ꜰɪɴᴊᴇ ꜱᴇʀ ᴍɪ ɴᴏᴠɪᴏ

〝 Who?〞

Bien, Jay era todo lo que en esta vida se puede pedir.

Alto, jodidamente atractivo, su cuerpo era mucho que decir, y claramente si hablamos de caballeros en este mundo, Jay se llevaba el primer lugar. 

Jay era bueno en todo, deportes, idiomas, entretenimiento y ni hablar de su intelecto en materias básicas de su escuela.

Por ello se había graduado de la universidad con un promedio final de 9.9, no era un diez, pero para ser hijo de un importante representante en la televisión, era admirable.

¿A lo mencione? Jay es un alfa muy codiciado, pero nadie a podido tener el corazón de tal alfa, quien para ser un Imponente alfa tenía el corazón de una linda mariposa, pues si, era alguien sensible.

Esto causaba disgustos en su familia, se suponía que sería el siguiente en la familia en liderar la empresa de su madre, por algo se graduó de Administración y empresas, se suponía que debía ser así, pero no, su tía metiche tenía que interponerse y decir un: No puede liderar sin un omega a su lado.

Al principio se excusaba diciendo que no le llamaba la atención alguien, su padre le conseguía citas con lindas omegas, a pesar de ser citas ideales, nadie duraba más de dos citas. Después mencionó que posiblemente era Gay, creo disgustos, pero comenzaron con la búsqueda de un omega, sin éxito nuevamente.

Llevarlo a psicólogos a la edad de 17 años para ver si había algo que le impidiera amar, ya saben, si es que era un psicópata o quizás como su madre lo busco; un antirromántico.

Pero con las palabras que le dirigía al Beta, le hacían quedar como un Alfa normal, solo que se excusaba con un: Quiero que haya alguien que cause el revoloteo desde la primera vez.

No había nada de malo en Park Jay, solo buscaba a la persona ideal, al correcta. 

PARK JONGSEONG; 

—¿que quieres decir con que no llevarás a nadie?, tu tía podría decir que Hyunsuk tome el mando si no llevas a nadie...