Capítulo 05: Sentimientos

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13 de agosto de 2021, Cannes, Francia

Lance's POV

La luz se asomaba por una orilla de la ventana, y llegaba directamente a los ojos de Sky, quien aún dormía en la cama, y yo estaba en el sillón, para darle su espacio.

Debía de admitir que había dormido un poco incómodo, pero era más el sueño que caí en el primer lugar que toqué y fue el sofá.

Me levanté de ahí y salí de la habitación sin hacer ruido, caminé por el pasillo hasta mi habitación y me acosté en la cama. Y sentía que ella me faltaba.

Sólo unos días me habían bastado para conocerla, saber sobre su carácter, la forma en que te trata y muchas cosas que ella tiene guardadas. Estando ahí sólo, quería abrazarla, sentirla sobre mi pecho, escucharla respirar y tocar sus pequeñas manos.

Me sentía muy poca cosa al lado de ella, pero no pierdo nada con intentar acercarme más a ella, porque simplemente la idea de que este con otro, me empieza a consumir poco a poco.

Tocaron la puerta y solamente contesté con el típico: "Pase", y una vez que la persona entró, encendí la luz. Era ella, quien traía un poco alborotado el cabello, las mejillas algo rojas y estaba con la misma ropa del día anterior.

—Hola - se acercó más - ¿Vamos a desayunar y conocer un poco más el lugar? - sentándose en la orilla de la cama—.

—Me parece bien - asentí - Pero antes debemos darnos una ducha—.

—Te veo allá afuera—.

Se fue y me quedé unos minutos más en la cama, luego me levanté y saqué ropa de mi mochila, una camiseta de color negro, mis shorts de color blanco, mis tenis, y otras cosas que necesitaría para poder salir.

Minutos después

Ambos íbamos caminando por aquella calle, había tomado su mano y no me había dicho nada, al principio creí que me daría una bofetada o que me iba a reclamar, pero simplemente me siguió la corriente.

—Mira - señaló un restaurante un tanto casual - ¿Vamos ahí?—.

—Adelantate, quiero hacer una cosa antes - asintió y me soltó de la mano—.

Seguí caminando como por 5 minutos y llegué hasta una floristería, donde compré un girasol, que según Jason, son sus flores favoritas. Más vale que tenga razón, porque sino, todo se irá al caño.

Ta copine doit trop t'aimer avec ce genre de détails que tu lui donnes - me dijo la mujer en francés—.

Elle n'est pas encore ma petite amie, mais j'espère qu'elle le sera bientôt - respondí con una sonrisa nerviosa—.

Le pagué las flores y salí de ahí, regresé al restaurante, pero no la vi por ningún lado, hasta que salió de lo que parecía ser el baño.

Me llevó hasta la mesa y ella se sentó frente a mi, y yo la veía a ella y a la puerta de la entrada.

—Espero que te gusten - sacando el ramo de flores—.

—Gracias - me miró emocionada - Me encantan—.

Se acercó más a mi e iba a dejar un beso en mi mejilla, pero me moví un poco y lo dejó en la comisura de mis labios. Así la podría sentir mucho más cerca de mi y no la iba a olvidar por nada del mundo.

—Yo te hice algo - sacando una cajita de su mochila - Es tu nombre en una pulsera y un cochecito como llavero—.

—Gracias - me lo entregó y lo vi más de cerca - Creo que estamos a mano—.

—Si - asintió sonriendo - Ya pedí algo por los dos—.

—¿Qué cosa?—.

—Dos ensaladas, pechugas de pollo asados, una jarra de limonada, y gelatina de naranja—.

—Suena bien - tomando el llavero de la cajita - ¿Qué quieres hacer después?—.

—Recorrer la ciudad, tal vez comprar algo o lo que sea bueno - respondió sin pensar tanto - Las mejores cosas salen sin ser planeadas—.

—Supongo que si—.

(***)

La única vez que estuve en contacto con la pintura, fue hace como dos años que intenté ayudar a pintar la cocina de la casa y al final quedé como pitufo, ya que había más pintura en mi, que en la pared.

Sky por su parte, pintaba el atardecer que tenía frente a ella, y las personas que pasaban detrás de nosotros, se quedaban asombrados ante lo que ella hacía.

—No sabía que tenías ese don - me puse a su altura - Te está quedando hermoso—.

—Gracias - me sonrió - Mi hermano me había metido a clases de canto, de pintura y de idioma, cuando él murió, dejé de ir y a los 17 años volví a las clases y aún no perdí a el toque—.

—Pues agradezcamos a tu hermano por haberte metido en esas clases, porque hoy están dando frutos - la abracé—.

Seguíamos hablando al mismo tiempo que ella seguía pintando, hasta que en un punto, me cansé y terminé sentado frente a ella, y obviamente que lo aprovechó para pintar mi silueta frente al atardecer.

Cuando terminó, entregó las cosas al dueño, y la pintura la firmó para que la vendiera o hiciera lo que quisiera con este. Poco después, emprendimos el regreso al yate, que estaba a 10 minutos de nosotros.

La lluvia se estaba haciendo presente, a mi no me importaba mojarme, y parecía que a ella tampoco, porque al sentir unas gotas de agua sobre su brazo, sólo se empezó a reír bajito.

—Esperemos a que llueva más - ordenó con la actitud de niña pequeña que la caracterizaba—.

—¿Segura? Te puedes enfermar—.

—No pasa nada - recargándose en mi pecho - Esta noche nada debe de importarnos, ¿okay? Sólo estamos nosotros, nada debe de arruinar la felicidad que tenemos—.

—¿Tenemos?—.

—Si, tenemos - se giró y quedamos frente a frente - Por una vez hay que disfrutar de las cosas tan simples, desde caminar, hasta una simple lluvia... Tu no lo sabes, pero me siento triste de no tener a alguien con quien compartir algunas cosas—.

—Oye - levanté su mentón con mi pulgar derecho - ¿Dejarías que yo fuera quien te hace pasar buenos momentos? Déjame acompañarte en los buenos y malos momentos—.

—Pero tu siempre estás en las carreras y yo casi siempre estoy en Estados Unidos—.

—Solo dime que si y yo me encargo de lo demás... ¿Si?—.

—Esta bien - asintió—.

Dejé un beso en su frente y la abracé, mientras la lluvia caía sobre nosotros, tal vez si había podido cumplir con lo que quería, y no como un juego.

SUMMER | Lance Stroll ✅Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin