Mamá te cuidará

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En la mansión Vinsmoke estaba la familia reunida en una sala esperando el nacimiento del quinto hijo, un hijo que nadie quería, que fue un error, según las palabras del padre.

-Hasta cuando seguirá molestando, desde que mamá supo que estaba esperando a ese engendro ni nos prestaba atención- se quejó Ichiji.

-No lo sé, solo será un estorbo, le dije que era lo mejor abortarlo- hablo el jefe de la familia,Vinsmoke Judge.

-S-Señor, el bebé a Nacido, es un niño- dijo la enfermera quien llevaba al bebé en una manta amarilla.

-Llevatelo y déjalo en la basura- ordenó Judge.

-P-pero señor- trato de hablar la enfermera.

-Que te lo lleves he dicho- bramo con furia el hombre.

-Como ordené- dijo con miedo la enfermera.

La familia entró en la habitación de Sora Vinsmoke, menos el hijo anteriormente menor.

-P-Puede darme a mi hermanito, por favor?- pregunto amablemente Sanji.

-El señor dijo que...-

-Demelo por favor, quiero conocerlo- dijo Sanji.

La enfermera al ver los ojos llenos de ilusión del pequeño niño de 12 años entregó al recién nacido.

-La señora morirá en unos minutos, no quieres ir a verla?- pregunto la enfermera.

-Mamá me pidió que le cuidara, sabía que moriría... tengo que irme antes de que ellos lo sepan, adiós señorita- dijo Sanji para empezar a correr, llevando al bebé en brazos.

-No dejaré que nadie te lastime, te cuidaré mucho, pero ahora tenemos que irnos... m-mamá dijo que fuéramos al East Blue, padre jamás nos buscaría al otro lado de la ciudad- dijo Sanji dejando al bebé en la cama mientras el sacaba una mochila de su armario.

-Mamá preparó esto con ropa para ti, son muy lindas, tengo que abrigarte- dijo Sanji para empezar a vestir al bebé.

Y así ambos niños salieron de esa casa, encaminándose a su nueva vida, una donde los golpes ya no dañarían al rubio y jamas sería dañado el peliverde.

Varios días después.

-Por favor deja de llorar, se que tienes hambre pero aún falta para que lleguemos a un parque- le dijo Sanji a su hermano.

-Hey niñato ven aquí- ordeno un adolescente mayor que Sanji empezando a correr tras él.

-Ya-ya dejame en paz, no quiero que me toques- dijo Sanji, escapando el adolescente.

-Ja estoy seguro de que solo eres una Zorra- dijo.

Sanji se logró esconder detrás de un basurero y aprovechó a darle su biberón al bebé.

-Perdón por eso Yonji, solo espero que tu no seas doncel- dijo Sanji con tristeza.

-Te prometo que no dejaré que te lastimen- dijo Sanji para empezar a acomodar su mochila y dejar a Yonji dentro.

-Hasta mañana mi niño, tal vez consiga trabajo y ya no tengamos que estar en la calle, el invierno se acerca cada vez más- susurro Sanji después de besar la frente de Yonji y empezar a cantar la canción de cuna que su madre le enseñó.

carita redondita
Tiene ojos y nariz
Y también una boquita
Para cantar y reír.

Con tus ojos veras todo el mundo
Con tu nariz haces, achís
Con tu boca comes, comes
Ricos copos de maíz.

Tú carita redondita
Tiene ojos y nariz
Y también una boquita
Para cantar y reír.

Con tus ojos veras todo el mundo
Con tu nariz haces, achís
Con tu boca comes, comes
Heladitos de maíz.

-Duerme bien- dijo Sanji para caer inconsciente por la fiebre que tenía.

Algunas horas después se veía a la silueta de un hombre acercarse a ambos niños y tomar en sus brazos a ambos.

-Quien sería tan cruel para dejar a estos mocosos aquí?- se preguntó a si mismo.

Siempre serás mí bebé Where stories live. Discover now