A punto de perderte.

141 22 25
                                    

Regresamos a Corea tras una larga semana en Nueva York, trabajamos sin parar todo ese tiempo dado a que era un evento muy importante que nosotros como "el orgullo de Corea" teníamos que ofrecer a nuestro público, me gustaba, pero en ese momento era demasiado desgastante para mi cuerpo gestante.

Poco después del encuentro con los chicos de Coldplay, empecé a sentir un poco de malestar a la altura de mi pelvis, era un dolor tenue hasta entonces, pero al paso de los días noté como dicho calambre aumentaba y mis instintos de supervivencia no me dejarían tranquilo hasta que se detuviera.

Las exigencias en el trabajo me impedían atenderme en alguna clínica, intenté ignorarlo y hacer como si no pasara nada más en mi interior. Pero no, no podía mantener oculto mi dolor por más tiempo.

La mañana de nuestro regreso, sentí como el calambre se volvía tan fuerte que me impedía caminar, Jungkook lo notó enseguida por lo que llamó al staff para auxiliarme.

La sensación de un líquido que bajaba por mi entrepierna me asustó demasiado ¿estaba perdiendo al bebé?, no lo sabía y temía averiguarlo puesto que el gobierno me mantenía firmemente bajo la consigna de dar a luz a mi hijo.

Perdí el conocimiento un instante, cuando desperté sentí como algo se movía.

Estaba dentro de una ambulancia, aparentemente desangrándome por culpa de mi descuido, me sentía culpable e irresponsable.

La enfermera volteó a verme cuando notó que estaba despierto, reflejaba la tristeza que no quería sentir, pidió que me tranquilizara porque todo estaría bien, ambos (el embrión y yo) estaríamos en excelente estado si yo conservaba la calma.

Intenté pensar en cualquier otra cosa que pudiera relajarme, era imposible, solamente quería llegar al maldito hospital y que el doctor me dijera que era una falsa alarma, que el bebé crecía sano y que podíamos regresar a nuestro país.

Llegamos al hospital por medio del conducto de urgencias, unos camilleros nos llevaron apresuradamente al área de ginecología, me pedían que conservara la calma porque podía pasar algo terrible si me alteraba. ¡Pobres idiotas!, supongo que eran primerizos o algo, porque definitivamente se notaba que no sabían que eso que habían dicho no ayudaba a calmar a las personas del área de urgencias.

Me ingresaron en una habitación decorada con florecitas y cigüeñas (algo típico de las cosas relacionadas a la maternidad), una mujer joven vestida con un traje celeste y un cubrebocas blanco entró también.

Se presentó apresuradamente y procedió a revisarme, introdujo un aparato pequeño que le permitía observar y analizar al embrión.

-Mírelo, ahí está - dijo señalando la pantalla con la dichosa mancha borrosa que había conocido semanas antes- Aparentemente, no hay alguna anomalía con el producto.

-Pero, estaba sangrando hace un momento.

-Ya veo, su bebé no estaba bien fijado al útero.

- ¿Entonces lo perdí?

-No, no, tranquilo, lo que le sucedió es conocido como "sangrado de implantación"

- ¿Qué es eso?

- Es un sangrado que ocurre durante las primeras semanas del embarazo, por lo que puedo observar, usted tiene nueve y media. Sucede cuando el embrión no se adhiere correctamente a la pared interna del útero ya que debe quedar conectado perfectamente al tejido endométrico. Esto sucede para asegurar que podrá obtener nutrientes para sobrevivir los meses que requiere la gestación.

-Entonces, ¿mi bebé está bien?

-Por supuesto- al fin podía respirar en paz- su corazón es tan rápido como el trote de un caballo- ¿Desea escucharlo?

Por obvias razones acepté, me deleité un momento con el hermoso sonido de ese corazón en desarrollo, creí que lo perdería por descuidado. Pero no, la vida solamente me dio una advertencia sobre lo que ocurriría si continuaba siendo un idiota e irresponsable.

La consulta terminó pronto, por lo que pude regresar con mi grupo para confirmar que todo estaba bien, que ambos estábamos juntos todavía.

Fui regañado por hacer esfuerzos y estresarme tanto, ahora tenía estrictamente prohibido hacer esfuerzos o someterme a grandes cargas de trabajo, pero al ser el líder de la banda, no me resultaría nada fácil delegar mis responsabilidades a mis demás compañeros, pero ellos estaban firmemente comprometidos a ayudarme con la llegada de ese bebé, así que por eso no debía preocuparme.

Unas semanas más tarde, cumplí los cuatro meses exactamente, Jin acababa de marcharse al servicio, lo cual agradezco a todas las deidades porque estaba insoportable con todo lo que hacía para mi cuidado prenatal, ni siquiera mi madre (que también ya estaba enterada de mi estado para ese momento) me trataba de esa forma, no permitiría que nadie me tratara como si fuera inútil o estúpido, ni mucho menos, que tratara de controlar mi vida a pesar de que solamente éramos amigos.

Por eso cuando se marchó, la situación fue más amena en compañía de mis otros compañeros dado a que respetaban mis decisiones y no hacían ningún tipo de intento para involucrarse en mi vida personal.

Debo mencionar que para ese tiempo el bebé comenzaba a presentar sus primeros movimientos, que me emocionaron tanto desde el primer momento que percibí ese roce proveniente del interior de mi ser...pude saber que ya escuchaba y respondía a los estímulos dados por sus tíos por medio de auriculares que me colocaban sobre el vientre cuando yo descansaba de mis responsabilidades.

Ellos ponían música de distintos géneros e idiomas, pero siempre despertaba con la misma canción de cumbia que a Hoseok le gustaba bailar cuando estaba solo.

- ¡Hyung!, este niño sí sabe de música.

-Aún no me creo que solamente reacciones con cumbia- murmuró nuestro joven amigo haciendo un puchero- ahora tendré que darle 800 dólares a Hobi hyung por eso. Realmente es malvado, eres un malvado bebé.

Era gracioso verlos hacer apuestas estúpidas por cosas así, no me arrepiento de haber hecho llorar a Hoseok cuando le conté que el bebé había decidido comenzar a responder si escuchaba la voz de Jimin cada que nos acariciaba.

En verdad, esos recuerdos los atesoraré por siempre en mi memoria.

Porque sé que jamás van a volver en lo que me queda de vida.

Adivinen quién no se puede dormir, exacto, mi gato porque no deja de arañarme los pies

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Adivinen quién no se puede dormir, exacto, mi gato porque no deja de arañarme los pies.

¿Vieron el concierto?, fue lo mejor que me pasó en la vidaaaaaaaaaa, te amo Nanzy, gracias por existir y compartinor a los pobres de esa obra de arte <3

¿Cómo les va?, ¿Tienen chisme?, los leo owo

JAJAJAJA, ando muy preguntón, pero es que de verdad, los chicos me revitalizan con cada cosa que hacen para vernos felices.

En fin, descansen, sueñen con Namitos.

Los amo mucho, nos vemos en la próxima actualización c:

El vientre de NamjoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora