Mi Psicólogo. (Sebastian Stan y tú). 1

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Yo: ¿A ver que?.

Mire frunciendo el ceño a Josh.

Josh: Escucha...  Aqui no podemos hablar, vengan.

Salimos al patio de adelante donde no había nadie.

Josh: Hermanita... Tal vez suene muy hipócrita de mi parte, pero no quiero que lo hagas si no quieres hacerlo.
Yo: ¿Ahora me estás diciendo eso? Después de que te rogué que me dieras una oportunidad como diez mil veces... ¿¡Porque!?...
Josh: Lo se... Lo sé, y yo se que es difícil de entender pero... Hoy que te vi bailando con el vi... Esa magia en ustedes.

Eso de que dijera esas frases cursis ya no me cabían en la puta cabeza. Solo queria saber porque razón jugaba con esta.

Yo: Ah... ¿Que?.
Josh: De que ustedes dos tienen una conexión enorme... Lo veo en tus ojos hermanita... Tu lo amas y no quieres hacer esto.
Yo: Si... Y te lo dije una y mil veces, te rogué para que me perdonarás hasta llore maldita sea, y ahora vienes y dices que te arrepientes... ¡Por dios! Es que... ¿¡Quién carajo hace eso!?.

El agachó la mirada.

Josh: Espero que me sepas perdonar... La verdad es que no me daba cuenta de que tan grande era esto... Y... También de que debías ser feliz... Yo te iba a lastimar, gracias a dios me di cuenta a tiempo. No podía defraudarte otra vez... No podía...

No le respondí. Ni siquiera sabía que decir.

Josh: Me di cuenta que tienes felicidad... Y si tú felicidad es Sebastian... No me queda nadamas que hacer que aceptar ese hecho.

Me aclare la garganta.

Josh: Así que... Esta hecho, hagan lo que quieran son libres, porque yo no voy a traicionarte... Si quieres decirle a papá es tu elección, ya no una obligación.

De nuevo me quedé callada.

Josh: Disculpen...
Yo: ¡Josh!.

Lo detuve.

Yo: Gracias... Sea como sea, gracias por hacer esto.
Josh: Lo único que quiero es que seas feliz siempre.

Me dio una sonrisa dulce y fui a darle un abrazo.

Josh: Te quiero hermanita...
Yo: Y yo a ti...

Me soltó y suspiro.

Josh: Bueno... Los dejo.

Josh se fue y nuevamente me acerque a Sebastian.

Yo: ¿Quieres seguir con esto?.
Sebastian: Yo solo tenía miedo a que tú hermano dijera algo.

Me reí.

Yo: Yo también... Ja...
Sebastian: Vámonos de aquí ahora... Vamos a salir de la cuidad por el fin de semana, ¿Quieres?.

Y de repente algo de paz entro en mi.
Una sonrisa se me ilumino.

Yo: Nada me haría más feliz.

Lo bese.

Sebastian: A un lugar donde solo estemos tu y yo...

Y otra vez todas las piezas del rompecabezas volvieron a estar en orden.
Amo la magia de los cumpleaños, siempre te conceden todo lo que quieres.

Yo: Iré por mis cosas... No tardaré... ¿Puedo llevar a Toby?.
Sebastian: Ja, claro que sí cariño.
Yo: Hay gracias...

Nos besamos.

Sebastian: Te espero aquí... No tardes demasiado...
Yo: Vendré en menos de lo que piensas.

Entre a la casa corriendo hacia mi habitación lo más rápido que pude.