal humor, pasá.

–Oh no, quería ver si Emma quería ir a comer a un lugar conmigo.

–No, gracias, ya comí. –dijo Emma

–¡A ella le encantaría ir! –dijo la madre de Emma mientras empujaba a Emma hacia la puerta

–¡Hey! No quiero ir.

–Diviertanse, adiós. –dijo la señora Ratri

–Eso te pasa por evitarme.

–Agh, te odio Norman.

Emma caminó todo el camino sin decirle una sola palabra a Norman

–Comeremos lasaña. –dijo Norman pero Emma no respondió –Y en mi casa hay helado de chocolate y fresa.

–¡¿De verdad?!

–Si, de verdad.

–Pues apúrate.

Norman ahora sentía a Emma más tranquila y Feliz, sabía que eso iba a servir.

Norman llegó a la mansión con Emma

–¿Y tú padre?

–No está, está en una junta de trabajo.

–Oh ya, así que estamos solos.

–Así es, vamos a la cocina.

Norman y Emma sirvieron la lasaña y refresco

–Bien, ahora no me puedes negar hablar.

–Ya lo sé.

–Emma, ¿Es cierto todo lo que dijiste esa noche?

–Deja de hacerme preguntas.

–Solo necesito saber.

–Si, ¿Ya me puedes dejar en paz?

Norman sintió un sentimiento de alivió y emoción en su pecho al escuchar las palabras de Emma, se sentía Feliz

–Emma, te quiero dar un regalo.

–¿Un regalo? No es necesario.

–Los regalos no se rechazan.

–Norman... Está bien ¿Que es?

–Aquí lo tengo.

Norman saco una pequeña caja color rojo de la bolsa de su chaqueta

–Sigo sin saber que es.

Norman abrió la pequeña caja dejando ver dos hermosos anillos que brillaban como oro y tenían una pequeña piedra brillante en el centro

–Uno para ti y uno para mí.

–Norman, muchas gracias pero no puedo aceptar eso.

–Porfavor, es oro real y diamantes de verdad, acéptalo.

–¡¿Es real?! ¡No puedo aceptar algo tan caro!

–Emma... es especial para mí, porfavor.

–Está bien, pero solo porque estás insistiendo demasiado, pero ¿Porque compraste anillos tan caros?

–Porque... Porque quiero hacerte una pregunta.

Emma sintió como se ponía nerviosa, tenía miedo de lo que fuera a decir Norman

–¿C-Cual?

–Emma, ¿Aceptarías salir conmigo como algo más que amigos?

Norman estaba realmente nervioso y tenía miedo de la respuesta de Emma, aunque Emma también estaba nerviosa pero sintió un alivio al escuchar esa pregunta

–Si, Norman, si acepto.

–Toma el anillo, yo tendré uno igual, haremos una promesa.

–Osea ¿son anillos de promesa?

–Supongo que sí.

–¿Cuál será la promesa?

–Amor eterno, yo te amare por siempre, no sé si tú harás lo mismo conmigo pero si tú crees que si haremos está promesa.

–Yo te amare por siempre también.

A Norman le brillaron sus ojos y sintió un dulce sentimientos por las palabras de Emma

–Bien, entonces hagamos la promesa, digámoslo al mismo tiempo.

–Prometemos amarnos por toda la eternidad. –dijeron ambos y después sonrieron

Emma se acercó rápido a Norman y le dió un pequeño y tierno beso en los labios de este haciendo que se sonrojara pero no la apartará

–Me agarraste de sorpresa. –dijo Norman aún sonrojado

–Y tengo muchas más.

Ese día ambos fueron completamente felices, finalmente eran novios, lo que tanto habían anhelado, y habían hecho anillos de promesa.

N/A:
Disculpen la demora, dos minutos tarde, tuve poco tiempo, tuve demasiada tarea y estuve deprimida, no volverá a pasar

No fue mucho pero trate de hacer lo mejor, nos vemos mañana, gracias por leer, díganme qué opinan, los quiero, sayonara <3

Flufftober-Noremma And RayannaWhere stories live. Discover now