Nuestra unión

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Al pasar unos pocos días, Moana se encargada de resolver algunos problemas de la aldea como goteras en las cabañas, apoyar a los hombres que recibían sus primeros tatuajes, enseñarles a bailar a los niños, incluso decidir si debían cocinarse a Hei Hei,
un gallo muy bobalicon, pero ella era la única ya que su hermano Kong disfrutaba pasar tiempo en la selva para estar consigo mismo en sus propias reglas, un día como siempre el descubrió algo muy extraño

Kong: Todos piensan que estoy loco

Si señor así nací

Y lo puedo presumir

Cada árbol yo lo marque

Taladrar

Sin parar

No hay remedio

Soy un loco de atar

Tu eres mas

Se detuvo al percibir un cierto aroma no muy agradable y parecía podrido

Kong: Pará tu tren ahí, ese...olor es... viejo amargado

Al ir a revisar noto que provenía de una palmera cerca de la aldea, sin más trepó la palmera y bajo cuantos cocos pudo, ya abajo los abrió y al mirar dentro no tenía agua y estaban totalmente secos

Kong: Esto no es bueno, para nada bueno

Se apresuró a la aldea donde busco a su padre y a Moana para avisarles, y los vio a los lejos en la playa hablando con los pescadores parecía que la pesca había salido muy mal esta vez, ya que no tenían ningún pez, en eso Moana tocó un tema que no le agrado para nada a su padre: buscar peces pasando el arrecife, ambos tuvieron una discusión y el jefe Tui se fue de ahí molesto, Kong vio la expresión de tristeza en su hermana, pero creyó que querría estar sola un rato así que se retiro de ahí

Kong paseo por la aldea un rato hasta que llegó a un punto alto donde se veía toda la aldea de Mutunui

Kong: ¿por qué siento que no pertenezco aquí?, ¿Que esta mal conmigo? (siguió pensando hasta que subió una montaña algo alta donde se sentó y contempló el vasto océano) nunca pensé que esto sería tan hermoso, quisiera ver lo que hay más allá, por favor Kong baja de las nubes, nadie va más allá del arrecife, papá lo dijo

En ese entonces se percata de algo en el océano, parecía un bote pesquero, pero por instinto supo quien iba en ese bote y se apresuró a bajar de la montaña como pudo, sujetándose de diversas palmeras y balanceándose, hasta que llegó a la playa y vio a Moana en el bote pero de pronto fue empujada por una ola gigante y el sin dudarlo se adentro en el agua y nado tan rápido como pudo hacia ella y vio que se le había atorado el pie en un coral y el con su puño rompió el coral liberandola y llevándola junto con Púa de vuelta a tierra firme

Kong: Tuviste suerte de que estuviera cerca ¿Eh?, ¿pero en que estabas pensado hermana?

Moana: Creí que podría cruzar el arrecife y traer más peces, no puedes juzgarme por eso

Kong: Moana, aunque no lo creas, te entiendo, tu sueño siempre fue ir a conocer el mar, y te admiro por eso, pero aún no tienes la experiencia que se necesita

Moana: ¿Se lo dirás a papa verdad?

Kong: Tu rascas mi espalda, yo rasco la tuya, eso es un no (ella le sonríe y después mira el océano)

Moana: El tiene razón respecto al océano, es tiempo de poner mi roca en la montaña

Kong: Si eso es lo que quieres, adelante, no te detendré, pero aún no voy a poner la mía por si quieres saber, aun estoy indeciso

Moana y Kong un mar de aventurasWhere stories live. Discover now