Again | Harry Styles

veintiséis

~ Scarlett ~

—Amor.. — él se acercó a mí para tomar mis manos y entrelazarlas con las suyas —No llores, las cosas no son como las oyes. Todo fue un error, ambos estábamos ebrios e hicimos algo sin estar conscientes— acarició mi mejilla —No fue algo que duró mucho, fue solo un pico.. y estuvimos conscientes que estuvo mal, lo reconocimos aún estando borrachos.

Yo no sé si creer. Por más que ame a Harry, y le tenga mucha confianza.. no puedo estar segura de sus palabras. Él me había hecho el peor de los errores en el pasado, me dañó bastante y él lo sabía. No quiero volver a lo de antes, y sufrir por lo mismo. Soy capaz de regresar a Seattle yo sola con mi bebé, y no tener que volver este sueño a una pesadilla.

—Por favor créeme, créenos— suplicó, entonces él se dio cuenta que los recuerdos me llegaron y ahora no podía aceptar lo que me decía.

—Lo siento tanto Scarlett, jamás quisimos hacer eso— habló por primera vez Selena, ella como Harry, sonaba tan preocupada y nerviosa. —No volverá a pasar, por supuesto que jamás, lo prometemos.. tan solo fue un momento de ebriedad.

Realmente quiero creer, pero no puedo.

—Debieron pensar eso antes— murmuré viéndolos a los dos —Si no se pueden controlar, entonces no hagan estupideces que harán que se arrepientan— negué —Luego hacen daño a más de una persona por su "error".

Me fui a arriba ignorando los llamados de Harry. Comencé a subir las escaleras a pasos rápidos, no quería que me detuviera. Entré a la habitación, y en cuanto oigo sus pasos detrás de mí, cierro la puerta con seguro antes de que pudiese entrar.

—Scarlett, amor, ábreme— su voz andaba rota, pero estaba segura que el que se siente peor, soy yo —Debemos hablar, no podemos dejar las cosas así nena, por favor.

—Lárgate, quiero estar sola— chillo, poniendo mi frente en la puerta y sintiendo mis lágrimas salir cada vez más, me era imposible hablar con este nudo en mi garganta —Hablaremos cuando esté lista.

—Bien.. — lo oí decir —Te amo.

Me fui a la cama sentándome en ella y analizar todo lo que paso mientras lloraba de desesperación. Ahora solo quería irme a casa. Sabía que París no traería nada bueno si nos quedábamos aquí.

Agarré mi móvil y le mandé un mensaje a Louis. Él único con el que puedo hablar en persona y quien puede escucharme. Louis era el único aquí con el que ahora le tengo confianza, solo él, el único quien me queda.

Me di una ducha demasiado rápida, y salí del baño ya vestida. Me puse unos jeans, y una blusa de tirantes blanca. Agarré mis botines negros y me los puse a la vez que alcanzaba mi estuche de maquillaje del mueble. Solo me puse un poco de rímel, y un lápiz labial rosado. Amarré mi cabello en un moño, y salí de la habitación. Había quedado de ver a Louis en su casa. Tomé las llaves del auto que estaban en la sala. Harry andaba ahí en el sofá con Selena, ambos estaban callados viéndome. Y yo moría por lanzarle las llaves y que me dejaran en paz.

—¿A dónde vas?— preguntó Harry confundido, ni quise girar a verlo. —Te hablo Scarlett, no me ignores por favor.

—Saldré un rato— le miré y le respondí secamente.

—¿A dónde? ¿y con quién?.. — se levantó del sofá dispuesto venir hacia a mí, pero yo retrocedo —¿Te acompaño?, mierda dime algo, Butera.

Negué, quería darle una bofetada pero me contuve, no llegaría a esos extremos aunque se lo mereciera. Salí de la casa, y escuché como abrían la puerta mientras yo corría hacia el auto a toda prisa. Entré al auto, y ahí vi a Harry venir hasta a mi, tocando el vidrio ya que las puertas estaban con seguro. No bajé el vidrio, por más que me dijera, no le hice caso. Arranqué el auto y salí de esa enfermiza casa.

