Dia de playa
Hoy Robert y yo fuimos a la playa como una pareja normal, lo que el no sabia es lo que había escondido dentro de mi bolso...
Cuando llegamos a la playa me quede alucinada de lo vacía y bella que era, una playa de arena fina blanca y de aguas cristalinas transparentes y grandes palmeras, era... todo un paraíso tropical.
Decidimos sentarnos al lado de unas rocas bastantes altas para tener un poco mas de privacidad y de sombra, extendimos las toallas y nos acomodamos un poco y nos metimos al agua, ya en el agua jugueteamos, nadamos, nos besamos todo demasiado mágico, todo demasiado empalagoso para mi, tenia algo que hacer, asique me separe un poco de el me hundí en el agua y me quite la parte de arriba del bikini sin que el se percatara, le rodee y me acerque a su espalda y le abrace pagándole mis pechos en la espalda y clavándole mis pezones duros contra su espalda, el se quedo petrificado y no articulo palabra alguna solo se fue girando lentamente hasta quedarse frente a mi, entonces me cogió por los muslos y me subió a su cadera, y en un instante note algo duro en mi entrepierna, intente irme para hacerle sufrir un poco, pero no pude me agarro mas fuerte clavándome mas su fuerte miembro, empecé a moverme y a calentarlo mas y mas, le bese fuertemente los labios se los mordí, le ataque el cuello, pero en un descuido me escape de su agarre y me Sali del agua meneando las caderas.
Unos minutos después Robert salió del agua con una cara de cabreo, a lo que sonreí por que sabia lo que me esperaba...
Cuando llego a mi lado no me dirijo palabra alguna, solo se sentó y me dio la espalda, acto seguido cogí un aceite aromático que tenia en el bolso y se lo empecé a restregar por los hombros bajando por su fuerte espalda, esto sabia que le relajaba bastante pero yo quería hacerlo algo mas picante, así que me eche el aceite por los pechos y los junte con su espalda y empecé a restregarme lo mas sensual que pude, sabia que el ya se estaba empezando a calentarse de nuevo, le tumbe encima de la toalla y me puse encima de el, juntando nuestros sexos por la fina tela de nuestros bañadores y le unte mas aceite esta vez por el pecho, mientras lo hacia yo movía lentamente las caderas y sin esperármelo Robert le levanto junto a el y empezó a caminar hacia las rocas le dije que me bajara que le tenia una sorpresa, me bajo fui corriendo hacia el bolso y cogí un juguetito especial y también cogí el aceite.
Ya enlas rocas Robert me quito la poca tela que llevaba puesta se arrodillo y metió sucabeza entre mis piernas, tenia un hambre voraz, me mordió lo mas profundo demi ser y me metió la lengua tan adentro que estuve apunto de desmayarme, le cogíla cabeza y le levante para poder besarle, sabia a mi, le quite su bañador ymanosee todo su erecto miembro estaba tan hinchado, tan gordo, tan apetecibleque no lo pude evitar y me lo tuve que meter en la boca y saborearlo, cuando estuvesatisfecha de haberle devorado le enseñe el juguetito que había traído, sequedo muy quieto observándolo. Había traído una bala anal, dispuesta a que mela metiera, a el le gusto y cuando salió de su asombro vino directo a mi mepuso a cuatro en la arena. Me echo aceite y me la metió poco a poco hasta queestaba totalmente dentro, era una sensación rara y placentera, me gusta, cuandoya estaba dentro el se puso detrás de mi me masajeo con su miembro toda mientrada hasta que me la metió y no tubo piedad me dio tan duro que vi el climasen dos segundos, después de un rato me quito la bala y me echo aceite y el seecho aceite y me la empezó a meter, me dolía pero me gustaba a la vez, cuando estuvodentro empezó con suaves movimiento que se fueron convirtiendo en bruscos, meencantaba, el gemía mi nombre, lo chillaba y se corrió dentro de mi llenándome entera.
