Mikey.

1.5K 266 38
                                    

El día de la boda llegó y decidieron llegar tarde a la recepción que era en un hotel de altas estrellas, no asistieron a la ceremonia porque a Kazutora le aburría y apenas entraron la oscuridad con luces suaves pero atrayentes los cubrió, la pareja recién casada estaba reunida con grupos de amigos, otros ya estaban festejando en las mesas, pero había una puerta donde había dos guardaespaldas la rodeaban.

Baji suponía que ahí se encontraba Mikey con los demás. 

Ambos hombres fueron a felicitar a la pareja y entregarle los regalos que trajeron, luego de horas, Hayashida Haruki dejo a su esposa con sus amistades para llevar a Baji y Kazutora aquella habitación cuidada por los hombres de negro. 

—Mikey se pondrá muy contento. 

Kazutora solo sonrió pasando su brazo por el cuello del recién casado, cuando entraron a la habitación, vieron que era muy espaciosa con bar incluido, había sillones y muchas personas en traje y vestidos, el de tatuaje solo centro su atención en una mujer rubia que estaba al lado de Draken, su sonrisa se agrando yendo hacia ella. 

—¡Emma!— Grito con emoción sorprendiéndola cuando la cargo de su cintura. —Tanto tiempo sin verte.— Al dejarla en el suelo la abrazo. 

La mujer también estaba sonriendo tan radiante, correspondió al abrazo de su viejo amigo, fueron tanto años sin verlo que pequeñas lagrimas se acumulaban en sus parpados. 

Baji vio como su pareja se reencontró con Emma, verlo tan feliz le hizo sentir un poco culpable, sabía que Kazutora estaría bien aquí, nadie podría hacerle nada mientras el iba donde la cabeza de todo esto. 

—Edward, por fin haces presencia.

Baji se sentó en uno de los sillones que estaban cerca de aquel rubio, su tatuaje en el cuello, su cabello rubio que estaba hacia atrás con unos pequeños mechones sueltos en su rostro, su mirada sin brillo y oscura que estremecía a cualquiera, estaba sentado en un sillón individual mientras en su mano tenia un cigarrillo. 

—Nunca comprenderé que mierda quieres conmigo. ¿Quieres jugar a la casita?— Se burló sin miedo, aunque se viera tan superior a otros, siempre lo vería como aquel niño presumido y arrogante. 

—¿No quieres que me una a ustedes? Que egoísta Ed.— Tomo una calada de su cigarrillo, sintiéndolo completamente en sus pulmones para luego expulsarlo en la cara del pelinegro, con una sonrisa prosiguió. —No te hagas el listo conmigo, creí que eras un hombre de palabra.— Su sonrisa desapareció al apagar su cigarrillo, se apoyo en el sillón viendo fijamente al contrario. —Rompiste nuestro trato. ¿Qué debería hacer con tu perra enferma? 

Baji sabía que era mala idea venir aquel matrimonio y encontrarse con el rubio. 










☁☁☀☁☁

Un poco de salseo ¿Por que no? 

Precario. || Drabbles  「BajiTora」Onde histórias criam vida. Descubra agora