Llegué a la casa del castaño, me miré en el espejo retrovisor y miré mis mejillas ya empapadas, y el contorno de mis ojos manchados por el rímel. No aguantaría llorar de nuevo por él. Bajé del auto, y limpié mis mejillas aunque fuese estúpido, de todas formas se notaba que estaba llorando. Toqué el timbre, y al instante Louis me abrió.

—Preciosa, ¿estás llorando?— me dijo Louis al verme, yo asentí bajando mi mirada y lo sentí abrazarme fuertemente, lo que necesitaba ahora —Venga, entra y relájate Scar, luego me cuentas porque diablos estás así.

Entré a su casa, era pequeña pero muy acogedora. Olía a café, me senté en el sofá, y al instante Louis salió de la cocina trayendo las tazas del delicioso café que olía. Se sentó a mi lado, y luego me tendió una taza, que gustosa lo acepté.

—Gracias, Lou— sonreí por primera vez hoy.

—De nada preciosa, hemm.. ¿quieres hablar?— preguntó un poco incomodo, no queriendo verme llorar otra vez.

—Bueno— bebí un sorbo, y bajé la taza a mi regazo sosteniéndolo con mis manos —He estado llorando porque Harry lo hizo de nuevo.

—¿Qué hizo?.. — alzó una ceja, y espero a que dijera pero me era muy difícil.

—¿Te acuerdas de Selena, la chica quien vive con nosotros y nos presta su casa?— asintió —Bueno, hace una semana atrás nosotros nos iríamos para Seattle porque nuestras vacaciones se acabaron. Pero Selena rogó para que nos quedáramos, hasta hizo lo imposible y así sucedió, nos quedamos— le miré —Por una parte de mi no estaba segura. ¿Por qué razón quiere que nos quedemos?. Hasta ayer, ella hizo una fiesta a la cual yo no me quedé tan noche porque tenía sueño y no podía beber. Harry y Selena si bebieron, y bueno, ambos se besaron hasta que yo sé.

 Louis me rodeó con su brazo brindándome apoyo. Lloré de nuevo, pero me tomó del rostro con delicadeza y me miró a los ojos.

—Se que duele, pero no llores— sonrió levemente —Tienes que ser fuerte. Por ti y tu bebé— miró mi vientre.

—No quiero regresar a allá— susurré, había dejado de hacer lo que él dijo, ya no lloraba pero aún así mi voz sonaba rota.

Me abrazó de nuevo, omitiendo sus palabras. No sabía que decir y lo entendía.

~ Harry ~

Desde que Scarlett se fue he estado como un loco. Intenté llamarla demasiadas veces, pero su celular estaba apagado. Era muy noche y estaba muy preocupado. Selena intentó relajarme, pero eso no me ayudó. Ella casi ni me hablaba porque temía por mi reacción, Selena creía que la odiaba por lo que sucedió, pero no es así. Tan solo fue un error.

—Joder, joder— caminé por toda la sala —Ella no llega. La chica que amo no regresa. Estoy jodidamente preocupado, no sé como mierda localizarla.

—¿Qué tal si salimos a buscarla?— me dijo Selena nerviosa.

No contesté. Me derrumbé en el sofá sintiéndome de lo peor. Eran las dos de la madrugada y podía jurar que sentía un inmenso dolor que me volvía loco. Scarlett estaba mal por mí, y me odiaba por ser el causante de eso.  

—Lo siento Harry, mierda no puedo verte así— confesó Selena al borde del llanto —Me siento una idiota al ver todo esto y no ayudar en nada. No sé cómo jodidos arreglar esto, no sé cómo hacerlo, perdón. Nada de esto fue su culpa, si no la mía.

Me abrazó, todo su peso estaba encima de mí. Ella al igual se sentía mal, y por más que ayudara, ella misma ni sabía si lo hacía bien.

 La puerta se abrió, y ahí vi a Scarlett entrar. Nos miró, y de nuevo su rostro se frunció al vernos así. Tan jodido estamos.