Discúlpate.

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Siguieron juntos durante muchos meses más, pero el problema comenzó cuando se quedaban sin recursos para el sustento de la casa, Xiao Xingchen se ofreció a trabajar.

-- Podría comenzar a cultivar en pueblos pequeños y. -Decía mirando a los ojos a Xue Yang.- ¿Dónde está mi espada?

-- Pasarán siglos antes de que te dejé usar una espada. -Xue Yang lo cuidaba mucho, incluso al partir frutas él era quien las cortaba en forma de conejos con el cuchillo.- Mejor pondré una dulceria...

-- Rechazado no se los venderias a nadie que no seas tú y aparte de quebrar, tus muelas tendrán muchas caries. -Le respondió y agrego.- No acabaré con mi vida, si ya tengo este cuerpo el sacrificio del  joven que murió sería en vano.

-- Eso me mantiene aliviado, iré a buscarte un empleo Daozhang, no me esperes para dormir.

El demente salió de la casa y regreso tan tarde como había declarado, Xingchen aún no se había dormido a pesar de las horas y que no estaba acostumbrado a desvelarse.

-- Bienvenido, ¿Encontraste algo para mí? -Le abrió la puerta y guío a Xue hasta la cocina en dónde le entrego galletas y leche que él mismo había horneado.-

-- Si, ya tienes empleo.-Se sentó y movió con rapidez su mandíbula para acabarse las galletas una vez que le fueron entregadas en la mesa.-

-- Come despacio A Yang. -Rasco su nuca y se sentó en la otra silla.- Cuéntame ¿De que se trata?

-- En una biblioteca, serás el suplente de maestro de filosofía, enseñarás la práctica del taoísmo. -Alzo la mirada mientras tomaba un sorbo de leche.-

-- ¿Por qué suplente?

-- El ayudante del maestro principal sufrió un accidente entonces le ayudarás con todas las pláticas que da en el día.

-- ¿Y si El ayudante del maestro principal se recupera?

-- Eso lo podremos arreglar.

-- ¡Xue Yang! Dime por favor que conseguiste mi empleo de forma honesta.

-- No puedo decirte eso Daozhang.

-- No me interesa el puesto.

-- Está bien, yo le provoque el accidente y ese ayudante jamás va a regresar, está vivo eso te lo puedo asegurar. Entonces el viejo que da daoísmo te necesitará de a fuerzas. Si estás de acuerdo ve mañana.

-- Iré solo para disculparme -Xingchen bostezo, sorprendente tenía sueño y se recostó en la mesa colocando por enfrente sus manos, Xue Yang insistió en que se fuera a dormir pero Xiao se negó con un- Esperaré hasta que termines.

Después de eso Xingchen si asistió a su nuevo empleo planeaba pedir disculpas por el atentado pero no fue capaz de comenzar aquella conversación, el maestro principal, era un viejo sabio que al instante tuvo una epifanía, tenía que conocer a Xiao Xingchen primero ya que desde que entró dió buenas vibras y como ya se tenía previsto en la primera impresión hallo bondad, buenos modales y mucho conocimiento de taoísmo en el joven. Necesitaba a fuerzas apoyo en lo que la otra persona regresaba. Eso sí le advirtió que la gente del pueblo ya le tenía un miedo exagerado a Xue Yang, considerando que Xue y él eran pareja suplicó que el joven Xue no se acercará a la biblioteca.

Pasaron los días y Xingchen era un excelente maestro, todos sus alumnos que iban se sentían cómodos con él y se llevaban perfecto, Xiao estaba acostumbrado a que Xue Yang le hiciera compañía todo el día pero lo veía cuando cuando salía de las clases, él le esperaba afuera con una media sonrisa y paciencia.

Cuando llegaron a su casa comían juntos, ya en la tarde tocaron el portón de la vivienda, el taoísta fue a abrirla y se encontró con una esposa muy furiosa y su esposo muy herido y con muletas.

El regreso de Xue YangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora