Seras mi perdicion o mi salvacion SUPERCORP

CAPITULO 17

*Alex*

Hacia días que su mejor jugadora y a quien consideraba su hermanita pequeña no venía a entrenar lo cual era raro y la actitud de ese día le preocupaba demasiado, esa mirada terror cuando se había acercado, la ponían a pensar, había visto esa mirada en otras personas, pero no quería creer que lo que paso a esas personas le este pasando a Kara, Alex siempre sintió una fascinación por el deporte, de pequeña jugaba al futbol y a todo deporte del que pudiera hacer parte, cuando salió de la secundaria se inscribió en la escuela de la policía, le encantaba ayudar a los demás y pensó que esa seria la forma, trabajo varios años allí y conoció a quien hoy en día es su esposa, el amor de su vida Maggie, durante todos esos años alex vio cosas horribles, por eso conocía la mirada de terror que tenia Kara, pero no podía simplemente sacar conclusiones por algo tan simple como eso, se dijo mentalmente que hablaría con Maggie que ella tenia mas conocimiento sobre eso, le pediría su opinión, mientras estaría vigilándola para asegurarse que era un error lo que pensaba.

*Kara*

luego de leer la carta de su hermana se sintió un poco mejor, fue a su habitación y se iba a dar una ducha, cuando se quito la ropa y se vio al espejo, fue como si le tiraran un balde de agua fría, su cuerpo estaba lleno de rasguños y moretones, no soporto esa vista por lo que en un impulso le pego con todo su fuerza al vidrio rompiéndolo, dejando unas pequeñas heridas en su mano, pero sintiéndose un poco mas tranquila al no tener que ver su cuerpo que en ese momento odiaba, cuando se dio cuenta de lo que había hecho se asusto por pensar en que le diría a su hermana por el espejo, pero no era tan importante pensar en eso por lo que recogió los pedazos y los tiro, luego si se dio esa ducha demasiado rápida no quería tocar su cuerpo le dolía y no se sentía cómoda, se vistió y se puso a adelantar sus tareas.

en la noche cuando termino salió a caminar y termino frente a el bar Kriptón, siempre había querido ir y la única vez que fue estaba con ese imbécil de Jhon por lo que no quería entrara allí, siguió caminando y encontró uno mas alejado, mas solo, habían personas extrañas pero a ella eso no le importaba lo único que quería era tomar algo para olvidar por un momento todo lo que sentía, entro y en se sentó en la barra mientras pedía un trago para beber, la camarera era una hermosa pelinegra de  ojos verdes, se parecía a Lena, aunque Lena tenia rostro un poco mas marcado como alguien mayor mientras la camarera tenia un rostro aniñado, esa era la diferencia y se sintió cómoda con ella de inmediato

-hola, que tal!!- dijo la pelinegra con una sonrisa que seguro le quitaría el aliento a varios y varias, mientras le daba una mirada rápida por toda su cuerpo y se quedaba un rato en los ojos de Kara, frunció el seño y le dijo- sabes rubia no tienes que decir nada tus ojos son demasiado expresivos, pide lo que quieras que va de mi parte- eso a Kara la sorprendió pero no dijo nada, no sabia que decir, la pelinegra lo había con tal convicción y como dando una orden que la verdad no quería hacerla enojar, por lo que respondió-no se que pedir es la primera vez que salgo y no se mucho de tragos- dio mientras agachaba la cara en señal de nerviosismo, eso fue divertido y tierno para la pelinegra quien se decidió por darle algo que no fuera demasiado amargo, tenia la impresión que no podría llegar a tomarlo, le sirvió un mojito y le dijo -si quisieras hablar aquí estoy, si no quieres igual aquí estoy- le guiño un ojo y se alejo a atender a otra persona, Kara estuvo no sabe cuanto tiempo en ese lugar  la camarera la cual aun no sabia su nombre le siguió sirviendo tragos que para ese momento de la noche ya estaba bastante ebria, pero sin llegar a perder el conocimiento, se sentía bien todo era mas fácil y fluía , los recuerdos no la atormentaban, en ese momento se dio cuenta que esa seria su manera de liberarse

De un momento a otro sintió a la pelinegra que le llamaba en la puerta de el bar,  la siguió sin ningún problema, de alguna manera confiaba en ella, cuando estuvieron fuera la camarera le dijo- mi nombre es Imra y el tuyo rubia- dijo mientras encendía un cigarrillo y le pasaba uno a Kara quien lo recibió y lo encendió en modo automático, ella no fumaba pero quería hacerlo, quería saber porque tanta gente  lo hacia y pensó que era un gran momento, cuando inhalo por primera vez tosió, era horrible y dijo- mi nombre es Kara- intento nuevamente y ya no fue tan malo , al contrario era relajante, la manera en que inhalas y luego exhalas es como tranquilizante, hay le tomo gusto y fumo tranquila-Kara, es un lindo nombre, me quieres contar porque una niña termina en este lugar de mala muerte- dijo Imra con una sonrisa de lado, kara pensó un rato en la respuesta no quería ir y contarle todo, no la conocía pero sentía que era esos momentos en lo que tienes que confesar, así que dijo-hace poco paso algo horrible y no encuentro la manera de olvidarme de eso, mi vida era demasiado perfecta y no lo soporto, necesito algo que me haga olvidarme y poder alejarme de todo lo que me recuerda cosas malas- dijo con una voz apagada, como un susurro, Imra lo noto y se dio cuenta que realmente algo le debió pasar para que le dijera eso y para la expresión de esos hermosos ojos- entiendo kara, no te conozco pero siento un conexión contigo, puedes venir siempre que gustes yo estaré aquí para ti y preferiría verte mientras así puedo cuidar de ti, a veces en lugares como estos se encuentran las peores personas- dijo Imra mientras le daba una una sonrisa calida, eso le gusto a kara y asintió-gracias imra, creo que debo ir a casa es tarde- dijo mientras intentaba caminar en la solitaria calle, digo intentaba porque parecía estar siguiendo un zig zag, imra temía que en cualquier momento terminaría en el piso por lo que la alcanzo y la sostuvo del brazo, kara apenas sintió el contacto se alejo inmediatamente mientras gritaba que se alejara, en eso cayo al piso de cola y se abrazo a sus piernas mientras lloraba, imra se sorprendió demasiado de esa actitud y eso le hizo pensar en lo que le había contado y se sintió horrible al pensar que alguien había abusado de ella o la había agredido físicamente, por lo que se acerco lentamente sin llegar a tocarla y le dijo- kara soy imra no te hare daño tranquila-, estuvieron así por mas de media hora hasta que por fin kara se calmo un poco y se abrazo fuerte a imra- tranquila pequeña no te hare daño, dame tu dirección y te llevare a tu casa, hace rato termine mi turno asi que te acompaño- le dijo mientras le daba suaves caricias en la espalda, kara aguanto un poco pero nuevamente los recueros volvieron por lo que se alejo  y le dio la dirección mientras se levantaba le dijo-lo siento -no podía ni mirarla a los ojos sentía vergüenza por lo que habia pasado, imra se acerco y le dijo-kara no tienes que pedir disculpas por nada, vamos que te llevo- juntas se subieron a el auto de imra y fueron a casa de kara, donde al final imra tuvo que entrar y quedarse con ella cuando supo que no había nadie que cuidara de kara supo que no podía dejarla sola.

*Lena*

Al final del día se sentía horrible, por querer alejarse de Kara, cuando ella tenia la culpa de que hubieran peleado, además no podía dejar de pensar en sus ojos tan vacíos y tristes, si lo pensaba bien sus hermosos ojos que brillaban como un sol y que la llevaban a lugares mágicos habían sido los encargados de que ella no quisiera separarse de Kara nunca y de que hubiera creado tal fascinación por esa rubia tonta, pensó en que lo mejor que podía hacer era ir a su casa y pedirle disculpas y luego hacerla sonreír o algo así, no tenia idea de como, después de todo ella era extremadamente mala contando chistes y era una aburrida o eso creía que era su vida aburrida.

Se cambio de ropa para estar presentable para kara y estab por salir de su casa cuando escucho-lena, a donde vas?, ven que tenemos que hablar- lena sintió un pequeño escalofrió, esa voz y ese tono la asustaron un poco, parece que tendría que posponer su encuentro con kara